El Tottenham sacó un empate muy importante para aspirar a ser primero de grupo. Dávinson Sánchez estuvo imperial.
El plan de ‘Poch’ solo para el Bernabéu
Ir hoy a jugar al Santiago Bernabéu en Champions League es la prueba mayor. Con las bajas de Wanyama y Alli, estaba obligado Pochettino a jugar con un mediocampo poco habitual. Terminó sorprendiendo con su once y su sistema. Hizo algo que nunca hace en la Premier: jugar con Llorente y Kane al mismo tiempo. Puso a Dier de libero, confió en el joven Winks de mediocentro y puso a Sissoko y a Eriksen de interiores. Un 5-3-2 innovador con una banda derecha rapidísima con Aurier y Sissoko para asaltar la espalda de Marcelo y secar a Kroos. La banda izquierda fue más defensiva, y en ataque no existió por el mal partido de Winks y Eriksen con balón.
El plan con Llorente y Kane era a cara o cruz. Esta vez le salió cara a ‘Poch’. Por un lado, Llorente fue una pieza que Zidane no esperaba, jugó entre Ramos y Varane, se soltó y fue muy peligroso. Provocó un penal que no le cobraron, arrastró una marca en el gol y dejó mano a mano a Kane y Eriksen en el segundo tiempo en dos jugadas en las que el Tottenham pudo ganar. Por otro lado, sin Alli y Dier en el medio, y con un flojísimo partido de Eriksen y Winks con balón, al Tottenham se le hizo por momentos muy largo el partido. En muchos pasajes fue arrinconado y requirió de mejor manejo en el medio. Sus volantes tuvieron que multiplicarse para jugar contra los cuatro volantes del Madrid. El resultado le terminó dando la razón al entrenador.
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Dávinson Sánchez se doctoró
No debe haber dos centrales que hayan crecido más en los últimos dos años que Umtiti y Dávinson Sánchez. Hoy tuvo la prueba más difícil que ha tenido desde que llegó a Europa, pues, si recordamos, en la final de la Europa League el Manchester United atacó muy poco.
En este partido, en cambio, Dávinson jugó de central por derecha en una defensa de cinco. La cantidad de intervenciones contra jugadores de máximo nivel fue muy grande. Y respondió. Su partido fue imperial. Junto a Lloris y Aurier, Dávinson fue el mejor jugador del Tottenham. Estuvo impecable en los cierres; cuando pudo salir jugando las entregó todas redondas; le robó varios balones a Isco y Marcelo; y cubrió muy bien a Benzema que no pudo entrar nunca en los circuitos de ataque.
Solo fue superado en un duelo contra Cristiano, en la mejor jugada individual del portugués. Con 21 años hacer un partido de ese tamaño en el Bernabéu es una prueba inequívoca de que estamos ante un central espectacular. De máximo nivel mundial.
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Mismo once, peor plantilla
El Madrid tuvo una buena producción ofensiva. Cristiano tuvo cinco opciones de gol, Lloris fue figura y Benzema falló dos ocasiones claras. Cuando el Madrid tiene a Modric y Kroos encendidos, y el equipo juega a un alto ritmo, el rival sufre muchisímo. Le salen agujeros por todos lados.
Pero el Tottenham pudo aguantar y logró irse al descanso sin perder. Si bien el Madrid pudo ganar, este fue otro partido que dejó la sensación de que al Madrid esta temporada le va a costar mucho ganar los partidos desde el banco. Isco se fue apagando en el segundo tiempo y sin Morata ni James el potencial para revolucionar un partido recae en Lucas Vázquez y Asensio, que llevan un mes y medio lejos de su mejor versión.
Sin los supersuplentes que solía tener, Zidane tendrá muchos problemas para resolver partidos de máxima exigencia. Ni Lucas ni Asensio pesaron cuando entraron. Benzema no tuvo su noche. Los goles de Morata desde el banco los extrañará mucho este equipo.
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Foto: elespectador.com