Millonarios se jugaba una final en el Guillermo Plazas Alcid . El equipo estuvo a la altura. Sobre una hierba que hervía a 37 grados y en una cancha que está más cerca del fútbol amateur que del profesional, pudimos ver la mejor versión del proyecto Cocca hasta el momento.
Las muy malas presentaciones del mediocampo contra Equidad y Junior llenaron de razones al entrenador para modificar la alineación en un partido tan trascendental. Los cambios llegaron y funcionaron. Salieron Robayo y Macalister Silva. El equipo jugó con un flexible 4-3-3 con Vikonis en el arco; Machado, Cadavid, Henao y Díaz en el fondo; Harrison Henao de mediocentro; Barreto y Rojas de interiores; ‘Manga’ Escobar y Maxi Núñez de extremos; y arriba, Ayron del Valle.
El ingenuo y poco competitivo Atlético Huila jugó con un 4-4-2. Su propuesta nunca fue clara ni visible. El equipo careció de tensión y fue superado durante todo el partido. Cuando defendió lo hizo muy mal y cuando se animó a atacar lo hizo peor.
Desde el primer minuto, con un disparo potente fuera del área, Ayron del Valle mostró las ganas de ganar un partido cuyo resultado no podía ser distinto a la victoria. El ex-América ha sostenido con goles y rendimiento a Millonarios en las últimas fechas. Pero esta vez, el equipo sí lo acompañó. Los primeros quince minutos fueron francamente buenos. Machado y ‘Manga’ fueron profundos y desequilibrantes por izquierda. El equipo los buscó y recostó el juego por ese lado.
Si bien la cancha, los antecedentes y el contexto invitaban al pragmatismo, Millonarios quiso jugar por el piso con fluidez y buen ritmo. Lo consiguió. Un factor fundamental fue el partido de Óscar Barreto. El volante jugó más descolgado que Rojas y allí, más cerca del área rival, fue determinante. Incisivo, desequilibrante, inteligente. Después de este partido, y si se mantiene, será difícil que suelte el puesto en los cuadrangulares. Al minuto 17′, se ofreció a Maxi Nuñez que le dio un buen pase a la espalda de los centrales, disparó cruzado y casi mete el primero. Cinco minutos después, culebreando, se fue de dos rivales y con zurda casi hace un golazo.
Millonarios mereció ponerse arriba desde el principio. Pero el gol llegó en la jugada menos elaborada del primer tiempo. Tras un grave error de los centrales del Huila, Ayron del Valle puso el 0-1 con una definición magistral. Un pase a la red. El gol le dio tranquilidad a un equipo que no renunció a atacar a pesar del resultado. Por momentos se veía que ‘Manga’ y Maxi podían acelerar y poner quinta velocidad en algunos ataques, pero el calor obligaba a los jugadores a guardar gasolina. En el primer tiempo se vio la mejor cara del proyecto Cocca.
Para la segunda parte, el Huila decidió adelantar sus líneas y “atacar”. La inoperancia y falta de recursos del Huila para atacar, le hicieron las cosas fáciles a dos centrales y un arquero que tuvieron un partido correcto y tranquilo. Harrison Henao también tuvo un partido destacado. Logró ser un mediocentro oportuno en los cortes y relevos, y seguro y rápido en el primer pase. Todo lo que Robayo no mostró los anteriores partidos. Barreto, mientras tanto, seguía siendo picante y tras un gran pase de Gabriel Díaz puso el 0-2 con una brillante definición. Merecidísimo
Faltando veinte minutos, Cocca ingresó a Asprilla por ‘Manga’, cuyo desgaste fue notable e importante. El equipo sintió su salida y dejó de atacar por su banda. Sin embargo, tres minutos después, la expulsión del defensor Eduar Gutiérrez, por una falta in extremis sobre Del Valle, acabó definitivamente con el partido. El Huila, con uno menos, se partió y dejó prácticamente de competir. Ayron del Valle, en uno de los mucho contragolpes que vinieron, le cedió un balón a Maxi Núñez que definió con maestría, picándole la pelota al portero. 3-0 y tarea hecha.
La afición y el cuerpo técnico de Millonarios se pueden ir contentos. Si bien no ha sido un semestre notable y el equipo ha tenido serios problemas de generación de juego en la mitad, hoy puede sonreír. A falta de una jornada, está dentro de los ocho y lo más importante, se vio la mejor versión del proyecto Cocca. Este Millos llega a tiempo para pelear los cuadrangulares a un buen nivel. Ya veremos si sostiene la propuesta.
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