La rivalidad entre el Real Madrid y Bayern Múnich es mucho más vieja que James Rodriguez. Para que se haga un idea, recordamos los momentos más lindos de esta historia de amor y odio.
La primera cita
El Real Madrid – Bayern es el partido más repetido en la historia de la Copa de Europa y para que un romance se mantenga en el tiempo, la “primera vez” es capital. A la primera cita se va con lo mejor, flores y un buen perfume. Por eso ambos llevaron a sus leyendas. Fue en 1976. En el Madrid, Gregorio Benito era central en dupla con ‘El Bigotón’ Del Bosque, el alemán Netzer era el dueño de la mitad y arriba estaba el gran Santillana. En el Bayern el arco era del mítico ‘Sepp’ Maier, Beckenbauer era back central y arriba, como striker, jugaba ni más ni menos que ‘El Torpedo’ Müller.
La primera cita fue frenética, golpe a golpe. Primero pegó el Madrid con Roberto Martínez y después el Bayern con Müller. Talento y nervio. Antes de que los amantes se fueran a casa, un hincha blanco, desquiciado por un penal no pitado, entró a la cancha, golpeó a Müller y luego se inmortalizó con un puñetazo al árbitro.
Tiene que leer: ‘El Tonto’ del Madrid.
El partido que condenó a ‘Juanito’
Pensar en ‘Juanito’ es pensar en una leyenda a la altura de Zidane, Raúl, Fernando Hierro o Di Stéfano. Impredecible, goleador, torero, se le metió hasta la vértebra a la hinchada madridista que hoy, al minuto 7′, canta al unísono “Illa Illa Illa, Juanito Maravilla”. Su nombre es leyenda. Pero pasa que ‘Maravilla’, con alguna frecuencia, solía ser abandonado por la razón. Pasaba de torero a bestia brava en un milisegundo.
En el minuto 87′, cuando por la semifinal de la entonces Copa de Europa, el Bayern bailaba al Real Madrid 4-1 en el Olímpico de Múnich. Borracho de rabia, Juanito le piso la cabeza (!!!) a un tal Lothar Matthäus. La suspensión de cinco años en competiciones europeas acabaron con Juanito. En el clásico de Europa siempre hay mucho más que una clasificación en juego.
Le va a gustar: Xabi Alonso, el camaleón
Cuando Zidane era Harry Potter
Viaje al 2004. Era el Bayern de Pizarro, Roque Santa Cruz y Ze Roberto. El dueño de la número 10 era Roy Makaay (si no se acuerda, siéntase muy mal y búsquelo ya en Youtube). Los laterales —¡qué lindo!— eran Lizarazu y Willy Sagnol. El capitán era Kahn y el cerebro, Michael Ballack.
En el Real Madrid, los galácticos: Figo, Zidane, Guti, Beckham, ‘El Fenómeno’ y Roberto Carlos (gracias por esto, Florentino).
En la ida Roy Makaay puso el 1-0, después Roberto Carlos puso el empate. La vuelta, en el Bernabéu, era un clavo ardiendo. Primera pastillita para la memoria: centro de Beckham, rebote, balón dividido en el área alemana; Michel Salgado, con la cabeza (y con la vida) anticipa y habilita al calvo que años más tarde les regalaría a James Rodríguez a los alemanes. El número 5 del Madrid ataca el segundo palo, patea con rabia y celebra con desenfado Es el 2-1 definitivo. Quisiéramos volver a ver a él, al lírico, a ‘Zizou’ siendo Harry Potter.
De despedida: Las memorias de Muller
Regalo: gol del ‘Torpedo’ Müller.
Foto:
Publimetro