Los partidos amistosos de Colombia contra China y Corea: una de cal y otra de arena.
Bien por el partido contra Corea del Sur en la fecha FIFA del 10 de noviembre. Un equipo serio, con historia en su región, varias participaciones en Copas del Mundo y jugadores interesantes que juegan en ligas de primer nivel como la inglesa y la alemana. Contra Colombia propondrán un fútbol típicamente asiático: ordenado, rápido y contragolpeador. Y como es probable que nos toque un equipo de esa región en primera ronda, Corea del Sur será un seleccionado de nivel que nos va a medir en relación a cómo responde este equipo ante un rival de dichas características. No, no es una selección poderosa a nivel mundial pero sí es un experimento interesante.
Mal, muy mal, por el partido contra China. ¿Qué es China en el ámbito futbolístico mundial? ¿Cuántos mundiales ha jugado? ¿Cuáles son sus grandes figuras? Hmmmm…
Solo sabemos un par de cosas: que todo su plantel juega en la liga local, famosa por su poderío económico no así futbolístico y que los entrena Marcello Lippi. No se trata de que China tenga un mal puesto en Ranking FIFA, pues la verdad eso no dice mucho (nosotros fuimos cuartos), la cosa es que es equipo liviano, sin historia, sin presente y sin grandes jugadores. No es un termómetro a la altura de un mundial.
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Si no van a conseguir rivales de peso, bien sea porque la agenda de las selecciones de élite ya está copada o porque, en últimas, estas prefieren ofertas de equipos más taquilleros y exigentes, al menos hagan el esfuerzo de encontrar selecciones que van a participar en el Mundial. Egipto, Irán, Islandia o Panamá, aunque no son potencias, sí son equipos que se están preparando para algo concreto. Pero, ¿China? ¿Recorrer medio mundo y sacar a los jugadores de sus clubes para jugar con China? ¿Para qué se está preparando China en el corto plazo? Un rival así, aun metiéndonos 20 goles, no nos van a medir nada. Es la verdad.
Que no se me malinterprete. Está muy bien que el cuerpo técnico busque encuentros para ensayar nuevos jugadores que puedan ser alternativa. Así apareció Ibarbo en el mundial pasado. También es importante saber en qué nivel llegará Yerry Mina o si Ospina cuenta con un reemplazo de calidad. Pero háganlo contra jugadores y equipos que los reten futbolística- y psicológicamente. Si no los encuentran, pues no se juega y ya. No ponen a los jugadores a viajar 20 horas, montan un stage en algún punto central y aprovechan la concentración para ponerlos a entrenar, a revisar movimientos, complementos, asociaciones, alternativas, transiciones y pelota quieta. Trabajo hay, y mucho. Pero no perdamos el tiempo con Chinas y Uzbekistanes. Eso suena a improvisación.
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