Estas son unas palabras de dolor de alguien que sufrió con la goleada que recibió David Ospina en el Arsenal.
No logro imaginarme lo que siente David Ospina. Eres el arquero que más goles ha recibido en los octavos de final de toda la historia de la Champions League. No se lo han dicho pero lo sabe. Sabe que tendrá que cargar con ese anti-récord. Y se va a quedar callado. Por que el arquero es así. Pone el pecho para asumir cada gol como un puñal, sin susto, sabiendo que son los riesgos del puesto.
Yo no soy así. Yo soy un caradura que ama a Ospina, y quiero delatar a todos los que cometieron errores. Porque veo y veo los 10 goles y no puedo dejar de pensar que Ospina no tuvo la culpa. ¡En NINGUNO! Y a pesar de eso, es Ospina el que más sufre. El más frustrado. El crucificado. El arquero que se comió 10 goles.
De nada sirve, pero a manera de venganza los voy a delatar, porque no es posible ser tan frío en una cancha.
En Alemania: La frialdad (e inocencia) de Xhaka, Coquelin y Gibbs cuando miran a Robben mientras engancha hacia adentro. La fragilidad de Mustafi ante el salto de Lewandoski. La falta de ganas de Mustafi cuando ve el taco de Lewandoski para Thiago. La debilidad al despejar de Gabriel antes del remate de Thiago que se desvía entre las piernas de Xhaka. La displicencia de los centrales que miran a Thiago conducir en el área para luego perder el equilibrio con el enganche de Müeller. 5.
En Inglaterra: El penal dudoso a Lewandoski. El error que comete Alexis, por arrogante y querer hacer todo, que aprovecha Robben. Lo fácil que es para Douglas Costas enganchar a Mustafi. La salida infantil hacia el centro de Bellerín. La manera como el equipo entero bajo los brazos y le cedió a Renato Sánchez toda la mitad de la cancha para que pudiera meter el pase entre líneas. 5.
Son 10 goles. Me preocupa porque eso cala hondo en la mente de cualquier arquero. Para el tercer gol ya Ospina quería quitarse los guantes y salir a dar patadas. Quería cavar un hueco y no salir de ahí nunca. Me preocupa porque es un arquero de élite que dentro de una semana le toca empacar sus guantes y sus 10 cicatrices para viajar a las eliminatorias. Todos sabemos que al que más le duele el gol es al arquero. El arquero tiene velas en todos los entierros porque cada gol es su entierro. Yo solo espero que Ospina haga el duelo rápido. Confío en su fortaleza mental. Acá en Colombia lo recibimos con los brazos abiertos.
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TheAmedPost