Nacional: Cómo ser mejor y perder

3145

Compartir artículo:

Con gol de un fantasmagórico Benedetti el Cali le ganó a Nacional en el partido de ida de los cuartos de final.

 

Cali: Ganar jugando mal

Cali ganó muy a pesar de que no jugó un partido bueno y de que de mitad de cancha para adelante decidió mal en el 99% de las veces. Fue una constante. A la contra hubo opciones, el equipo llegó al último cuarto con ventaja, pero ni Benedetti ni Delgado ni Mosquera (¿jugó?) fueron asertivos. Y las pocas veces que decidieron bien, la ejecución fue deficiente. Sand tampoco ayudó, con exagerada frecuencia quedó metido en fuera de lugar.

 

brazilcarpinteria

 

En el primer tiempo, además, quedó claro que un mediocampo de contención con Aguilar y Pérez es extremadamente pasivo y le falta agresividad para recuperar el balón con ventaja. No fueron pocas las veces en las que el Cali quedó largo y dejó un terreno baldío en la mitad.

 

Por eso la diferencia del partido fue Andrés Balanta, un juvenil al que se le dio la chance porque Abel se lesionó y que entró como una fiera a apretar a todos en la mitad. Con el balón en los pies no pudo demostrar mucho, pero sin él marcó la diferencia. No solo porque en la jugada del gol fue el que recuperó el balón, sino porque con su presencia el Cali fue más sólido.

 

 

Lea también: Las predicciones del FPC

 

Nacional fue mejor pero…

No hay en Colombia un equipo con más recursos y mejor trabajado que Nacional. Lo de Almirón, perdonen el mal chiste, es almi-rable.

 

El equipo, desde Monetti hasta Dayro, lleva su estampa. El balón nunca se rifa, la salida siempre es en corto con los centrales, no hay referencias fijas y se combinan vértigo y elaboración. Hoy, de visitante, mandó en el juego y, aunque perdió, jugó mejor y propuso mucho más que el local.

 

¿Que hizo mal? Le faltó prolijidad en el juego interior, y entonces, primero Dayro y luego Rentería, que fueron los delanteros, la pasaron muy mal y tuvieron que jugar un partido incomodísimo. Nacional abusó de su juego externo y Macnelly, que empezó bien, se fue apagando.

 

Por afuera, si bien hubo intenciones más claras, los extremos fueron demasiado inconsistentes. Vladimir, por izquierda, hizo un buen segundo tiempo, pero en el primero apenas la tocó. Lenis, en cambio, estuvo activo en el amanecer del partido, pero tuvo un pobrísimo segundo tiempo en el que decidió con los guayos al revés. Helibelton fue importante pasando siempre por el carril interior, sin embargo nunca logró terminar las jugadas con contundencia.

 

pekerman-for-carpinteria

 

También le gusta: Recordando a Iván Ramiro, nuestro eterno capitán 

 

Henríquez el armador

Y es en partidos así, cuando el plan A no está cuajando, en los que Alexís saca lo mejor que tiene: sus pases largos teledirgidos. Más allá de que los delanteros no supieron cómo concretar ninguno de sus envíos, Henríquez volvió a demostrar que es un central con una influencia avasallante. Sólido en defensa, prolijo para sacar el balón, preciso para saltar líneas y peligrosísimo con sus envíos largos a la espalda del lateral izquierdo del rival.

 

Ya está cucho, pero llama la atención que en los últimos años nunca haya entrado en la discusión por un puesto en la Selección Colombia

 

Termine con: Mudo, ¿y si nos dejas de mamar gallo?

 

Foto:

@AsoDeportivoCali


Lo más leído