Conozca cuál fue el último equipo de Jorge Luis Pinto en el FPC y cómo le fue.
Con la cara roja, quemada y embadurnada de bronceador, Jorge Luis Pinto dirigió al Junior, su último equipo en Colombia. Llegó en remplazo de Diego Édison Umaña, campeón de la Liga en el 2010. El profe, aquella vez, aterrizó en Barranquilla luego de quedar campeón en Venezuela con el Deportivo Táchira.
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A los Char no les pidió mucho. Tres obreros y ya: Luis Narváez, sabueso de caza, Cristián Mejía, goleador promisorio de la época, y Andrés Felipe González, central experimentado. Y es que, en realidad, no necesitaba comprar grandes nombres, pues el club ya los tenía. Nada más en su primer entrenamiento se dio el lujo de dirigir a Bacca, ‘Gio’ Hernández, Vladimir Hernández, Viera, ‘Luisca’ Ruíz y el ‘Ringo’ Amaya. Un combazo.
Lo primero que hizo en la ciudad fue imponer su régimen. Dejó atrás los días de un sólo entrenamiento y programó de a dos y tres entrenos diarios. Obvio, el ‘espeluque’ no cayó del todo bien. Hubo fuertes discusiones en los camerinos y al profe le tocó sacar su mano dura. En menos de una semana en la ciudad, despidió a un jugador y relegó a Viera al banco. «Aquí mando yo».
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Su debut no pudo ser mejor: en el clásico de la Costa -por Copa Postobón- goleó 3-0. Paró un 4-3-1-2, con el ‘Ringo’ de cabeza de área, Jossymar Gómez y Brayner de mixtos, ‘Gio’ en su salsa, y en punta Bacca y el ‘Curo’ Córtez. Desde ese día hasta su prematura salida jamás cambió el numerito.
La alegría no le duró mucho. Al siguiente partido, esta vez por Liga, perdió 3-0 de local contra el Real Cartagena. Pero luego se levantó y no volvió a perder más. Empezó a golear y a despachar cabizbajos a todos los que pasaron por el ‘Metro’. Gracias a eso, la Selección de Costa Rica lo pilló, le coqueteó y lo terminó sacando de Curramba. Al final jugó 10 partidos, ganó 5, empató 4 y perdió 1. Él mismo puso a su reemplazante, el ‘Cheché’ Hernández. Y adivinen: quedó campeón.
En su último partido, que no se nos olvide, goleó 3-0 y se fue aplaudido por la gente. Pinto, en declaraciones, mostró estar apenado y triste. «Dejar a Junior es una locura». Pero la la oportunidad de jugar un Mundial fue más que la lógica del profe, que se fue con el sueño de hacer historia. Y sí que la hizo.
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