Los judas del fútbol

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A veces los futbolistas, cegados por el hedor del dinero, son capaces de traicionar hasta la mismísima madre. Hoy, en honor al bueno de Judas Iscariote, recordamos a los jugadores más veletas de la historia.

 

Aldo, Aldo, Aldo. 

 

Santa Fe le cumplió el sueño de ser jugador profesional. Durante cinco años fue la luz de un Santa Fe deprimente. Aldo lo sabía: por él (y casi que solo por él) los santafereños pagaban la boleta. Su elegante manera de jugar al fútbol era el consuelo para una hinchada acostumbrada a las migajas. “Si tan solo tuviéramos un Aldo más”, se murmuraba en el estadio.

 

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Poco le importó todo esto cuando en 2005 fichó por Nacional, histórico rival que acababa de ganarle a Santa Fe la final de la Copa Mustang. Rampante, al llegar al equipo verde declaró: “me voy de un club al que ven 3.000 personas a uno al que ven 30.000”. Bienvenido al club de los traidores, crack.

 

Hay putazos que se justifican. 

 

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Robin el “Diablo”. 

 

Robin llegó al Arsenal siendo un raquítico extremo izquierdo en 2004. Wenger lo apadrinó y lo convirtió en un jugador total. Con goles de museo inmortalizó su imagen en el Emirates Stadium.

 

Al bueno de Robin no le sudaron las manos para poner en venta un kit invaluable: la hermosa camiseta número ’10’ del Arsenal junto a la cinta de capitán. 30 millones de euros pagó el United por su honra. Sus defensores explican su decisión como el legítimo deseo por “avanzar” en su carrera. Mienten: la traición es siempre un retroceso. Bienvenido al club, Robin… El Diablo.

 

Fíjense en  la patología del traidor: empieza sin celebrar los goles, y termina gritándolos desde el intestino grueso. 

 

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El Hattrick de Schuster

 

Bernd Schuster tendrá que ser recordado como el insumiso central que, convertido en mediocentro organizador descrestó a toda Europa en los 80’s. Como el rebelde que ganó la Eurocopa con Alemania y luego, con solo 23 años, le dijo no a la selección. Su juego era la combinación del mejor Guti con Xavi Hernández. Si usted es de los que lo conoce más por su irregular carrera como entrenador que por sus maravillosos años dentro de la cancha, el video a continuación le revelará a un elegido.

 

Un elegido…que eligió el camino del traidor. 

 

¿Qué se le puede reprochar entonces a un crack como Bernd? Pues que sin sonrojarse, entre lujosos goles y asistencias, con elegancia, saltó del Barcelona al Real Madrid y del Real Madrid al…Atletico de Madrid. ¡Vaya Hattrick! Membresía Platinum en el club, Bernd.

 

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Baggio. 

 

Verlo encarar a toda velocidad con el balón cocido a los pies es recordar la mejor versión del burrito Ortega. Es inevitable ver sus goles de tiro libre seguidos de su celebración topogigio –al parecer es el inventor  y no pensar en Román.

 

Balón de Oro de Europa y Fifa World Player. Presente en las listas de los mejores jugadores del siglo XX. Fenómeno. Romance perfecto color violeta. El Maradona de la Fiorentina…Hasta que –en la que fuera la mayor transacción de la Serie A hasta el momento– le alquiló el alma a la Juventus por 10 pinches millones de Euros.

 

El fútbol, hasta el final de sus días como futbolista, le tatuó su primer mandamiento: no traicionarás al club que te hizo grande. Momentos así te esperan en el círculo de los traidores, Roberto.

 

El fútbol, tarde o temprano, te lleva a juicio. 

 

Termine con: El 11 ideal de Europa vs. el 11 ideal de Suramérica ¿Quién gana?

 

Foto:

VAVEL


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