La pelota este año rodó con intensidad, no hubo tregua. Fue un año feliz para el espectador. Se jugaron las ligas de siempre, tuvimos Eurocopa, Copa América, Juegos Olímpicos, etc. Y gracias a las tradiciones de la Premier, el año terminará con fútbol.
Estos días de poco fútbol son momentos para mirar el año y sacar conclusiones. Los delanteros son una estirpe especial. Solo con el talento es muy difícil que un delantero explote. Necesita de buenos volantes que lo habiliten, de interiorizar los tiempos y los movimientos que el juego en el área exige. Se requiere madurez para no desesperarse en las sequías. Convertirse en un gran goleador no es sencillo. Les presentamos nuestra selección de delanteros que explotaron en el 2016.
Aritz Aduriz
Es raro decir que un jugador explotó a los 35 años. El caso de Aduriz es digno de estudiar y analizar en un extenso artículo. Es un caso muy especial, pero lo cierto es que el ‘9’ del Athletic de Bilbao, en el ocaso de su carrera, está jugando -de lejos- su mejor fútbol. Si bien lleva años con un alto rendimiento, en el 2016 ha estado a un nivel descomunal. Hoy en día, es el mejor centro delantero español. Su presencia en el área es oro para los buenos lanzadores que tiene su equipo como Beñat o Muniain. De cabeza es letal. No solo para meter goles, sino para pivotear y bajar el balón para generarle juego a su equipo. Aparte de ser un cazador del área, de espaldas tiene un juego inteligente y aplomado. El de San Sebastián cierra el año siendo un delantero soberbio.
Terminó la temporada 2015-2016 con 36 goles, y en el presente curso lleva 12. Estos números obligaron a Vicente del Bosque a incluirlo en la lista para la Eurocopa 2016 de Francia. Si bien su rendimiento en el torneo no fue el esperado, Julien Lopetegui ha confiado en él y lo ha tenido en cuenta en sus convocatorias.
Jamie Vardy
Este es otro caso particular. No por su edad, sino por su meteórico ascenso. De nuestra selección de delanteros, Vardy es el que mejor representa la palabra “explotar”. Hace cuatro años metía goles en la quinta división jugando para el Fleetwood Town F.C; hace tres jugaba en segunda; este año, fue uno de los apellidos del 2016 siendo uno de los factores fundamentales del milagro del siglo: el título de liga del Leicester City. En el 4-4-2 de Ranieri se convirtió en el mejor socio de las diabluras de Mahrez y en el mejor receptor posible de los balones largos de Drinkwater y Kanté. Su agresividad para atacar los espacios, su olfato para moverse entre los centrales y su amplio abanico para definir, hacen parte del portafolio de presentación de uno de los grandes delanteros del año.
Cerró la temporada 2015-2016 con unos números tremendos. Marcó 26 goles en 38 partidos, en un equipo pensado más para defender que para atacar. Sencillamente espectacular.
Paulo ‘La Joya’ Dybala
El mediapunta de la Juventus es uno de los grandes regalos del 2016. Desde el 2013, jugando para el Palermo, sabíamos que Paulo era un jugador de unas grandísimas condiciones. Pero con lo de este año tumbó todas las puertas. Jugando detrás del delantero centro -Mandzukic o Higuaín-, hemos podido ver jugadas de un vuelo y de una magia notable. Jugadas mágicas en una liga que sabe restringir el talento mejor que ninguna otra. Quienes lo conocen bien dicen que después de la zurda de Messi, en cuanto a sensibilidad en el pie y capacidad en los recursos, la de Dybala es la que más se le acerca.
Se puso una camiseta exigente y de jerarquía como la ‘bianconera’ y desde el primer minuto estuvo a la altura. Si las lesiones lo respetan, hoy es titular en el esquema de Allegri y uno de las apuestas del ‘Patón’ Bauza. Y sobre todo uno de los talentos emergentes más interesantes de Europa. Un jugador distinto, exquisito.
Miguel Ángel Borja
Hace un año, Borja terminaba un año en Santa Fe con 10 goles en 49 partidos. Terminaba el 2015 cuestionado por la afición del séptimo club por el que había pasado. Para un jugador de 22 años, pasar por siete equipos, suena a no haber podido cuajar en ninguno. Ahora, un año después, todo el mundo habla de Miguel Ángel con respeto. El 2016 es un año que el delantero jamás olvidará. En el primer semestre llegó a la semifinal con el Cortuluá rompiendo el récord de goles en torneos cortos. El todopoderoso Nacional se interesó en él y encontró al centro delantero que no tenía, después de los inventos de Ibarbo y Berrio como falsos ‘9’. Con goles en las dos semifinales y en la final, fue fundamental en la Copa Libertadores que ganó Nacional. Termina el año dentro de los diez mayores goleadores con 39 anotaciones.
Borja es un delantero completo: velocidad y potencia para desmarcarse y tirar diagonales a la espalda de los centrales. Capacidad para definir de primera, juego aéreo notable y un biotipo portentoso que le permite cubrir el balón y jugar entre los centrales.
Lucas Alario
Como lo hizo Borja, Alario se convirtió en otro ángel caído del cielo para su equipo. En el 2015, llegó de Colón a River para cubrir la salida de Teo Gutiérrez. En 180 minutos, con goles en las semifinales y final de Copa Libertadores, se metió muy pronto en el corazón de la hinchada millonaria. Pero iniciar así significa poner la vara muy alta. El 2016 tenía que ser el año de la confirmación. Y no solo lo fue, sino que Lucas se destapó como un verdadero crack. Cada día el fútbol argentino se le queda más chico. De los del fútbol local, es el único delantero que por talento puede verse al lado del club VIP (Agüero, Higuaín, Dybala, etc) dentro de la albiceleste sin desentonar. Vistiendo la camiseta de River termina el año con 25 goles en todas las competiciones, dejando así la sensación de que hoy en día, es el mayor valor del club. Si se hubiera ido, quizá Gallardo no seguiría en el cargo.
Alario es un delantero de un físico portentoso, rápido, potente, ágil para voltiarse, voluntarioso, decidido para encarar a los defensores. Tiene el arco pintado en la frente como los ‘9’ de toda la vida. Además, su talento le permite ser un delantero que le abre juego y caminos a los volantes llegadores. Marca, juega y hace jugar. Es un espectáculo. Pronto lo veremos en Europa.
Foto: goal.com
