Dice la leyenda que hace muchos años Bolivia fue un equipo temido en Suramérica…
Pues empolvada y desfigurada por los fracasos de las últimas dos décadas, la leyenda es verdadera. Para las eliminatorias al mundial del 94’ la selección boliviana metía miedo en todos los estadios del continente.
Xabier Azkagorta (el mismo viejo bigotón que la dirigió en 2012) fue el entrenador de un equipo que no solo ganó cinco partidos de ocho partidos, sino que además se convirtió en el primer equipo de la historia en ganarle a Brasil en la eliminatoria. Al final, tras un empate 1-1 contra Ecuador en Guayaquil, Bolivia se clasificó segunda del Grupo B y obtuvo un cupo directo. Mientras tanto, en el Grupo A, Colombia goleaba a Argentina y la mandaba al repechaje.
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La clasificación a Estados Unidos fue la culminación de la generación más dorada –quizá la única– del fútbol boliviano. Fue un equipo que se destapó saliendo campeón de suramericano sub-16 de Perú y que siete años después, en la eliminatoria al mundial, dio el golpe sobre la mesa.
El mundial fue un golpe de realidad. El azar los encuadró en el mismo grupo de la Alemania de Matthäus y la España de Guardiola. Bolivia cayó eliminada tras perder dos partidos y raspar un empate a cero con Corea del Sur. El sueño fue corto, pero lindo.
Hoy, 23 años después, aunque la situación es otra muy distinta y el panorama a futuro es oscuro, en Bolivia jamás olvidarán a este grupo de héroes que por unos meses puso entre paréntesis el curso natural de la historia. Queremos recordar a algunos de ellos:
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Gustavo Quinteros
Aunque nació en argentina, futbolísticamente es boliviano. Su historia es la de un defensor argentino aguerrido, de sangre caliente, que terminó migrando a Bolivia en 1988. La rompió y tras ser nacionalizado se convirtió en uno de los grandes líderes del equipo de Azkagorta. Dirigió a Bolivia y hoy es el artista detrás de la poderosa Ecuador.
Marco ‘El Diablo’ Etcheverry
Es el Maradona boliviano. Un mago. Para muchos un semi-dios. Con 23 años fue el arquitecto de esta selección y como todos los diferentes pagó su genio con sangre. En el primer partido del mundial fue expulsado por una entrada innecesaria contra Matthäus.
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Erwin ‘Platini’ Sánchez
Los que lo vieron dicen que su parentesco con el ‘10’ francés era casi sospechoso. Después de romperla en Destroyers y Bolívar, Erwin saltó de Bolivia a Portugal. Allí jugó primero en el Benfica y luego en el Boavista. Es uno de los pocos futbolistas bolivianos que han logrado consolidarse en Europa y el único en la historia que ha hecho gol en un mundial.
Julio César Baldivieso
Este es otro que está en el selecto grupo de los elegidos bolivianos. Su talento lo sacó de Bolivia y lo llevó a jugar en Argentina, Japón, Ecuador, Chile, Catar y Arabia Saudita. Después, de viejo, se hizo entrenador de la selección boliviana. Pero lo que hizo en cortos no lo pudo repetir de corbata.
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