Sobre Messi, la ignorancia y la ética de evadir impuestos

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Lionel Messi está enredado con el fisco español. Muchos lo apoyan, muchos otros lo condenan, pero, la verdad, muy pocos saben lo que realmente pasó. Lea este texto, infórmese y decida de qué lado está.

 

Lo hacíamos primero con la ficción, luego vendrían los realities, y ahora con todo: desde la política hasta los tribunales, al ser humano del siglo XXI le fascina seguir narrativas de manera serial y compulsiva. Lo hacemos con las series de Netflix, que devoramos en un par de noches, con los timelines de nuestros amigos de Facebook, con las historias de Snapchat, con las noticias y opiniones de Twitter, con los chismes que compartimos con nuestros amigos y compañeros.

 

Las series que venimos siguiendo son las que podemos devorar o las que versan sobre celebridades o figuras infames. Y si cumplen con ambos requisitos mejor aún. Basta con observar la carrera presidencial americana para ver como los temas más trascendentales se han convertido en  -como tan elocuentemente lo alegoriza Stephen Colbert con sus Hungry for the Power Games realities ridículos televisados veinticuatro horas al día. Y como amantes del fútbol el reality mediático que más interés nos ha despertado en los últimos días es el que gira en torno al llamado mejor futbolista del mundo: Lionel Messi.

 

El 5 de julio de 2016 la ‘Pulga’ fue condenado como autor de tres delitos de defraudación en relación con el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas a una pena de 21 meses de prisión (7 meses por delito) y una multa de €2.093.001,55 euros (unos $6.756.140.537,13 pesos colombianos al tipo de cambio de la fecha de la condena). La condena fue atenuada cuando Messi reparó el daño antes del juicio oral, es decir, pagó 4.183.003,12 euros más 25% de intereses por concepto de los impuestos debidos. Pero, ¿qué significa esto?

 

En principio, el jugador y su padre (condenado como cooperador necesario a la misma pena de prisión y a una multa de €1.596.939,93 euros con el mismo atenuante) se consideran a paz y salvo con el fisco español con la excepción de unos €21.000 euros aún debidos a la fecha. También significa que a Lionel y Jorge Messi, con una altísima probabilidad, se les suspenda su pena de prisión ya que se cumplen los requisitos establecidos por el artículo 80 del Código Penal español: (1) que la pena sea menor a dos años, (2) que sea la primera condena de los condenados, (3) que se haya reparado civilmente el daño (el pago de los impuestos debidos) y además que la privación de la libertad no sea la única medida para prevenir que se vuelva a cometer el delito. Es importante resaltar que la pena debe suspenderse por otra resolución judicial que aún no ha sido proferida. Adicionalmente, según el diario El Tiempo, Lío y su padre han anunciado a través de sus representantes que apelarán la sentencia ante el Tribunal Supremo, el cual podría reversar o confirmar la condena. Sin embargo, lo que esto realmente significa para nosotros, el pueblo hambriento de controversia y escándalo, es un escrutinio mediático de todo lo que hizo y no hizo el condenado Lionel Andrés Messi Cuccittini.

 

FILE - In this Sept. 27, 2013 file photo, Jorge Horacio Messi, the father of Barcelona F.C. star Lionel Messi, arrives at a court to answer questions in a tax fraud case in Gava, near Barcelona, Spain. Barcelona prosecutors are calling for the arrest of Messi's father in a tax fraud case. Prosecutors have cleared Messi of wrongdoing but are seeking an 18-month prison sentence for his father, for allegedly defrauding Spain's tax office of 4 million euros ($4.5 million) in unpaid taxes from 2007-09. (AP Photo/Emilio Morenatti, File)
El jugador asegura que “él sólo se dedica a jugar fútbol” y que confía plenamente en lo que hace su padre. Foto: AP Photo/Emilio Morenatti.

 

La ignorancia en la defensa

La novela tributaria de Messi parecía hechiza desde hace más de diez años, pero cuando él y varios de sus galantes compañeros del FC Barcelona comenzaron a ser acusados y condenados por delitos contra la Hacienda Pública, la épica deportiva comenzó a transformarse en culebrón. Hace más de un mes, cuando Messi se presentó ante la Audiencia de Barcelona antes de integrarse a su plantel en la fatídica Copa América Centenario, el ’10’ argumentó ante el estrado que él únicamente jugaba al fútbol y firmaba los papeles porque confiaba en su padre y sus abogados. Para muchos, incluyendo a algunos directivos del club blaugrana, esto definitivamente exculparía al jugador. No obstante, esta falta de conocimiento estuvo lejos de absolver al jugador. Un adagio clásico entre juristas dice ignorantia iuris non excusat: la ignorancia de la ley no es excusa.

 

Esto último no significa que un ciudadano deba saber todas las leyes, pero si presupone que un hombre promedio sabe en lo que se mete. Lo que la Audiencia de Barcelona ha descrito como ignorancia deliberada de Messi, que no es ignorancia ya que intencionalmente no se puede no saber algo sin saberlo de antemano, en últimas, lo condena. Fue Lionel el que firmó papeles para constituir o hacerse tenedor de acciones de diferentes empresas off-shore donde se acumulaban sus activos. Fue el cinco veces ganador del Ballon d’Or el que ratificó voluntariamente el 27 de enero de 2006 ante notario un contrato firmado cuando era menor de edad que cedía sus derechos de imagen por 10 años a cambio de 50.000 dólares a una empresa radicada en Belice. Fue el cuatro veces ganador de la Champions League el que percibió los ingresos de las empresas off-shore radicadas en Uruguay, Suiza y el Reino Unido. Aun así, el astro siguió y sigue alegando ignorancia. Y yo personalmente le creo. ¿Esto lo hace inocente? No.

 

La creación y administración de las empresas en el Reino Unido, Suiza y Uruguay y los ingresos percibidos de ellas pudieron haber sido todos producto de una asesoría por parte del abogado mencionado en la sentencia de la Audiencia de Barcelona, Ángel Juárez Gómez, o pudo haber sido el padre el autor intelectual del esquema de desfalco. El problema radica en que Messi al firmar los documentos se convierte en responsable de sus acciones por voluntad propia. ¿Él entiende eso? No se sabe con certeza. Sin embargo, hay una expectativa razonable de que lo haga. Mucho se dice: Messi solo juega a la pelota y no entiende nada de finanzas o contabilidad (y que conste que no se espera eso de él), sin embargo, hay un sinnúmero de personas que en el mundo solamente conocen sobre su arte, sea esta la medicina o la danza, la carnicería o la mensajería, y están todos obligados, una vez ganan ciertos ingresos anuales, a declarar su renta e incluso a pagar un impuesto sobre ella. De ninguno se nos espera conocer las minucias de las leyes y estatutos tributarios, mas si se presume razonablemente que honren una obligación impositiva para con el Estado, en la mayoría de los casos por medio y con ayuda de asesores expertos en el tema.

 

De cómo pasa un individuo de ahorrar en una cuenta de ahorros o en instrumentos financieros corrientes a armar un portafolio de empresas fuera del país para que devenguen sus ingresos, ya es una función de la cantidad de dinero que gana y algo de ingeniería financiera. A pesar de esto, hay una gran brecha entre depositar sus ganancias en el banco y crear su propio banco. E igual, ¿podía Messi ignorar lo que estaba haciendo? Sí.

 

Será necesario esperar otro año para que el tema sea definitivo, una vez se surta la apelación. Por ahora, Messi es culpable, tanto bajo el imperio de la ley aplicada por sus instituciones como tal vez en su consciencia por no haberse informado oportunamente.

 

FILE - In this June 2, 2016 file photo, Barcelona soccer player Lionel Messi, center, leaves a court in Barcelona, Spain, Thursday, June 2, 2016. A Barcelona court on Friday July 6, 2016 sentenced Lionel Messi and his father Jorge Horacio Messi to suspended sentences of 21 months in prison each for tax fraud. The court found them guilty of three counts of tax fraud each. (AP Photo/Manu Fernandez, File) Spain Soccer Messi Trial
El pasado 5 de julio, Lionel Messi fue condenado a 21 meses de prisión por tres delitos de evasión fiscal. Foto: AP/Manu Fernandez

 

La dudosa ética de defraudar al Estado

Lo que más resulta doloroso en este culebrón no es la condena, el daño a su imagen o el error trágico que envuelve al héroe blaugrana, sino la reacción que ha tenido su club. El pasado sábado 9 de julio el FC Barcelona inicio una campaña con el hashtag #TodosSomosLeoMessi instando a que se mandase un mensaje de apoyo al jugador, fuese escrito o con una foto mostrando ambas manos abiertas (simbolizando el número 10 de la figura del equipo catalán). La campaña bien intencionada fue seguida por un tweet del presidente del club, Josep María Bartomeu, que decía: “Leo, quien te ataca a ti, ataca al Barça y a su historia. Nos vamos a defender hasta el final. ¡Siempre Juntos!”. Después de esto se comenzó a desenvolver lo que sería un verdadero tiro por la culata.

 

El hashtag mencionado comenzó a ser usado por diferentes personas alrededor del mundo para anunciar que no son Messi y que ellos sí pagan sus impuestos. Posteriormente se volvería tendencia #YoNoSoyLeoMessi. Las buenas intenciones del club terminaron entendiéndose, con toda razón, como un favorecimiento al delito. Por pura ignorancia deliberada el mensaje del Barça es que si cometes un delito siendo una estrella del balompié tendrás el apoyo incondicional de tu club y de la gente. Es especialmente preocupante este mensaje cuando si se considera que Gerard Piqué, Javier Mascherano, Neymar y el propio club han tenido problemas con el fisco español en los últimos años. Se ha llegado a comparar a Bartomeu con el expresidente catalán Jordi Puyol que hace dos años confesó haber incurrido en defraudaciones a la Hacienda Pública durante más de la mitad de su vida.

 

Sin embargo, lo que más sorprende de esta campaña tiene que ser la posición de la comunidad. Por un lado, vemos como muchos internautas, entre ellos el escritor Arturo Pérez-Reverte, se han posicionado firmemente, aunque anuncien su amor y devoción por su ‘D10S’, en que ellos sí pagan impuestos y #NoSonMessi. En este punto hay que decir que, más allá de la discusión, es sorprendente leer tantos mensajes de gente jactándose de pagar debidamente los impuestos, como si se tratará esto de algo meritorio o filantrópico. Pareciese, por sus declaraciones, que no pagan al fisco por el imperativo legal que lo impone sino por otro imperativo, uno ético o moral.

 

Hay otros, aunque son minoría en las redes, que atienden el llamado de Bartomeu y defienden y excusan a Messi. Tal vez para ellos esta defraudación no es importante ya que, a su luz, Messi no es culpable. Y si lo ven culpable, tal vez lo asemejan a una falta técnica (como por ejemplo la mano de Luis Suárez ante el cabezazo del ghanés Dominic Adiyiah en los cuartos de final del mundial de Suráfrica); es algo que se hace porque no va contra la moralidad interna, solo contra el orden jurídico.

 

Pudo haber sido la campaña del Barcelona bien intencionada, pero transmite la imagen errónea de una empresa criminal que defiende a sus integrantes y se encuentra por fuera de la ley. Estoy bastante seguro que esa no fue la intención. Sin embargo, esto alimenta al mito del Barça, el club rebelde de la región independentista que no se alinea con la corona ni se alineó con Franco sino con la izquierda ibérica, que tiene de rivales a equipos que llevan en sus escudos coronas y títulos institucionales. Esto los aliena, pero es cuando están alienados que los del Barcelona atacan y convierten sus miserias en triunfos.

 

Como un aficionado del fútbol espero que esto sirva de motor para el barcelonismo. Como un aficionado de la justicia espero que esta se surta, así sea que Messi termine pagando la condena tras las rejas y se pierda lo que queda de la eliminatoria. Pero la condena se la dejo a los jueces, no a la afición, ni los tuiteros, ni a Josep, ni a mí mismo. Por ahora tocará ver como se termina de desenvolver el culebrón. Y si se aburren, siempre está la campaña presidencial americana, la polilla de Cristiano (que a la fecha tiene 78 cuentas de twitter ) o la crisis de convocatoria del equipo masculino para los Juegos Olímpicos.

 

Por cierto Lío, en Colombia aún no hay delito contra la defraudación al fisco y el Cortuluá anda con más bajas que altas durante este mercado de pases.

 

Twitter: @eltangafootball @dsanchezojalvo @eltangamusic

 

Foto:

MundoDeportivo


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