Cuando entre amigos discutimos cuál es la mejor Liga del mundo, el Calcio, el mítico fútbol italiano, brilla por su ausencia. En Hablaelbalón nos preguntamos por qué e indagamos, enfocados en los jugadores, el devenir de los grandes de la liga en las últimas 5 temporadas, desde que la Juve se hizo amo y señor de la competición.
El imperio reciente de la Juventus empezó en la temporada 2011-2012, cuando regresó a primera división tras el escándalo de apuestas y partidos arreglados que lo tuvo un año en segunda división y manchó para siempre su linda camiseta. Ese mismo año, con un fenomenal Alessandro Matri, le ganó la Serie A al AC Milan.
El siguiente año, con Pirlo como jefe, con Marchisio como segundo capitán, con Assamoah en plenitud, con un Giovinco picante y con Vucinic como depredador de área, logró 87 puntos y 47 goles a favor. ¿Dónde estaban los demás? El Napoli, subcampeón a 9 puntos, y el Milán, tercero, a 15 puntos. Un repaso.
Para la siguiente temporada se sumó a la banda Carlitos Tévez, que fue un volador, hizo 21 goles y fue uno de los grandes responsables de los 102 puntos de la Juvenuts que se coronó campeona con 17 puntos de diferencia. Otro baño más. Vino la temporada 2014-2015, llegaron Dybala, Coman, Pereyra, Sturaro y con un Tévez otra vez prendido en fuego, llegó otro campeonato, de nuevo con 17 puntos de diferencia. Avasallante y aburrido. El pentacampeonato en línea se consumó en la última temporada, cuando sin Vidal, sin Pirlo y sin Tévez, pero sí con un infernal Pogba, con Dybala, con Evra, con Mandzukic y con Cuadrado, la Juve le sacó 9 puntos al Napoli.
Para la temporada 2016-2017, la Juve ha perdido a Cuadrado, a Pogba y a Morata. Pero Allegri, que remplazó a Conte, contará con Dani Alves, con Benatia, con el gran Pjanic y con el ‘Pipita’ Higuaín. Su defensa sigue siendo una roca sólida, ahora con la proyección y la experiencia de Alves. En el mediocampo, Hernanes, Pjanic, Khedira, Marchisio y Asamoah son la experiencia y el equilibrio, que se complementa con la juventud y el desequilibrio de Sturaro, Pereyra y Lemina. Arriba, como pocos equipos en Europa, cuenta con 4 delanteros clase A: Zaza, Dybala, Higuaín y Mandzukic. Más la apuesta por el joven internacional Pjaca. No hay duda, la Juventus es, hoy por hoy, uno de los mejores de Europa.
AC Milan
El AC Milan, por si usted no lo recuerda, salió campeón por última vez en el año 2011, quebrando el récord de cinco scudettos en línea del Inter. En ese año, Pato, Robinho y Zlatan se divirtieron, hicieron 40 goles entre los tres, haciéndose responsables de los 80 puntos conseguidos. Atrás, con apellidos como Nesta, Oddo, Zambrotta, Yepes y Jankulovski, fue el equipo con menos goles recibidos. Era un Milan grande, mítico, el Milan de Pirlo, Gattuso, Inzaghi…
Aquel Milan pasó a ser el Milan de Balotelli, Boateng y El Shaarawy que salió tercero a 15 puntos del líder; luego vino la temporada en la que un deprimido Kaká volvió para, junto a Taarabt, Poli, Honda, Essien y Balotelli, consumar un experimento sin éxito: 57 puntos y el octavo lugar. La mala hora siguió en la temporada 2014-2015 en la que ni Cerci, ni el retorno de Boateng, ni el mismísimo Fernando Torres dieron resultados. Esta vez fueron 52 puntos y un oscuro noveno lugar. El último año, con el goleador Carlos Bacca a bordo, el Milan volvió a quedar por fuera de Europa, con 57 puntos.
Para esta temporada, aunque el grupo chino Sports Investment Changxing le ha comprado el club a Berlusconi, al menos desde los nombres, el Milan no asusta. En la defensa solo ha incorporado a Gustavo Gómez -proveniente de Lanús- y a Lionel Vangioni, que le llegó gratis de River Plate. El mediocampo sigue en las manos de Bonaventura, Honda, Montolivo y Bertolacci; y en punta, al menos cuando empiece la Seria A, Bacca seguirá acompañado de Luiz Adriano, Niang y Lapadula. Veremos qué logra hacer Montella, pero el Milan comparado con otros es un equipo con apellidos en minúsculas.
El Inter
La última vez que el Inter sonrió de verdad fue cuando con José Mourinho como jefe ganó el triplete en el 2010. Para hablar de la calidad de ese equipo basta con repasar la alineación de la final de Champions contra el Bayern en el Bernabéu: Julio César; Maicon, Samuel, Lucio, Chivu; Cambiasso, Zanetti, Sneider; Eto´o, Milito y Pandev.
Para 2011, sin ‘Mou’, el equipo se mantuvo, alcanzó los cuartos de final en Champions League y sacó 76 puntos en la Liga, a sólo 5 puntos del campeón Milan. Seguía siendo un Inter feroz.
En el 2012 se empezaron a formar las grietas cuando en el mismo año estuvieron al cargo del club Gasperini, Ranieri y Stramaccioni. Fue el año en el que llegó Freddy Guarín y en el que abandonaron Philippe Coutinho, Thiago Motta y Sneijder. 58 puntos pusieron al Inter en el sexto lugar de la liga y en Champions no logró alcanzar los octavos de final.
En el 2013 y en el 2014 las cosas siguieron en declive, saliendo quinto y octavo respectivamente. La última temporada, con un gigante Mauro Icardi, salió cuarto en la Liga y se preguntó a sí mismo si puede volver a ser el de antes.
Para eso ha despedido a Mancini y ha traído a Frank de Boer. Está bien cubierto en centrales, pero le falta fuego en sus laterales, donde el hincha quisiera ver más que Nagatomo y Ansaldi. Su mediocampo, con Medel, con Kondogbia y con Felipe Melo, extrañaba otro mixto talentoso: el club ha cumplido con la contratación de Éver Banega. Y arriba, aunque debería tener más fuego, Icardi, Éder, Candreva y Jovetic deben hacer soñar. A De Boer no se le caen al piso los super-cracks, pero tiene insumos para gestionar una nueva era.
El Napoli
Mientras la Juventus empezaba a gobernar de nuevo, el Napoli de Cannavaro, de Zúñiga, de Pandev, de Hamsik, de Pablo Armero y de Christian Maggio, entre otros, comandado por Mazzarri, hizo muy bien las cosas en el 2013 y alcanzó el subcampeonato con 78 puntos. Camino que siguió labrándose de buena manera al año siguiente, ahora con Rafa Benítez y los españoles Callejón, Pepe Reina y Albiol. Aunque Cavani abandonó el barco, el talentoso Mertens se montó a él y con un ‘Pipa’ Higuaín enamorado de la red, salió tercero de la liga y ganó la Copa de Italia. Era un Napoli que sabía el significado de la palabra competir.
Luego, manteniendo a Rafa Benítez, con Michu, con David Lopez, con Jonathan De Guzmán como caras nuevas, el Napoli salió quinto, pero logró ser semifinalista en Europa League y ganarse la Supercopa de Italia. Siguió compitiendo. Esta temporada, bajo el método Sarri y con un Higuiaín enorme, alcanzó a delirar con un nuevo título, que al final se le escapó con el para nada despreciable saldo de 82 puntos.
Para esta temporada, Maurizio Sarri vio partir a Higuaín, el jugador más importante del plantel. Pero ha traído a Giaccherini, de grandiosa Eurocopa, y a Zielinski, el polaco ex-Empoli, para reforzar su mediocampo. En defensa, pagó 10 millones de Euros por el internacional central Lorenzo Tonelli, que le debe traer solidez a la defensa. En punta, apostó por el joven polaco Arkadiusz Milik, por el que pagó 30 millones de Euros. El Napoli apuesta por la continuidad, y a pesar de perder a su peso pesado (por estos días literalmente), promete ser un equipo difícil, que no se sacará de la cabeza, al menos, entrar a Champions League.
AS Roma
La última vez que la Roma salió campeón fue en el 2001, con un Batistuta en modo leyenda viviente, goleador con 20 goles. Era la Roma de Cafú, de Walter Samuel, de Emerson, de Totti, de Nakata de Montella y Delvecchio.
Desde que empezó el reinado de la Juventus, los dos primeros años, la Roma tuvo temporadas para olvidar. Salió sexto y séptimo en la Serie A, viendo los torneos europeos por televisión. Luego, en la 2013 -2014, con un Totti activo, con la llegada de Adem Ljajic, de Gervinho, de Maicon y de Benatia, el equipo volvió a competir, siendo subcampeón y alcanzando 85 puntos.
El equipo mantuvo sus bases para la siguiente temporada, sumó a Keita, a Iturbe, a Doumbia y a Ashley Cole y repitió subcampeonato, esta vez con 70 puntos. Para el último año, removió de nuevo su estructura y apostó por Dzeko, por Salah, por El Shaarawy y por Digne. Empezó bien la temporada, pero se le acabó el gas, en Champions lo eliminó el Real Madrid en octavos de final y en Italia quedó tercero, con 80 puntos.
Para el debut de este fin de semana, Vermaelen, Federico Fazio y Juan Jesús han llegado a reforzar la defensa, pero en el mediocampo, hasta el momento, no ha hecho nada para tapar el hueco que dejó Pjanic. La Roma tiene en Leandro Paredes, en Nainggolan, en Iturbe, en Perotti, en Florenzi, en Salah y en El Shaarawy nombres manchados con talento, pero sigue sin tener referentes estelares. Sus nombres invitan a verle jugar, pero resulta inevitable preguntarse si le alcanza para competirle a la Juventus y si es capaz de trascender en Europa.
Ver este recuento nos explica que en Italia, el declive del Milan, del Inter y de la Roma tiene que ver con que cada año trae una nueva apuesta. Nombres que vienen y nombres que van, sin una estructura fija, sin un modelo estampa. El Napoli, con continuidad, se ha vuelto el segundo protagonista del Calcio. La Juventus, que se ha forjado una identidad, hoy no tiene competencia. Este año, sin embargo, La Serie A ilusiona y los cuatro gigantes dormidos prometen aires de cambio: El Inter vuelve a tener una columna vertebral interesante, la Roma tiene apellidos que invitan a verle jugar, el Napoli sabe qué es competir y el Milán, comprado por el multimillonario capital chino, tendrá herramientas para dejar de ser un león cansado.
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