Sin los de siempre no existimos

3415

Compartir artículo:

Una muy pobre Colombia perdió contra un equipo que se tomó el partido como si fuera un repechaje. Fuimos muy superados.

 

No tenemos interiores 

No hacía falta un amistoso internacional para constatarlo. Pero este partido sirvió para que nos tomemos más en serio este problema. No tenemos ni fabricamos interiores que puedan ser verdaderos dueños de la mitad de la cancha.

 

Hoy, contra Corea del Sur, Pékerman en el intento de buscar soluciones al déficit de juego de la Selección probó con un mediocentro y dos interiores: Abel Aguilar adelante de Davinson y Zapata, Giovanni Moreno de interior por izquierda y Mateus Uribe por derecha. El entrenador ya había probado con tres en la mitad en Asunción contra Paraguay, pero con otros intérpretes y otro propósito. Ese día la intención era defender en bloque con tres jugadores de marca. Hoy se trataba de ser protagonista. El experimento fue una ruina.

 

La circulación de balón del equipo en el primer tiempo fue lentísima. Abel Aguilar no tiene el ritmo para jugar solo de mediocentro en el mundial contra equipos tan veloces. Gio Moreno tuvo que jugar lejísimos del área y fue incapaz de sacar al equipo con pases. Estuvo muy impreciso. Dio un paso atrás en la carrera por ganarse un puesto. Por características Mateus Uribe era el más idóneo para jugar en ese sistema. Su partido fue muy pobre. También impreciso. Lento y superado por los volantes rivales. Fue de lo más flojo de Colombia en el primer tiempo.

 

No tenemos el perfil de volantes que hoy marcan la parada en el mundo. Interiores de toda la cancha. Esta es la gran tarea a desarrollar en los próximos años en las divisiones menores del país.

 

También puede leer: Comesaña vale más que Chateo

 

Decisiones extrañas

También sabemos hace tiempo que hay déficit de laterales. Sin Arias y Fabra Colombia juega sin alas. El compacto y disciplinado 4-4-2 de Corea del Sur obligaba a sorprender y desequilibrar desde atrás con laterales. Fabricar juego interior era casi imposible. Colombia no es que no lo haya intentado sino que no tenía cómo.

 

No se entiende cómo puede jugar Tesillo de lateral y a perfil cambiado. No podemos evaluar su partido. Sencillamente no es lateral. Y lo de Stefan Medina fue francamente mediocre. No estuvo a la altura. Falló pases y controles sencillos, sufrió mucho en el retroceso contra Son-Min, el crack del Tottenham, y en ataque no aportó nada. No hubo un solo centro, pase o gambeta para destacar en el último cuarto. Colombia jugó sin laterales. James no tuvo quién pasara para provocar superioridades por afuera o filtrar balones.

 

Sabemos que no hay demasiadas opciones, pero ¿no es esta la oportunidad para probar jugadores, rodarlos, filtrar y descartar opciones? ¿Tesillo de lateral si Fabra no está? ¿Por qué no se llamó a otro lateral izquierdo? No hay fenómenos, pero hay nombres: Johan Mojica, Deiver Machado, Balanta. Y por derecha cuesta entender que en tres años Pékerman no haya cosechado nada diferente a Stefan Medina. Sinceramente, decisiones extrañas.

 

También puede leer: Pirlo y el invento del siglo

 

Sin lo conocido morimos

Ante el desconcierto del primer tiempo Pékerman apeló a lo conocido: metió a Cardona y a la ‘Roca’ Sánchez por Mateus y Gio Moreno; volvió al 4-2-3-1. Abel-Sánchez en el doble cinco, Avilés Hurtado por derecha, James por el centro, Cardona por izquierda y Duván Zapata en punta.

 

Con esa modificación Colombia logró quedar mejor parado en las pérdidas. Sánchez es la brújula de este equipo hace años. Él y James son titulares entre los titulares. Hoy no tiene relevo y es imprescindible. Con esa postura Colombia mejoró en defensa pero en ataque fue igual de pobre. Cardona estuvo impreciso y egoísta y no vimos nada de lo que motivó a Pékerman a llamar a Avilés. Primeros minutos con el equipo, pero no estuvo.

 

La impresión que deja el amistoso es que no hay margen para probar demasiado. Parece que habrá que agarrarse al sistema y a los nombres conocidos. No hay jugadores que estén tirando la puerta con argumentos para pedir un puesto. La mayor duda es si Yerry Mina volverá a su mejor nivel para quitarle el puesto a Zapata. De resto este equipo no está para mucho más.

 

El déficit de juego es alarmante. Hace meses Colombia no gana ni convence. Tres empates y dos derrotas en los últimos cinco juegos. Y Rusia está a la vuelta de la esquina.

 

También puede leer: Once ideal de jugadores del Valle

 

Foto: as.com


Lo más leído