La final no es cosa de niños

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Santa Fe supo aprovecharse de la situación y le ganó al equipo juvenil que debió presentar Atlético Nacional. El equipo de Costas demostró el mayor respeto deportivo posible por el rival jugando a tope. Goleó y se ganó el cupo a la final de la Liga Aguila 2016 II.

 

Es cierto que es censurable que la competición fuerce a un equipo a definir un torneo de seis meses, en un partido alineando a jugadores juveniles. Nacional se jugó el semestre con su equipo al otro lado del mundo, pero Santa Fe no era culpable de la situación, hizo un partido serio y se le hace agua la boca, recordando que Gustavo Costas es sinónimo de títulos.

 

El entrenador argentino alineó a su equipo titular. Línea de tres con Urrego, Tesillo y Moya; Balanta y Roa de carrileros; Gordillo y Salazar en el doble-cinco; Jonathan Gómez de enlace; y arriba Osorio Botello y Anderson Plata. Santa Fe en el primer tiempo ganó el partido y en el segundo lo jugó. Aprovechó errores gravísimos de concepto de la defensa de Nacional en la pelota quieta y al minuto 18′ ya había sentenciado la historia.

 

Nacional jugó respetando el 4-2-3-1 que suele utilizar el equipo A. En la defensa, Maya, Moya, Cuesta y Borja. En el doble-cinco Támara y Domínguez. De enlace Ramirez, de extremos Quiñonez y Uribe, y en punta Sarmiento. Este equipo alternativo no tuvo oportunidad de demostrar si podía desequilibrar a su favor un encuentro de esta talla. Siempre remó contracorriente y con dos errores imperdonables, entregó el partido antes del minuto 20′.

 

Al minuto 6′, Moya respondió muy pronto al voto de confianza que Costas tuvo con él. En un tiro libre, el arquero Ramírez rechazó al centro, el balón quedó bailando en el área, llegó un centro al segundo palo y Moya muy libre, de cabeza, puso el 0-1.

 

Diez minutos después, Santa Fe no dejó reaccionar al rival, y en otra pelota quieta cobrada por Jonathan Gómez, Osorio Botello llegó de atrás y puso el 0-2. Santa Fe fue fiel a su estilo. Se defendió con orden y equilibrio, buscando en largo a Plata y Botello. Con Balanta y Roa le selló muy bien las bandas a Nacional, que nunca pudo penetrar por afuera ni con laterales ni con extremos. Lo más interesante del verde llegó por los arrebatos individuales de Juan Pablo Ramírez. Interesantísimo jugador.

 

Este 0-4 fue un partido de áreas. Hubo más goles que juego, la mitad de la cancha siempre estuvo muy poblada, Nacional no logró romper el muro defensivo que Costas ha construido en repliegue. Todos pasan la línea de la pelota y le resulta muy incómodo a sus rivales imponer condiciones cuando Santa Fe se adelanta primero en el marcador. En un pelotazo larguísimo de Tesillo, Plata aprovechó un error, robó el balón y estuvo cerca de ponerl el tercero.

 

Para el segundo tiempo en Nacional entró Mosquera por Domínguez. Un cambio en la mitad de la cancha, intentando cambiar la tendencia del juego. Pero si Nacional tenía alguna opción de remontar, Tesillo la matò al minuto dos del segundo tiempo. En el error más grave del partido, los centrales de Nacional siguieron derecho en un centro de Jhonatan Gómez y el balón le quedó a Tesillo a dos metros del portero…0-3.

 

Nacional nunca tuvo el control del partido. Costas ordenó a su equipo tener mayor posesión de pelota, jugar y manejar el partido y con la soltura que da ir ganando 3-0. No dejó a Nacional acercarse a Castellanos. La diferencia de la madurez de los dos equipos para afrontar un partido de esta naturaleza fue muy evidente. No sería justo usar un gramo de tinta en criticar a los juveniles de Nacional. Era una responsabilidad muy grande. Les tembló el pulso y erraron en las áreas con errores graves.

 

El 0-4 llegó a falta de 20 minutos tras otra exhibición de velocidad de Anderson. Lo demás, fue tramite y minutos que pasaron con Omar Pérez en cancha marcando los tiempos. La final no es cosa de niños, Costas lo tenía claro y sentenció sin titubiar la serie.

 

 

 

 

Foto: lapiragua.co


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