Nos pusimos de artistas y le sugerimos a Don José una selección de solo costeños. Terminamos haciendo una banda.
Al arco: José Fernando Cuadrado. (Once Caldas, Valledupar)
Ver a Cuadrado ahí, debajo de los sufridos tres palos del Once Caldas, ya sin chance de clasificar, da para pensar en una promesa que no fue. Pero José Fernando es un arquerazo. Compensa sus 182 centímetros con una técnica excitante que desde hace rato lo tiene en el top 3 de arqueros del país. Si la rompe en la Selección Costeña es muy probable verlo en Rusia.
Central izquierdo: William Tesillo. (Santa Fe, Barranquilla).
William es de los pocos centrales de nuestro fútbol que partido a partido demuestra saber todo los secretos del puesto. La regularidad es su norma. Impecable en el primer pase, eficaz en el juego aéreo, feroz en el uno a uno y, además, amigo del gol. Como en Santa Fe, Tesillo va a llevar la banda de capitán de esta Selección Costeña.
Central derecho: Alexís Henríquez (Nacional, Santa Marta).
Es verdad que a Alexís se le va acabando el gas y cada vez depende más de su intuición y de su veteranía. Lo convocamos porque junto a Tesillo completa una dupla de mil batallas, sin miedo a nada, con el nervio para aguantar cualquier presión. Está en la lista, además, porque con el balón en los pies es una maravilla y porque por arriba es un cerrojo en área propia y un veneno en área rival.
También le gusta: La Selección Colombia de FPC.
Lateral derecho: Alcatraz García (Once Caldas, Santa Marta).
¿Que no es el mejor momento de Alcatraz? Puede ser. Que en algún momento nos hizo creer a todos que estaba para pelear el puesto con Santi Arias y después se fue apagando de a poco, sin pena ni gloria, quizá. Pero a Alcatraz lo llamamos porque con 30 años está entero y con un equipo que funcione bien, como la Selección Costeña, la va a volver a romper.
Lateral izquierdo: Amauri Torralvo (Equidad, Cartagena).
No se asuste si usted no lo conoce. Amauri todavía está en crecimiento, en período de prueba. Nos arriesgamos con él porque es el lateral preferido de Luis Fernando Suárez y una pieza clave en La Equidad revelación. Es rapidísimo para desdoblarse y encarar, correcto técnicamente y aplicado. La Selección Costeña lo catapultará.
Primer volante de marca: Víctor Cantillo (Junior, Río Frío, Magdalena).
Les presentamos al gran box to box – área a área– del fútbol colombiano. La gran virtud de Víctor es brillar a causa de su sencillez. No inventa, no cancherea, pero siempre entrega el recado. Toca y va, toca y va. Va un tiempo adelante. Es otro que viajará directo de la Selección Costeña a la Selección Colombia.
Segundo volante de marca: Aldo Leao.
Leao no necesita presentación. Aunque ya no cuenta con el despliegue de antaño, desde que se rehizo como volante cinco es uno de esos que todos quieren tener. La Selección Costeña, de Cuadrado hasta el 9, debe jugar bien. Con él de organizador, de tiempista, Cantillo tendrá libertad para asaltar el área y el equipo acelerará cuando se deba acelerar y pensará cuando deba pensar.
Volante derecho: Diego Valoyes (Equidad, Cartagena).
Les presentamos al futuro. De la Selección Costeña saltará a Europa. Diego es fortísimo, incombustible, jodidísimo en el uno a uno y con una potencia y un cambio de frente bestial. Además tiene un cañón en ambas piernas. Le falta puntería, sí, pero tenía que estar, es una joya.
Volante izquierdo: Jarlan Barrera (Junior, Santa Marta).
Incluimos a Jarlan porque en esta temporada, con Chateo, se terminó de destapar. Ajustó a su medida la 10 del Junior. Lo ponemos por la izquierda, pero con la libertad de buscar por dentro, de hacerse el socio de todos. Con él, los puñales al vacío están asegurados. Le damos los tiros libres y los penales.
Enganche: Macnelly Torres (Nacional, Baranquilla).
Ni locos íbamos a jugar sin 10. El ADN costeño se condensa en Mac-Diez. Con Valoyes y Jarlan con el tanque lleno de la juventud, a ida y vuelta, Macnelly estará para correr poco y pensar mucho. Brillar en la Selección Costeña será su consagración final.
Delantero: Teófilo Gutiérrez (Junior, Barranquilla).
Este tenía que estar. Y de delantero. Con Teo, amigo de Macnelly, amigo de Jarlan, socio de Cantillo, aseguramos esconder el balón. Mandar en los partidos. Además, sin un referente de área fijo, con Teo anárquico y omnipresente, el rival se volverá loco. Este llamado es la confianza que le hacía falta para volver al equipo titular de José Nestor.
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