Hay jugadores cuya carrera tiene el sello de la Copa Libertadores. Cracks que cuando la jugaban volaban por encima de todos.
Armar el once ideal de cualquier cosa será siempre una temeridad. Una provocación. Pero por alguna razón es un ejercicio que nos excita a todos. Armar y juntar en nuestra cabeza jugadores de todas las épocas en una sola escuadra es un fetiche del futbolero.
Por encima de todos los onces ideales, no hay uno más difícil y con una mayor carga de injusticia que el de la Copa Libertadores. Pero como la UEFA sacó esta semana el de la Champions League, no pudimos aguantar la tentación de pensar en el del torneo más místico de este mundo.
Óscar Córdoba (Arquero / Colombia / Boca Juniors)
Finalista de la Copa 1996 con el América de Cali y campeón —en un rol decisivo— con Boca en las Copas 2000 y 2001. Córdoba fue un arquero total. Lo tenía todo. La Bombonera no ha vuelto a ver otro igual. Si hubiera jugado en esta época, estaría en el arco de una potencia europea.
Cafú (Lateral / Brasil / Sao Paulo )
Si no fue el mejor lateral diestro de la historia, pega en el palo. Fue parte del legendario Sao Paulo de Tele Santana campeón de Libertadores en el 92 y el 93. Junto a Toninho Cerezo, Gilmar, Müller y un grupo de jugadores de exquisita técnica, Cafú hizo parte de uno de los mejores equipos de la historia. Campeón de la Intercontinental dos veces tras vencer al Barca de Cruyff y al Milán.
Hugo de León (Central / Uruguay / Gremio-Nacional)
Un símbolo de la escuela uruguaya. Aguerrido, temperamental, agresivo en marca, líder de tres equipos campeones de la Copa: Nacional (Uruguay; 1980 y 1988) y Gremio (1983). Una leyenda de la Copa.
Francisco Sá (Central / Argentina / Independiente-Boca Juniors)
El día que se edite el libro de la historia de toda la Copa, tiene que tener a Sá en la portada. Es el Paco Gento de la Libertadores. La ganó seis veces. Con Independiente en las Copas 72, 73, 74 y 75 y luego con Boca en las ediciones 77 y 78.
Ricardo Pavoni (Lateral / Uruguay / Independiente)
Uno de los ídolos de Independiente. Ganó cinco Copas con la camiseta del Rojo: 65, 72, 73, 74 y 75. En una nota que el mismo escribió, definió a su Independiente, el mejor de la historia, como un equipo de “justeza, precisión y velocidad”.
Sebastián Battaglia (Volante / Argentina / Boca Juniors)
Con tanto talento y vocación ofensiva en este once ideal, necesitamos a un polo a tierra. Y que mejor que este histórico 5 de Boca. Combativo, incansable y vertiginoso. Battaglia ganó cuatro Copas con Boca: 2000, 2001, 2003 y 2007.
Ricardo Bochini (Volante / Argentina / Independiente)
Después de Maradona, es la personificación del engache suramericano. Un mago. El ‘Bocha’ tuvo la mala suerte de coincidir con Diego. De otra manera, lo recordaríamos más a menudo. Fue campeón de cinco Libertadores con Independiente: 72, 73, 74, 75 y 84.
Juan Román Riquelme (Volante / Argentina / Boca Juniors)
Si Bilardo no se atrevió a jugar con doble enganche en México 86, nosotros sí. Salimos desde el vamos con el ‘Bocha’ y Román. Ganó tres Copas (2000, 2001 y 2007) y en todas fue figura. Luego, en 2012, ya viejo, con una carrera a cuestas perdió en la final. Un jugador especial. Irrepetible. En la semana en la que Steven Arce dijo que está sobrevalorado, nosotros le damos la banda de capitán. Te amamos, Román.
Pelé (Delantero / Brasil / Santos)
El Santos de Pelé es una marca registrada de la historia del fútbol. Pelé fue figura y emblema de un equipo arrollador y exquisito. Campeón de las Copas 62 y 63. ‘O Rei’ fue posiblemente el jugador técnicamente más completo de la historia. Tenía que estar en nuestro once.
Alberto Spencer (Delantero / Ecuador / Peñarol)
Ha pasado medio siglo y Spencer sigue siendo el goleador histórico de la Copa con 54 goles. Ganó tres Libertadores con Peñarol: 60, 61 y 66. Su primera Copa fue además la primera edición del torneo. Peñarol le debe gran parte de su grandeza a este killer ecuatoriano.
Antohny de Ávila (Delantero / Colombia / América de Cali-Barcelona)
No hay nada que pueda explicar por qué el ‘Pitufo’ nunca ganó la Copa. Fue finalista tres veces con el América (85, 86 y 96) y una con el Barcelona (98). Aun así dejó su huella en la Copa: es el sexto goleador histórico con 29 goles. Un delantero desequilibrante, habilidoso y muy difícil de marcar.
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