Un último adiós a la revista El Gráfico

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A poco tiempo de cumplir 100 años, la revista El Gráfico anunció el final de su publicación impresa.

 

Con su desaparición, que por ‘la crisis del papel’ nada sorprende —ya fueron víctimas la española Don Balón y la chilena Triunfo—, la prensa argentina pierde al hermano mayor que supo ser pionero en todo. Antes de su aparición en 1919, ningún medio se había atrevido a involucrar al público con los acontecimientos de forma tan vívida.

 

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En Hablaelbalón, a manera de homenaje, le contamos cinco cosas que hicieron que El Gráfico se convirtiera en la revista deportiva más influyente del mundo hispano. La Biblia del deporte.

 

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1. La primera revista especializada

 

De plano, las ambiciones de Constancio Vigil, su fundador, eran rudas: siete años después de salir a los quioscos como un recuento fotográfico de la actualidad social del país, El Gráfico apostó por un producto exclusivamente deportivo. Toda una novedad.

 

Lo hizo por lo alto, con las famosas crónicas criollas –electrizantes relatos zafados de cualquier formalidad– y fotografías 58×40, primero en blanco y negro y luego a todo color. Su versátil diagramación también la consolidó entonces como el paradigma del periodismo deportivo atrevido y bien confeccionado, que entregaba información y, de paso, le ofrecía al lector una interacción única con los hechos.

 

2. Las firmas

 

La vasta historia de El Gráfico alberga las plumas de cronistas y escritores del calibre de Roberto Fontanarrosa, Osvaldo Ardizzone, Dante Panzeri, Ricardo Lorenzo ‘Borocotó’ y Eduardo Sacheri, entre muchos otros que hicieron época en sus páginas.

 

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3. Tapas de leyenda

 

“Salir en la portada era como si ganaras el Balón de Oro”, dijo hace unos días Hugo Gatti, refiriéndose a su aparición en las icónicas tapas de El Gráfico.

 

Las primeras planas de la revista tenían el poder de sacar del anonimato a sus merecedores, así como la responsabilidad de congelar para la posteridad las grandes hazañas del deporte argentino.

 

Las más recordadas, sin duda, fueron las de los mundiales del 78 y el 86 (la tirada más vendida, con 795.000 ejemplares). El récord de apariciones lo tiene Lio Messi, con 21, seguido de Maradona (10) y Tévez (7). En la última, la de enero de este año, figuró Ariel Holan, técnico de Independiente.

 

4. Colombianos que fueron portada

 

Fueron 11 los colombianos que salieron en la portada. La historia pudieron contarla ‘Chicho’ Serna, el ‘Patrón’ Bermúdez, Óscar Córdoba, John Jairo Tréllez, Gerardo Bedoya, Juan Pablo Ángel, Éder Álvarez Balanta, Teófilo Gutiérrez, Wilmar Barrios, Sebastián Pérez y Frank Fabra.

 

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5. El cariño del pueblo

 

Con los años, El Gráfico se abrió su lugar en la idiosincrasia argentina, inexorablemente atada al deporte y, de manera particularmente intensa, al fútbol. Hoy no se entiende el deporte sin el registro de los hechos que se consignaban en sus páginas, ni los lunes sin la búsqueda desesperada por un ejemplar.

 

“Se apaga mucho más que una marca. Se van pedacitos de infancia de todos los que amamos el deporte: sueños de ser tapa de cada protagonista, piques al puesto de diarios por temor a que ya no quedaran ejemplares y fotos que te contaron el gol que no viste”. Así reaccionó el periodista Juan Pablo Varsky, como hablando por millones, al enterarse del fin de El Gráfico.

 

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Foto:

Semana


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