Ya se viene FIFA 2018 y los gamers estamos ansiosos. Acá una guía que le ayudara a mejore sus habilidades para jugar en línea.
Antes de jugar:
1. Piense en un estilo de juego. Hace rato que FIFA dejó de ser un juego de correr con Cristiano o Messi y dejar a todo el mundo atrás. Hoy en día toca pensar cómo llegar al arco. Algunos juegan al toque, otros presionan como si no hubiera un mañana y a otros les gusta guardarse atrás y salir al contraataque. Péguese unos partiditos contra el computador y manipule las instrucciones y las tácticas para darse cuenta qué le gusta y qué no. Entre más tipos de juego conozca mejor, pero empiece por aprender uno.
2. No use las tácticas estándar. Son básicas y radicales. La de posesión es muy lenta para un partido de 12 minutos; la de presión cansa mucho al jugador y deja muchos huecos; y la de contraataque hace que el equipo no presione sino hasta que el rival ya está en el área chica. Lo mejor es averiguar cada factor y manipularlo a gusto. Ver videos en YouTube de jugadores profesionales puede ayudar.
3. Escoja un equipo que le guste, pero que vaya con su estilo. No sirve de nada escoger un equipo veterano y con poca resistencia si va a jugar a la presión. Si va a jugar al toque, no sea terco, use equipos con un mediocampo que haga buenos pases. Si va a salir como el correcaminos cuando recupere el balón, ponga jugadores que sean capaces de meter quinta en un segundo.
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4. Practique en los mini-juegos. Si usted es de los que cree que los mini-juegos son solo para esperar el partido y que nadie los usa, ya empezó 1-0 perdiendo. También puede jugar partidos contra la máquina, pero los mini-juegos le ayudarán a enfocarse en lo que más le cuesta. A la quinta vez que un amigo le hace la misma jugada, usted tiene dos opciones: o rompe el televisor, o entrena en defensa para cortarla. Es importante practicar jugadas paradas. En un partido difícil, un tiro libre o tiro de esquina puede ser una bendición si sabe cómo cobrarlo.
Durante el partido:
1. Paciencia. No sea un carro loco. Si lo único que hace es espichar el botón de correr, entonces sus jugadores no aguantaran, dejará muchos huecos y saldrá goleado por errores evitables. Piense, no siempre toca correr, no siempre toca quitar el balón. Por más al contraataque o a la presión que juegue, tiene que saber cuándo frenar.
2. Lea al rival. ¿Usa mucho una banda? ¿Un jugador? ¿Saca en corto? Entre más baja sea la división, más fácil será darse cuenta porque la gente tiende a no tener muchas estrategias al principio. Usted puede conseguir varios goles si sabe que su rival siempre saca al central lejano y deja un hueco en la mitad, o evitará uno si se da cuenta que lo único que hace es gambetear con Neymar.
3. Cabeza fría suya, cabeza caliente del rival. Esto es un juego mental y el que se calienta pierde. Entre peor sea el gol, más importante es dejar la repetición. Hágale saber a su rival que, por hacer un saque de meta en corto y regalarla, va a descender de división. Por el otro lado, si le hacen eso, respire y piense en su error. Si va ganando por 3-0, juegue con la desesperación del otro; si va perdiendo 3-0, no se deje sacar del juego. En el mejor de los casos, el rival abandona y le ahorra a usted unos minutos. Eso sí, usted no abandone. Aunque pierda 5-1, siga jugando que de los errores se aprende.
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4. Recuerde a qué juega. No se ponga a tocar si su táctica es el contraataque. Ni usted sabe cómo hacerlo ni sus jugadores le van a entender. Si usted configuró la táctica para que su equipo no centre, centrar no funcionará. No se haga el listo.
5. Aproveche las pausas del otro. Para respirar, para tomar, para hacer los cambios (sí, haga cambios) y para pensar. Muchas veces el rival buscará poner pausa para desesperarlo, úselo a su favor y de paso no tendrá que gastar las tres que usted tiene.
6. Sea ordenado. Cada jugador tiene su posición y es importante respetar eso. Si usted ama el fútbol total tanto como Cruyff y quiere que su delantero defienda y su central haga goles, por lo menos encárguese de no dejar huecos.
7. No busque hacer historia. Entienda el juego y el ambiente. No tiene nada de cobarde poner el bus si usted siente que el rival le va a pasar por encima y no tiene nada de sobrado jugar con ofensiva desde el inicio. Usted irá aprendiendo qué es lo que pide cada situación.
8. Si está cansado, pare. Ese partido por el ascenso, incluso por el título, puede esperar. Si anda en buena racha pero necesita descansar, hágalo, pues nada bueno puede salir de jugar sin ganas. En otras palabras, ahórrese tener que jugar otra temporada por culpa de un partido en el que perdió por andar de terco.
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