11 jugadores que no estuvieron ni en la lista del Balón de Oro ni en la de The Best. Con este equipo le ganamos a cualquiera. No lo duden.
Formación: 4-2-3-1
Lloris (golero)
No es casualidad ser el gran capo del asombroso equipo de Pochettino. Con 30 años, en la pepa de su carrera, dueño total de los tres palos del Tottenham y de Francia, Hugo es todo lo que quiere un entrenador para su número 1: Liderazgo, reacción y regularidad.
Antonio Valencia (lateral derecho)
Que Toño Valencia no esté en ninguna de las listas habla de electores en estados alterados. Con 1000 batallas encima pero tan fuerte, tan vital y tan incombustible como a los 20 años, el capitán del United es más peligroso que Dani Alves.
Godín (central derecho)
No se trata aquí de proponer que Godín merece estar en el 11 de la FIFA —no lo necesita— pero sí hay que reconocer que entre todos los centrales del mundo, son pocos, muy pocos, los que tienen la jerarquía de este señor. Diego es garantía en defensa, juega bien con el balón y es absolutamente determinante en ambas áreas.
Davinson (central izquierdo)
El Golden Boy se lo dan a los delanteros eléctricos que hacen goles y gambetas espectaculares. Por eso se lo ganó Mbappé. Pero si se lo dieran a defensores férreos, inteligentes, técnicos y elegantes, sin duda, el ganador habría sido Dávinson. Su crecimiento en el último año y medio ha sido despampanante. Está acá porque es colombiano y porque lo amamos. ¿Y qué?
Marcos Alonso (lateral izquierdo)
No hay en el mundo un lateral izquierdo con mejor pierna izquierda que Marcos. Pero además cuenta con un biotipo privilegiado, fortísimo por arriba, jodidísimo en el uno a uno y con un despliegue feroz. Es brillante tácticamente y sus cambios de frente y su visión de juego…. ¡mamita!
Saúl (volante de marca)
Que lejano nos parece ahora el Saúl tímido, el de los segundos tiempos… Nuestro volante de marca es un volante mixto con todas las letras, ambidiestro, feroz en conducción, atrevido y con gol. ¿Ni nominarlo? ¿ Es en serio?
Busquets (volante de marca)
Sergio es el capitán de los ninguneados. Lleva 10 años mereciendo estar en alguno de esos equipos ideales y todavía nada. Lo suyo es la rutina de lo extraordinario. Callado, jugando a dos toques, nunca tres, este señor, cuando no juega bien, juega perfecto.
Bernardo Silva (extremo derecho)
No en vano el City de Pep pagó 70 millones de euros por él. La temporada de Bernardo Silva con el Mónaco fue magistral. Zurdo, jugando por derecha y tirándose de afuera hacia adentro, el 10 fue uno de los estandartes del campeón de Francia.
Eriksen (enganche)
‘Sniper’ lleva ya varias temporadas pidiendo pista para ir a un gigante de Europa. La cosa ya se cae por su propio peso. Su pierna derecha es sinónimo de pase gol. La temporada pasada hizo 15 asistencias y 8 goles en Premier. Además tácticamente le da al entrenador infinitas variantes, pues puede jugar en ambas bandas y por adentro. Un mostro.
Rashford (extremo izquierdo)
En estos tiempos de millonarios prematuros y transferencias estrambóticas, de promesas hechas realidad sin que ni ellas se enteren, silencioso, trabajador y siempre punzante, Marcus es otro joven de oro. Mourinho, que no le compra a las caras bonitas ni a los firuletes innecesarios, lo sabe bien. Hay pocos jugadores que tengan la proyección de este moreno inglés.
Icardi (nueve)
Nos hace recordar los tiempos felices del Inter de Milán. Sus goles de todas las formas y cada tres días debieron haberle comprado un puesto entre los mejores. Esta temporada, en 11 partidos por Serie A, ha gritado gol 13 veces. Es mal amigo, pero es un nueve de la puta madre.
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