Tottenham, el nuevo grande de Inglaterra

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Pasito a Pasito, el Tottenham se ha convertido en uno de los grandes animadores de la Premier. Cortico y al pie, le contamos cómo lo ha logrado.

 

San Siro, Milan. 20 de octubre de 2010. Un joven lateral con el 3 en la espalda destrozó al que para entonces era el último campeón del triplete. Punto por punto descoció a una defensa con maneras que no se le recuerdan a un jugador en su posición. Luego, cuando ya sabíamos que se llamaba Gareth Bale, pasó a la línea ofensiva y se convirtió en el buque insignia del Tottenham Hotspur. Por Gareth, por sus cabalgatas extraterrestres y por los más de 100 millones de euros que pagaron por él, fue que el equipo blanco de Londres volvió —si acaso antes había estado— al plano internacional.

 

Hoy, viviendo a la sombra de los monstruos azules y rojos de su ciudad, a la sombra de los Manchesters, del Liverpool, los Spurs se están haciendo la tarea dentro y fuera de la cancha. Desapercibido e ignorado por muchos y durante muchos años, el Tottenham es hoy por hoy un referente de la Premier League. Este equipo de Londres ha sabido poner la marea a su favor.

 

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La gestión de su presidente Daniel Levy, un judío ávido, conocedor de los negocios y famoso por su inquebrantable posición a la hora de vender, ha traído muchos millones de euros. Transacciones como las de Bale, Modric y Walker que juntas dejaron casi 200 millones de euros lo avalan como un maestro de la compraventa. Pero va más allá de eso. El Tottenham es pura innovación. Su nuevo estadio será uno de los más lindos y modernos del mundo; recientemente firmó una alianza con la NFL para hospedar en Londres partidos de lo que sus imprudentes primos llaman “Football”; viene de cerrar un flamante contrato con Nike; e incluso se habla de una oferta de Facebook para invertir en el club. Los buenos resultados siempre se gestionan en casa.

 

En la cancha, dirán los más amargos, han faltado las copas. Sin embargo, hace dos años el Tottenham es el gran animador de la Premier. La temporada 2015/16 con el título del Leicester fue un refresco para el futbolero, una estatua en contra del fútbol moderno y es tal vez por eso que muchos pasan por alto el temporadón del Tottenham. El equipo de Pochettino estuvo a un pelo de salir campeón y el consuelo para White Hart Lane fue que Walker, Dier, Rose, Alli y Kane fueron la columna vertebral de Inglaterra en la Eurocopa de Francia.

 

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En la temporada pasada, que pintaba ser el free-for-all de los Conte, Klopp, Guardiola y Mourinho, solo Pochettino fue capaz de condimentar —hasta donde pudo— un torneo que se sentenció en mayo. Al cierre, su Tottenham fue el equipo con menos derrotas, con menos goles encajados y más goles marcados. Aun así, no ganó.

 

Como siempre ha sido con ‘Poch’, el éxito del proyecto reside en haber apostado por el joven talento inglés en oposición a las grandes contrataciones. Daniel Levy, a diferencia de sus vecinos, sigue quieto y aislado de la rocambolesca dinámica del mercado.

 

El once de la siguiente temporada, a menos de que algo extraordinario ocurra, no variará mucho. La confianza en la plantilla y el modelo sigue siendo total.

 

Lloris irá al arco. Es mejor golero francés de los últimos años, incluidos los del calvo Barthez.

 

Los belgas Alderweireld y Vertonghen serán los centrales. Las bandas también están cubiertas. Rose y Trippier, uno titular en Inglaterra y el otro responsable directo de la marcha de Walker, son laterles de alto vuelo.

 

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Dier será el fijo en la medular y a él lo acompañarán Wanyama, Sissoko y Mousa Dembelé. Un mediocampo de oficio, intensidad y muy buen pie.

 

Más adelante, el niño genio Dele Alli, ‘Sniper’ Eriksen y Son Heung-min, la última revelación del fútbol asiático, serán la conexión entre el mediocampo y la punta de lanza. Arriba estará Harry Kane que lleva dos años saliendo goleador de la Premier.

 

La mesa está servida y las piezas se irán acomodando. Hay dos asignaturas pendientes: sacarse de encima el sentimiento horrible de ser virreina de la Premier y hacer algo en Europa después de los fracasos en Champions y Europa League de la temporada pasada. Ahí van. Lo van a lograr. Sin el sonoro estruendo de sus rivales, el Tottenham se alista de nuevo para salir al campo de batalla, no lo descarten, no lo subestimen y, por favor, nunca lo dejen de ver.

 

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Foto:

The Mirror

 


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