Le aplicamos el semáforo de rendimiento a los jugadores que llegaron a reforzar al Millonarios campeón.
Wuilker Faríñez (20 años / Arquero) Verde
El ‘Chamo’ llegó a Millonarios en un contexto incómodo: vino a reemplazar a Vikonos, capitán del equipo y uno de los mejores porteros de la liga. Además lo hizo con una inmensa expectativa —que él mismo generó— por su sensacional rendimiento con la Selección de Venezuela sub-20 y la de mayores. Se esperaba de él rendimiento inmediato. Y así fue. Media Superliga contra Nacional fue gracias a sus atajadas. De ahí en adelante, en la primera rueda del todos contra todos, sostuvo al equipo en muchos partidos. Contra Corinthians en Copa tuvo tres intervenciones clave.
Hasta los dos graves errores contra Alianza Petrolera y Jaguares que le costaron cuatro puntos al equipo, había muy pocas quejas con el rendimiento de Faríñez. Si bien le falta mejorar en algunos registros, en especial con la decisión y el timing para salir a cortar pelotas por arriba y en los uno contra uno, ha mostrado un rendimiento bueno en Millonarios. De largo el mejor refuerzo para este semestre.
Cesar Carrillo (25 años / Volante) Amarillo
Si nos dejamos llevar por el partido contra el Bucaramanga debemos ponerle triple semáforo verde y tapete rojo. Su exhibición de este fin de semana, ejerciendo como volante de dos áreas no es habitual en nuestra liga. Su partido fue de diez puntos. Sin embargo, si somos justos, a Carlos se le estaba esperando. Antes del juego contra los ‘Leopardos’ llevaba nueve participaciones (cuatro de titular y cinco saliendo desde el banco), ningún gol y ninguna asistencia, y había estado muy lejos de ofrecer el nivel de Duque, Caracho y Silva.
El club confió en él por el gran rendimiento que tuvo en el buen Jaguares del semestre pasado. Con su hat-trick, ejerciendo de volante llegador, le dio la razón a quienes lo han criticado. Es lógico esperar más de Carrillo. Si Caracho y Henry Rojas se lesionan tiene que aparecer como una alternativa plausible. Veremos cómo reacciona después de su partidazo.
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Santiago Montoya (26 años / Volante) Rojo
Su grave lesión en la rodilla fue una desgracia. Por eso no debemos evaluarlo. Fue un masazo en la carrera de un talentosísimo volante que venía de mostrar en el Tolima la versión más alta de su carrera. Con esas credenciales Millos decidió invertir 1.5 millones de dólares por él. Por talento individual vino en teoría a reemplazar a Mosquera, pero en la práctica, por características pedirle eso fue un error. Parte de su bajo rendimiento en Millos es culpa del cuerpo técnico.
Gottardi lo usó al inicio del semestre como extremo por izquierda, donde jugaba Mosquera. Montoya, al ser zurdo, y con características más de enlace que de desborde, enganchaba y jugaba siempre de afuera hacia adentro, y ahí no pudo rendir. Usándolo de extremo se le cortan la mayoría de los caminos que tiene para influir. Además, no tiene el despliegue físico para hacer el ida y vuelta que hacía Mosquera.
El cuerpo técnico notó el error y después lo usó por adentro. Jugó media hora contra Independiente, contra Junior en el Metropolitano y estuvo desacertado y ansioso. Esperamos que se recupere pronto y pueda demostrar todo el talento que su zurda atesora.
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Roberto Ovelar (32 años / Delantero) Rojo
El caso del ‘Bufalo’ es parecido al de Montoya: parte de su rendimiento tiene que ver con la mala elección del cuerpo técnico. Si se pretendía mantener la propuesta de juego del año pasado, y salieron jugadores rápidos y de juego más directo como Mosquera, Maxi Núñez y Riascos, ¿por qué traer a Ovelar para suplirlos? Esa es la pregunta de fondo. Ovelar no es el delantero idóneo para la idea de juego de Millonarios.
Eso no quita que no se pueda y deba esperar más de él. Marcó dos golazos contra Nacional en la Superliga y literalmente desapareció. Ovelar es un delantero muy técnico, inteligente y con categoría. Hasta ahora lo que ha mostrado en Millos es muy pobre.
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futbolred.com