Un River muy efectivo le ganó con claridad 1-3 a Boca en La Bombonera, y con un partido pendiente por jugar, quedó a cuatro puntos de los Xeneizes, únicos líderes. Acompáñenos y entérese de cuáles fueron las claves del triunfo ‘Millonario’.
La efectividad, el plato fuerte del día
El River vistoso, campeón de la Copa Sudamericana y Copa Libertadores, que ganaba y gustaba, es hoy un equipo que no enamora pero que no para de ganar. El ‘Pity’ Martínez abrió el marcador para la visita con un golazo de volea, en la primera llegada clara del partido. Sin embargo, la mención de honor se la llevan los delanteros riverplatenses. La dupla Alario – Driussi es la más letal del fútbol argentino, y lo demuestra semana a semana. Hoy, en La Bombonera, cada uno aportó un gol para la cuenta: Alario puso el 0-2 mientras que Driussi sentenció el partido 1-3 en el minuto 91.
Se sabe que los Superclásicos se juegan como finales, que los espacios son pocos y las oportunidades se cuentan con los dedos de la mano. Por esto, contar con dos delanteros que –casi– todo lo que tocan lo convierten en gol es un arma letal.
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La defensa de Boca involuciona con el tiempo
La línea defensiva es, sin duda alguna, la que más trabajo y tiempo necesita para funcionar adecuadamente en un equipo. Tanto los volantes como los delanteros pueden darse ciertos lujos, pues un error suyo no termina con un gol rival. La imagen que dejó Boca en defensa puede ser la peor de toda la era de los mellizos Barros Schelotto. Los centrales Vergini – Insaurralde padecieron toda la tarde, pues no hay otro calificativo para describir el partido que tuvieron. Peruzzi, por derecha, no pudo contener a Martínez, quien le atacó la espalda en todo momento (incluso fue así como se abrió el marcador). La única buena noticia fue la actuación de Fabra, quien hizo muy buena tarea tanto en defensa como en ataque.
Con el paso de los partidos Boca está defendiendo peor. El retroceso cuando el equipo pierde la pelota es alarmante pues la distancia entre los centrales y los volantes es inmensa. River supo aprovecharlo bien y los Barros Schelotto no pudieron solucionarlo en todos los 90 minutos.
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Paliza técnica de Gallardo a los mellizos
River viene jugando desde hace tiempo con un 4-4-2 marcado, pero tiene muchas variantes según el rival que tenga en frente. Con mucha facilidad Gallardo le pobló la mitad de la cancha a Boca y le cortó los circuitos de juego. Benedetto no pudo recibir nunca una pelota limpia, por el piso, y le tocó dividir siempre contra Maidana o Martínez Quarta. Los extremos, Pavón y Centurión, fueron contenidos fácilmente por Moreira y Mayada. De esta manera, el ataque local se redujo a pelotas largas e inofensivas contra el arco de Batalla.
Con el primer gol en contra Boca no sólo perdió sus pocas ideas sino la calma, se desordenó aún más y fue así como Alario puso el 0-2. El descuento Xeneize, inmerecido por cierto, le dio aire al equipo para la segunda mitad, pero no fue suficiente para quebrar la defensa millonaria.
River derrotó al puntero con autoridad, quedó a cuatro puntos con un partido pendiente, y se suma a la pelea. Boca seguirá solo en la punta, al menos hasta la semana siguiente, pero la pálida imagen dejó nos lleva a preguntarnos: ¿le alcanzará para campeonar?
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Foto: clarín.com