Hay que agradecerle al internet por su función de archivo. Es gracias a él que podemos hoy recomendarle cuatro cuentos que el maestro Eduardo Sacheri publicó en la Revista El Gráfico. Aproveche y dése su fix de literatura y fútbol.
Para nadie es un secreto, en Hablaelbalón le rendimos culto a Eduardo Sacheri. El escritor rescata en el fútbol las cosas simples, la sencillez de la vida. Nos reflejamos en su prosa: somos enfermos que solo vemos la vida redonda como una pelota de fútbol. Así, nos refugiamos en su literatura, crecemos en ella. Mucho tiene de cierto una de sus frases :”el fútbol viene a ser una vida en pequeña escala, pero que vuelve a empezar.” Así también, leemos y releemos sus cuentos, aprendiendo que el mundo está hecho de historias, y que cuando esas historias son de fútbol, todo es mejor.
No todos los saben, pero el cuentista escribía religiosamente, una vez al mes para la gran Revista El Gráfico. Desafortunadamente (aunque afortunadamente para quienes aman las novelas) Sacheri dejó su columna a mitades del 2015. Hace unas semanas, hablando con otros futboleros, coincidimos que una de las mejores cosas del internet, es su función de archivo. Es decir, sí, los Textos de Sacheri están disponibles. Por eso, acá le recomendamos cuatro. Son selecciones arbitrarias, pero hágase el favor y léaselos todos (comienzan en el 2011).
De acá para allá
Personalmente es mi favorito. En su último cuento para la revista Sacheri juega con una de las metáforas que hay en el fútbol y la vida: escoger equipo. A todos nos ha tocado escoger y ser escogidos. Muchas veces fue el “pica-pala” o la “moneda”, muchas otras fue a través de papeleo y bastantes otras han sido a dedo. Eso no importa, lo que subyace acá es que en la vida hay que rodearse de gente. Escoger de quiénes es como armar un equipo de fútbol.
Para leerlo haga click: De acá para allá.
Perdiste
Hay un sentimiento que todos los hinchas conocemos pero no podemos describir. Sachieri nos hace el favor. Es un cuento para leer, maravillarse y gritar “¡por fin alguien que me entiende!”. Es un cuento para mandarle al amigo, la novia, el papá y todo aquel que le dice “no pasa nada, es solo un juego, además tú no perdiste, tú ni jugaste”. Es un cuento para todos los que hemos perdido.
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Marche un epitafio
Hay personajes en la vida que son secundarios. Actores de relleno, de soporte, que cumplen tareas sencillas. Al menos así parece. Sacheri, en uno de sus cuentos más sutiles, cuestiona ese rol de “relleno”. Las vueltas de la vida son muchas, y cuando menos se espera, un hombre que organizaba el torneo de fútbol del colegio llega a ser protagonista.
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Mudanza
La vida en el Estadio. No nos detenemos mucho a pensarlo, pero el Estadio es un lugar curioso. Un recinto, lugar sagrado, nos ve crecer a muchos. Nos ve cambiar de novias, de filiaciones políticas, de dietas, de marcas de zapatos, de trabajos. ¿Cómo abordar ese hogar, ese barrio, ese pueblo? ¿Será posible entender la vida de una persona solo mirando donde se sentaba? Sacheri se lo pregunta (pero ni lo intenta) en este ambicioso no-cuento.
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Estos son solo algunos, pero con toda sinceridad, recomendaríamos todos. Puede ver los demás textos acá: Los Textos de Sacheri.
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