Todo el mundo dice que el 2-0 es el marcador más peligroso del fútbol: ¿Mito o realidad? Acá se lo contamos.
Algún filósofo del fútbol dijo alguna vez que el “2-0 a favor es el resultado más peligroso del fútbol”. Desde entonces esto se ha hecho sabiduría popular. Hoy no es poco común escuchar a comentaristas, futboleros o incluso técnicos repetirla religiosamente cada vez que un equipo se adelanta por dos. ¿La razón? Dicen los que saben que el 2-0 a favor es canalla porque el equipo que hizo los dos goles se relaja y el rival, sabedor de que tiene que hacer un gran esfuerzo para revertir su situación, se envalentona y sale a por todas.
(Lea también: Futbolistas de Resurrección)
Es extraño, pues lo que da a entender esta popular frase, de manera tácita, es que ir ganando 2-0 es casi menos deseable (más peligroso) que ir ganado 1-0. Una aseveración que a simple vista parece reprochable.
Por eso nos pusimos a investigar qué tan cierto es eso de que el 2-0 es el resultado MÁS peligroso del fútbol. Para ello tomamos las cuatro grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Alemania e Italia) en la temporada 2015/16 y analizamos cómo terminaron aquellos partidos en los que alguno de los dos equipos se puso 2-0 en el marcador.
Entre las cuatro ligas se jugaron un total de 1.464 partidos, de los cuales, en 590 hubo un 2-0 parcial. Entre esos 590 partidos solo en nueve de ellos (1,5%) perdió el equipo que se había adelantado por los dos goles; en 33 (5,5%) hubo un empate; y en 548 (93%) ganó el equipo que se había puesto en ventaja. Es decir que tan solo en el 7% de los partidos estudiados, el equipo que se adelantó por dos goles no se llevó los tres puntos.
En contraste, si nos fijamos en aquellos partidos en los que alguno de los dos equipos se puso 1-0 (todos menos aquellos que terminaron 0-0) veremos que el mito alrededor del 2-0 es eso, un mito:
(Le interesa: Delanteros que explotaron en el 2016)
De esos mismos 1.464 partidos, en 1.315 alguno de los dos equipos se adelantó 1-0 en el marcador. De esos 1.315 en 928 (70,6%) ganó el equipo que hizo el primer gol, en 238 (18,1%) hubo un empate y en 149 (11,3%) se dio una remontada. En 30% de las veces el equipo que se adelantó no se llevó los tres puntos.
Piénselo así, aproximadamente en uno de cada tres partidos en los que el equipo X se adelanta 1-0, termina no ganando el partido. Por el contrario, si la ventaja es de 2-0, la probabilidad de terminar perdiendo o empatando es muy baja.
Eso del 2-0 es pura carreta, no le haga caso a su entrenador. ¡Rebélese! Mitos así han hecho millonarias a las casas de apuestas.
Foto: