Como no salió de México, para muchos Luis Gabriel es un jugador del montón. ¡Qué equivocados están!
De Floridablanca para el mundo ‘El Canguro’ fue uno de los delanteros más reconocidos y con mejor cartel que ha tenido nuestro país en la última década. Debutó en el Bucaramanga con 18 años y en dupla feroz con Valenciano.
Se destacó rápido y con el nuevo milenio llegó para él el fútbol mexicano. Los Lobos de Puebla, Los Potros de Zitucuaro y Acapulco F.C, de segunda división, fueron el prólogo antes de llegar a primera, al Atlante.
En su primer torneo, en el Apertura del 2003, aferrándose a la oportunidad, hizo 15 goles y salió goleador del campeonato, logro inédito para un futbolista colombiano. El año lo terminó en racha y con un saldo de 48 goles en 73 partidos. Entonces vinieron los millones de Monarcas de Morelia, un pez grande.
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El Canguro en el Bucaramanga. Una joya.
Allí su libido goleador se atenuó y sus cifras cayeron en picada: 26 goles en 88 partidos. Pero los números solos no dicen nada: Luis Gabriel aprendió a ser un media punta de alto vuelo. Al que luego quiso el Pachuca, y de nuevo el Atlante, y de nuevo Monarcas.
En Jaguares de Chiapas, en dos años hizo 33 goles y se metió en la lista de los 10 máximos goleadores de la historia del club. Cuando el Piojo Herrera lo exigió para el América, aunque su promedio de gol no descrestó durante su año de estadía, no se podrán quejar: en los tres clásicos que jugó vacunó a Las Chivas de Guadalajara.
America dos, Chivas 0. Luis Gabriel 2, Chivas 0. Qué golazo el segundo.
En Colombia, verlo celebrar imitando a un canguro en los noticieros de los domingos en la noche se convirtió en rutina. Gol de Rey, siempre gol de Luis Gabriel Rey. 17 años en primera división mexicana, 1 Liga, 1 Copa, 2 Champions de la CONCACAF y 164 goles son sus estadísticas. Adivinó: ninguno de los nuestros lo supera.
En la Selección, empero, no tuvo tanta suerte. A Luis Gabriel le tocó en desgracia hacer parte de la generación sanduche, la que estuvo en medio del Pibe y James, que nunca se creyó el cuento y se acostumbró a perder. Con la absoluta, jugó La Copa América de Venezuela de 2007 y las Eliminatorias de 2006, en las que clavó tres goles.
Lo mejor de Luis Gabriel con Monarcas.
Con su ciclo cumplido en México, nacionalizado mexicano y reconocido por todos, dejó claro su deseo de volver al huevo y retirarse en el Bucaramanga. Pero el club no lo quiso así. Exhausto, con la tranquilidad caliente de haber hecho las cosas maravillosamente bien, dijo no voy más. Larga vida, canguro.
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