Cuento especial dedicada a todas las madres (mejores que Messi).
Ni chocolates, ni un Spa con todo pago, ni rosas, ni mucho menos mariachis. No. Ahórrate la molestia. Quédate tranquilo, ‘engancha’ (como dices tú) a la culpa y olvídate del día, tómatelo como un domingo normal, pues al final de cuentas, como te oí decirle a tu hermana: “el día de la madre es más aburrido que un Barcelona-Millonarios”. Solo una cosa te pido: que leas, sin parar a mirar un gol o una repetición o un “caño” (todavía no entiendo qué ves cuando ves un caño); que leas hasta el final.
Hace tres años llegaste iracundo, rojo de la rabia. No lo podías creer, decías, no podías creer que Lucas, tan educado,tan tranquilo, fuera mordido por el perro bravo del vecino justo antes del almuerzo. Y la veterinaria cerrada, y el susto, y la sangre y la curación en casa. Dos horas tarde llegaste. Pobre Lucas.
Al año siguiente, otra vez tu silla vacía. El postre que debías traer nos tocó comérnoslo con la comida, ya tarde, sin ganas. Esa vez, de nuevo, llevabas esa cara como de rabia, como de tristeza, como de melancolía que me duele ver. No dijiste más de cinco palabras, todo por la pelea feroz que tuviste con tu novia en la mañana. Volaron platos, dijiste. Me preocupé.
Lea también: El mejor Superclásico de la historia
Y el año pasado, ay el año pasado, ya no pude ni verte. “Migraña, mamita, tú sabes cómo es la migraña” (ya que la herede de ti, bromeaste). Quise que se te pasara, pero no te dejó en paz. Tus chistes me hicieron falta.
El cuento está, Ale, en que con el tiempo libre que me dio vender la empresa, por curiosidad y con la ayuda de tu hermana (que terminó por convencerme de que algo extraño había en tus días de la madre) decidí investigar. Vaya sorpresa.Día de la madre del 2014: El día anterior te eliminaron del torneo que juegas todos los fines de semana con tus amigos del colegio. “Te saliste de la ropa” le dijo Samuel a tu hermana, peleaste, terminaste con la cara inflamada, impresentable. Como Lucas.
Día de la madre del 2015: jugaron Rosario Central y Newell´s. Me explica tu hermana que Rosario y Newells es tu rivalidad favorita en el mundo. Que en Rosario, la ciudad de ambos, nació Marcelo Bielsa, tu técnico favorito. El partido empezó a las tres y media de la tarde, una y media de acá, en pleno almuerzo….
Día de la madre del 2016: Tu hermana supo averiguar que en mayo de 2016 te ganaste el mejor empleado del mes. No por trabajar sin parar, sino por ser el capitán del equipo con el que quedaron campeones, y el goleador. Ah, y el alma de la celebración: hasta las siete de la mañana le dijeron a ella. Ya entiendo tu migraña.
¿Para qué todo esto, Ale? ¿Para hacerte sentir mal? No, ni mucho menos, sabes que no soy así. Todo esto porque tengo un plan. Santa Fe (me dice tu hermana), tiene un partido importante este domingo. Ven a verlo a casa. Tu presencia, así sea con la mirada perdida en el televisor, me basta. No necesito nada más. Te quiero, hijo.