Rusia está cerca y para prender la mecha escogimos cinco goles colombianos en las eliminatorias que nos hicieron llorar de la emoción.
‘Tino’ en su versión artista (USA 94)
El 5-0 ya es un lugar común. Futboleros y no futboleros tienen tatuada la gesta en el Monumental. Pero lo que vino después fue lamentable: al destino no le bastó con el papelón en Estados Unidos. No. Después de eso el equipo tuvo que enterrar a su capitán, autor del error más caro en la historia del fútbol.
Hay quienes se atreven a decir que el 5-0 nunca debió haber sido. Que nos hizo más mal que bien. Quizá les quepa la razón. Sin embargo, de haber sido así, la humanidad se habría privado de esta obra de arte. El horror que vino después se compensa con la perfección estética de la que fue capaz el ‘Tino’ Asprilla. Aplaudan de pie.
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En vos confío, Radamel (Brasil 2014)
Leonel Álvarez se estrenaba como técnico de la selección absoluta. Colombia había descansado en la primera fecha, así que todas las ansias del debut se habían acumulado para el siempre jodido partido en La Paz. Leonel, embriagado con el vino del éxito, no tuvo problema en sentar a Radamel Falcao.
Pabón, remplazante del ‘Tigre’, adelantó a Colombia en el 48′ y disfrazó a Álvarez de Pep Guardiola. Sin embargo, el empate boliviano a cinco del final tiró el plan a la basura.
¿Qué hizo Leonel? Chiflando, llamó a mandar a Falcao, a quien con su tono paisa le dijo: “tenés diez minutos para cambiar esto, Tigre, en vos confío”. Así respondió.
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De Chilenita a Chile (Corea-Japón 2002)
La Selección Colombia, durante más de una década, fue el reflejo fiel de un país mediocre, en guerra, irregular, con mentalidad perdedora. Ver a la Selección Colombia era un tiro al aire. Si goleábamos, luego nos goleaban. Si teníamos que ganar, empatábamos. Si el empate nos hacía soñar, entonces perdíamos. Cuando ganábamos nos creíamos Brasil.
Pero entre tanta mediocridad, de vez en cuando, un paréntesis, una genialidad individual, nos daba motivos para emborracharnos de alegría y no de tristeza. El 2 de Septiembre del año 2000, Juan Pablo Ángel y el ‘Tigre’ Castillo se inventaron esta joya. Mírenlo de pie, muchachos.
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La distancia es relativa (Brasil 2014)
Mucho ha pasado desde este golazo, pero no lo olvidaremos nunca. Esta es sin duda una de las gestas épicas que llevó a James a lo más profundo de los corazones colombianos. A sus 21 años con su zurda perfecta nos dijo que confiáramos en él.
Ese fue el día en que nos creímos la fábula de ir a Brasil. Colombia perdía 1-0 en Chile y la cosa no pintaba bien. Pero la zurda de Jamesito no conoce de distancias. El 10 la cogió, la acomodó y —desde una distancia que a los mortales nos parece irrisoria— la pegó al palo izquierdo de Bravo. Lo que vino después fue pura fiesta.
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El Pibe en ‘La Bombonera’ (Francia 98)
Hay pocas cosas más gratificantes para un colombiano que ver a otro colombiano hacerle un gol a Argentina. El gol es un pequeño alfiler con el que nos gusta desinflar esa nube ególatra gaucha. Hubo una generación que golpeó como pocas el orgullo albiceleste y fue encabezada por un tal Carlos Valderrama.
El Pibe es el único colombiano que ha llegado al Salón de la Fama del Fútbol. Es una institución de la pelota, pero no era un hombre de gol. Solo hizo 3 goles en Eliminatorias. Este es uno de ellos y lo hizo nada más y nada menos que en La Bombonera. Nos tomamos la libertad de poner el clip de Expediente Fútbol. ¿Por qué? Porque el silencio y la amargura del narrador argentino nos eriza la piel.
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LosAndes