Se dijo que Mina era el reemplazo de Dani Alves, no porque fuera un futbolista excepcional, sino porque suplía la cuota de baile, ritmo y sabor latino.

Todos los entrenadores pueden perder; ganar nunca es (no puede ser) una obligación, dar la cara cuando las cosas no salen, en cambio, sí.

Esta es una defensa a la legitima confesión de querer un grupo fácil y un Mundial feliz. Que se vengan Irán, Senegal y Arabia Saudí.

Esto no es otro capítulo de la campaña de bullying contra Stefan. Ahora sí hay razones de peso para pedir que no lo convoquen más.

El problema de los amistosos de Colombia no es la ida sino la vuelta. De Asia, así jueguen poco, los futbolistas volverán trajinados y cansados.

Siempre decimos que ya estamos cansados de hablar de él, que todo lo que se puede decir ya se ha dicho, que no más, que ya estuvo, que por favor. Y entonces él lo vuelve a hacer...

El PSG se está cayendo a pedazos y la culpa no la tienen ni Neymar ni Cavani.