Si van a apostar, les recordamos tener muy en cuenta nuestras predicciones.
Primer Tiempo
El Liverpool saldrá a apretar, a comerle los tobillos a los blancos, con líneas altas y con marcajes sangrientos a Modric, Kroos y Casemiro. El Madrid sufrirá a chorros para salir jugando, y obligado por la presión de los de Klopp, inteligente y zorro viejo, se replegará para buscar herir con balones directos con objetivo Isco, Bale y CR7.
Después de un ataque feroz del Liverpool, en una contra magistral, Bale habilitará a Cristiano, que entrando al área, calmando su adicción de gol en las finales, fusilará a Karius y volverá a mostrarle al mundo su arrogante celebración del Calma, Calma. Minuto 18: 1-0. Después del primer gol, Klopp les ordenará a los suyos seguir en lo mismo: adrenalina, rock, velocidad y empuje. Vendrá entonces un palo de Salah, un cabezazo afuera por milímetros de Firmino, una atajada brutal de Keylor a un balón con veneno de Henderson de afuera…. y el 2-0 a favor del Madrid, esta vez gracias a Isco, que en otro ataque rápido recortará de afuera hacia adentro, de izquierda a derecha, y la colgara del ángulo. 2- 0 al minuto 35. “Este es el Real Madrid. En el fútbol ganan los imperios”.
Los últimos diez minutos serán espesos, con el Liverpool deprimido y el Madrid moviendo el balón, prolijo, como acordándose del Barcelona…. Hasta que antes de acabarse el tiempo, al 43, en un ataque sincronizado y sangriento, el trío más feroz de Europa se acordará de cómo llegó hasta aquí y en un ataque sincronizado y perfecto, con origen en Mané, desenlace en Salah y final en Firmino, pondrá el descuento. 2-1. Hay partido. Vamos todavía.
Lea también: Vea todos los goles de Cristiano Ronaldo en esta Champions.
Segundo Tiempo
Zidane no se vendrá con cuentos y, de entrada para el segundo tiempo, le dará ingreso a Asensio por Isco y a Benzema por Bale; sí: Cristiano Ronaldo se tirará a la banda derecha, con orden de tragarse a Robertson, el tembloroso lateral de Klopp.
Será un segundo tiempo a todo vapor, sin cálculos ni precauciones. Sin proyecciones a futuro. Todo ahora. Todo ya. La mitad será una aduana libre de impuestos, y entonces el segundo tiempo se jugará en las áreas. Navas abrirá las alas, y una y otra vez le cerrará las puertas del cielo al Faraón Salah, que mañana va a estar en modo Messi, imparable, inmarcable, mitológico.
El empate, el 2 a 2 que incendiará Liverpool y Bogotá y El Cairo, vendrá de una pared precisa, brutal, entre Firmino y Salah, en el área. Navas saldrá veloz, como un trueno, a cerrarle los caminos al egipcio, que por fin lo mirará a los ojos, frente a frente, en el mano a mano de su vida. La vaselina sutil y perfecta con la que Salah se burlará de Keylor, será luego un icono pop de nuestros tiempos. Aparecerá en pocillos y en camisetas y en millones de campañas publicitarias. Al egipcio lo querremos todos: será la exhibición cúspide del gran David del siglo XXI. Minuto 79. 2 a 2.
También le gusta: Todos los goles de Salah en esta Champions.
Y entonces el Madrid entrará en cólera, guiado por un Sergio Ramos con sangre en la mirada. Vendrán las patadas y los encontronazos. El partido querrá salírsele de las manos al serbio Minorad Mazic, que no tendrá más remedio que expulsar a Marcelo, salido por completo de sus cabales.Y el tiempo se consumirá. Y el fantasma del tiempo extra que se llevó puesto al Atletico de Simeone tocará a la puerta. Y nos acordaremos todos del minuto Sergio Ramos. Y a Klopp se le caerán las gafas, y le dolerán los dientes.
Pero no será la noche de Ramos, ni de Zidane, ni de Cristiano. No. No será más de lo mismo. Con un gol de Van Dijk, después de un córner agónico, en Kiev se dará la segunda parte del milagro de Estambul. 90 + 1: 2 a 3… Y entonces, al son de los Beatles, se acabará la cerveza en todo el mundo. Menos en Madrid.
Foto:
pulse.ng
