El escenario de James en el Bayern no es sencillo. Todo parece indicar que deberá ganarle el puesto al ícono del club. Titánica tarea.
Todos, tantos los críticos de Zidane como los críticos de James, coincidimos en que lo mejor para el jugador era abandonar el Madrid. Cuando se anunció lo del Bayern nos tomó por sorpresa el préstamo por dos años a un club que no era una de las principales opciones. Luego supimos que Ancelotti lo pidió, recordamos la importancia y la grandeza de tamaño club, su espectacular plantilla y entonces todos estuvimos de acuerdo en que fue una gran elección.
Hace dos meses empezó la temporada y muchas cosas han pasado. Demasiadas. Primero fue su lesión muscular en un gemelo, después el pésimo inicio del club en liga, el motín de los jugadores, el despido de Carletto y ahora el regreso de Heynckes, en supuesto retiro. Todo esto ha sido muy desfavorable para James. Tanta inestabilidad y convulsión han saboteado su normal adaptación.
La primera conclusión que debemos sacar es que el contexto del club ha perjudicado seriamente el rendimiento individual el 10 (11). La segunda tiene que ver esencialmente con el tipo de entrenador, las ideas, el sistema y la competencia con la que tendrá que lidiar James el resto de la temporada.
¿Cuáles son los factores del juego que condicionarán el papel de James en el equipo?
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Heynckes 4.0
La reacción natural de quien sufre inestabilidad es volver a lo conocido. El Bayern sacó del retiro a un veterano de 72 años que fue el último en darle una Champions al club. En su cuarta etapa en el Säbener Strasse, Jupp llega con la promesa de traer paz y recuperar el buen juego. Ha llegado para rearmar el imperio.
En sus primeros 180 minutos al mando hizo lo que sospechábamos: apelar a su viejo 4-2-3-1…
Antes de analizar las variables y el contexto es necesario recordar al Bayern modelo 2012/13 que lo ganó todo.
Era una propuesta pensada para desequilibrar por afuera con doble pareja en banda. Alaba-Ribery por izquierda y Lahm-Robben por derecha. Javi Martínez era el volante tapón, la barredora que auxiliaba a todos. Schweinsteiger, a su lado, era un box-to-box que hacía de todo y para todos. Thomas Müller jugaba detrás del nueve, pero más en el rol de segunda punta; como volante llegador que sacaba oro de los espacios. En punta estaba Mandzukic para sacar todo el provecho del juego por las bandas.
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De ese equipo que ganó la final de la Champions contra el Dortmund en mayo del 2013 quedan siete jugadores: Manuel Neuer, Alaba, Jerome Boateng, Javi Martínez, Frank Ribery, Arjen Robben y Thomas Müller. Cuatro años después, la base del equipo, salvo Lahm, se mantiene. Para los intereses de James este escenario es desolador.
Contra el Friburgo por liga y el Celtic por Champions, con un marcado 4-2-3-1, el Bayern metió nueve goles y no ha recibió ninguno. Coman y Robben fueron los extremos, Müller el media punta y Lewandowski el punta. James solo jugó once minutos. Entró por Coman al minuto 79 en el partido contra el Celtic.
Entonces, la pregunta que todos nos hacemos es: ¿tiene James posibilidades de ganarse un espacio en el equipo? Su principal obstáculo se llama Thomas Müller.
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El Nuevo vs. El Consentido
Lo ideal sería que la competencia con Müller fuese un tema que solo dependiera del juego, pero desafortunadamente no es así. Baviera es una región con una idiosincracia y un hermetismo particular. El Bayern Münich es uno de los emblemas de este pueblo. Allí siempre hay una tensión entre conservar la identidad bávara del club o entregarse a la globalización. Los jugadores extranjeros son observados con una lupa especial. Y aquellos de la casa que triunfan son arropados por la prensa y la afición como sus niños consentidos. Jugadores como Lahm o Schweinsteiger son la encarnación del ideal bávaro del fútbol.
Tras el retiro de estos dos, el jugador que heredó esa carga simbólica y ese cariño es Thomas Müller, que entre otras cosas, mientras se recupera Neuer, es el capitán del equipo. Thomas es producto de Säbener Strasse, un bávaro de pura cepa que además tiene un carácter muy fuerte y por momentos parece indomable, inmune a la presión.
Como ven, James tiene que vérselas con el hijo pródigo del club. Aquí no hay ninguna intención de cubrir con excusas las suplencias y las dificultades de nuestro 10, pero sin duda hay algo de mala fortuna. En el esquema de Heynckes, debe sentar a alguien que es más que un jugador para el Bayern. Müller salió campeón de Europa hace cuatro años con el entrenador que llegó como rueda de auxilio para solucionar el motín que sacó al entrenador que pidió a James. Objetivamente hay una cuota grande de mala suerte.
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Un puesto para dos cracks
Por todo lo que hemos discutido es muy probable que Heynckes se valga del 4-2-3-1 con el que jugó sus primeros partidos para pelear los títulos. En la última temporada el jugador que en los juegos más importantes jugó detrás del punta fue Thiago Alcántara. Pero al parece Heynckes lo prefiere unos metros atrás. Fue titular en el doble cinco en los dos juegos.
Salvo sorpresa solo habrá un puesto entre Müller y James. Una opción supone escenarios muy distintos a la otra. Estos cracks compiten por el mismo puesto pero son jugadores muy distintos.
James
James es un enlace total. Completísimo. Lo único que está un escalón por debajo de sus otras cualidades es su conducción en velocidad. De resto para jugar detrás de Lewandowski, tiene todo el manual. Kimmich y Alaba se chuparían los dedos con la zurda de James merodiando en tres cuartos. Con estos grandísimos laterales y otros dos jugadores que atacan muy bien el espacio como Robben y Coman, James tendría muchas opciones de pase para quebrar defensas en el último cuarto.
Jugando de frente al arco detrás del nueve el Bayern gana con James un jugador con una pegada muy peligrosa. En un equipo que ataca tanto como el Bayern, y si James logra ser titular, veríamos en Youtube el mismo compilado de golazos que hoy podemos ver de él jugando para el Madrid.
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James domina a la perfección todas las superficies de golpeo, es inteligentísimo para dar el último pase, tiene un freno que mata al rival, juega bien de espaldas. Jugando en la puerta del área el Bayern gana un abanico muy amplio de posibilidades. Sería un peaje que podría engranar todas las piezas del equipo. Ya hablamos de los jugadores que atacan el espacio. Pero también veríamos un triángulo interior muy interesante para asociarse junto a Vidal, Thiago, Javi Martínez o Tolisso. Especialmente con el ex Barca. Sería una delicia ver sus combinaciones.
James le daría al equipo fluidez, combinaciones y riqueza por dentro. Pero también un juego vertical preciso. No es un jugador que busque demasiado el pase atrás para avanzar en bloque. James siempre piensa en el arco contrario. En herir. Por eso es un jugador tan ofensivo. Sin ser un velocista es un jugador que le aporta mucho a los equipos rápidos. Por su mentalidad de ir siempre adelante y su fina pegada.
Müller
Thomas a su manera también es un espectáculo. Tiene un don para el gol muy particular. No es un nueve clásico, pero tampoco es un conductor tipo James. Es un híbrido especial, difícil de descifrar. Es eso lo que hace tan difícil a los rivales referenciarlo. Usa con una gran intuición y una inteligencia notable el frente de ataque. Es muy dinámico. Es de un gran ejemplar de la escuela ‘es mejor llegar que estar‘. Un central puede mirar atrás para vigilar su espalda, mirar al frente para cubrir un centro, y en un segundo puede aparecerle delante Müller.
Ese don especial sumado a su capacidad para el gol, lo hacen un delantero temible. Thomas es un gran definidor. Es un especialista en la definición de primera. De cabeza, con las dos piernas, con recursos de último momento barriéndose o con la punta.
Cuando el Bayern logra arrinconar a su rival posicionándose en campo contrario, y usa a Müller y Lewandowski en el área al tiempo, las posibilidades de gol se multiplican. Se complementan muy bien. No se pisan. En estos cuatro años jugando juntos, su sincronización de movimientos, ocupación de los espacios y el sentido de la oportunidad, han alcanzado un nivel altísimo.
Las dos opciones son de máximo nivel. Pero Heynckes según el tipo de propuesta que escoja para atacar elegirá. Por ahora, Müller es el hombre. Su pasado con el entrenador y el contexto cultural que explicamos anteriormente, blindan con hierro su titularidad. Pero James debe estar atento. Tendrá sus oportunidades. Con una lesión de Müller o un bajo rendimiento debe estar preparado física y mentalmente. Tiene todo el talento para ser el enlace del Bayern Münich.
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Foto: lapelotona.com