Neymar vale por cien Robinhos

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 El Barca llevaba una década sin ganar en Anoeta. Luis Enrique tomó dos precauciones concretas que le permitieron al equipo ser superior en la primera parte, y así, por fin, llevarse el botín.

 

El Barca salió con un 4-3-3 con Cillisen en el arco; Digne, Umtiti, Piqué y Sergi Roberto en la defensa; Busquets de mediocentro, Rakitic e Iniesta de interiores; Neymar por izquierda, Messi libre y Suárez arriba. El entrenador ubicó a Rakitic mucho más abierto de lo que suele jugar para ayudar a su lateral y cubrir mejor los arrebatos de Messi. También fue menos ortodoxo y autorizó que Cillisen dividiera la pelota. Estas decisiones permitieron que la Real no ahogara al Barca como lo hizo durante la primera media hora del partido de Liga.

 

Eusebio, por su lado, salió con un 4-3-3 que tuvo un solo mediocampista de corte defensivo (Ilarramendi), de resto, el entrenador empleo jugadores ofensivos muy adelantados para presionar y tapar a todos los receptores en la salida del rival. Fue un partido de duelos. La Real Sociedad fue incapaz de recuperar balones con su presión alta y el Barca no cayó en la trampa de buscar desahogos en corto con los laterales, sino que lo hizo jugando en largo y usando a Messi como cuarto volante.

 

Sin la ductilidad que brinda tener laterales como Alves y Alba, el Barca carece de caminos para salir de atrás, pues Digne y Sergi Roberto se toman un tiempo más para controlar y pasar. Por eso, el Barca evitó recaer en las jugadas que más problemas le habían causado en el partido de Liga (pase en corto de Cillisen a los laterales). Gracias a que Messi jamás ocupó el extremo izquierdo, el Barca tuvo un volante más en la mitad y muy pronto comenzó a empujar a la Real hacía su propio campo.

 

Desde el primer cuarto de hora, Neymar se presentó como el jugador más activo y eléctrico del equipo. Terminaría convirtiéndose en el mejor del partido. Siempre jugó mano a mano contra Elustondo, y fue ahí, buscando ese escenario, que el Barca ganó el partido. ‘Ney’ encaró a su lateral, y con una finta hermosa, playera, brasileña, burló a Elustondo que le cometió un claro penal. Messi se lo cedió (15 penales ha cedido Messi en las últimas tres temporadas) y este no falló. 0-1.

 

La Real no lograba herir al Barca. Vela no estaba en modo encarador y Xabi Prieto no le daba juego al equipo. Lo único en la primera parte fue un tiro de afuera de Illarramendi. Poco más, en parte porque Piqué, Umtiti y Busquets defensivamente hicieron un partido sensacional.

 

Para la segunda parte, André Gomes entró por Iniesta que salió tocado. Por características, ese cambio hizo que el Barca perdiera control, pero ganara velocidad para robar y salir. Esta parte del partido tuvo una versión todavía más pragmática del equipo catalán y una muy poco lúcida de la Real. El partido entró en un prolongado letargo.

 

Daba la sensación de que el Barca encontraría el segundo gol en un contragolpe, pero el pésimo partido de Suárez y el desacierto en un control de Neymar, que quedaba mano a mano, dejaron el partido 0-1. Eusebio movió la coctelera sacando a Xabi Prieto y a Carlos Vela por Canales y Juanmi. Ninguno de los dos pudo asistir a un William José que seguramente fue el jugador que menos balones tocó en el partido.

 

Messi careció de socios, extrañó a Jordi Alba y a la versión regular de Suárez. Hay que decir que el nivel de los de Luis Enrique viene en franco ascenso, hoy no fueron brillantes, pero tuvieron el oficio que en otros partidos no. Así fue como el Barca ganó el triplete hace dos años, con la Biblia en una mano y el machete en la otra. La Real tendrá que hacer un partido de diez puntos en la vuelta si quiere estar en semifinales.

 

Foto:

elperiódico.com

 


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