Para muchos el 2016 ha sido un año extraño, insospechado, turbulento, lleno de sorpresas, algunas desagradables. Pero para Millonarios fue un año negro. Si la vida, este año, a todos nos dio más de una cachetada, al hincha de Millonarios le dio una paliza. La renuncia de Cocca es el colofón del 2016. Millos es un club enorme, pero con estructuras de balso.
En la misma semana en la que Santa Fe salió campeón, Millonarios logró algo casi imposible: hacer el ridículo sin jugar. Mientras el país futbolero observa atónito, entre risa y pesar, el desplante del técnico argentino, el hincha de Millonarios busca culpables. Necesita que alguien le explique lo que acaba de pasar.
Si bien es natural que los blancos apunten al presidente Camacho, no es justo que Cocca logre burlar a la opinión pública y a los hinchas, como ya lo hizo con el club. Su falta de ética y profesionalismo tienen que ser censurados. Repasemos cómo llegó Cocca a Millonarios y cómo lo deja, para poder sacar conclusiones.
La situación con Israel era insostenible y el club decidió despedirlo para traer a Cocca. Se hizo un titánico esfuerzo económico para pagar un cuerpo técnico que cobraba alrededor de 200 millones de pesos al mes. Un desangre para las finanzas azules. El argentino en once partidos ganó siete, perdió tres y empató uno. 22 puntos de 33, y lo más importante, dejó la sensación de haber construido un equipo mucho mejor del que recibió. Su 4-3-3 terminó mostrando buenas formas y no había duda de que su metodología estaba calando en la plantilla.
Esos números le dieron la posibilidad al equipo de disputar la fase previa de Copa Libertadores. Algo que no ocurría hace muchos años. Si bien Santa Fe ganó su novena estrella, la idea de volver a viajar por el continente representaba un buen cierre de año. El proyecto Cocca ilusionaba a todo el mundo Millos.
Pero el club desde hace muchos años se acostumbró a vivir las alegrías por pedacitos y este miércoles vivió 24 horas kafkianas. En su cuenta de Instagram, Millos anunciaba la contratación de seis jugadores: Jhon Duque, Jair Palacios, Eliser Quiñones, Cristian Arango, Felipe Banguero y Juan Domínguez. Esta semana, también, se había hecho oficial la salida del club de Jonathan Estrada y Carlos Henao. Todas las altas y las bajas tuvieron el visto bueno de Cocca. El argentino armó un castillo de naipes y lo sopló antes de pararse, porque horas después, el club confirmó los rumores: Cocca rescindía su contrato unilateralmente por “asuntos personales”.
La situación se hace más cruda y nítida, oyendo las declaraciones del presidente Camacho esta mañana a Blu Radio. El dirigente le dijo a Tito Pucetti: “como hincha me hubiera gustado que Henao se hubiera quedado, pero no le renovamos por pedido del entrenador”. En un acto de extrema honradez, Camacho dejó claro que el club estaba entregado en cuerpo, chequera y alma a Cocca. Pero para engordar su cuenta bancaria yendo a Racing, el argentino deja tirado a un proyecto que empezaba a carburar. Deja tirado y muy mal parado a un club que lo recibió con compromiso y afecto. Mientras Camacho alzaba el teléfono para contratar los jugadores que él mismo pidió, Cocca usaba la otra extensión del club para hablar con los dirigentes de Racing y arreglar su nuevo contrato. Desagradable, indecente.
Pero el daño ya está hecho. La sensación de desazón es total y Millos tiene –otra vez– que levantarse. El club tendrá que seguir apelando –otra vez– al inagotable e incondicional espíritu de la afición, hoy por hoy, el mayor valor de la institución. Cuando Millos parece que se desmorona, es el fuego y la pasión de su gente lo que lo sostiene.
Su gente ha tenido que convivir estos años con la mejor época de la historia de sus máximos rivales. Con los años dorados de Santa Fe y Nacional. El proyecto Cocca era una pequeña luz de esperanza. Pero no. Millos despide el 2016 entre el ridículo y la incredulidad.
Algunos dicen que los directivos de Millonarios debieron diseñar un contrato con cláusulas que le hicieran imposible a Cocca salir del club. Sin conocer las minucias técnicas y jurídicas del contrato, primero, no es sano tener a alguien que no quiere estar; y segundo, hay que decir que, hoy por hoy, burlarse de Millonarios sale gratis.
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