En dos partidos muy parecidos, el Real Madrid superó la serie contra el excelente equipo que ha logrado construir Maurizio Sarri. En San Paolo, el primer tiempo del Napoli fue un espectáculo, pero en la segunda parte, igual que en el Bernabéu, el equipo se derrumbó.
En las últimas eliminatorias a doble partido por Liga de Campeones, el Real Madrid, más que por funcionamiento, se ha clasificado por el peso individual de sus jugadores. Cristiano Ronaldo sentenció la serie contra el Shalke y el Wolfsburgo. Contra el Napoli, la diferencia fue Sergio Ramos.
Estas son las tres cosas aprendimos del partido de vuelta:
Napoli puede jugar en corto y en largo:
Las pelotas cruzadas a los delanteros y los contragolpes rápidos coordinados han sido las armas principales del Napoli en los últimos años. Pero este año, con la llegada de Diawara y el gran nivel de Mertens, Hamsik e Insigne, el equipo ha logrado crecer en el ataque estático. Triangula con precisión y es capaz de empujar contra su propio arco al rival a punta de posesión. Sin embargo, las pelotas cruzadas a los extremos siguen siendo igual de importantes y peligrosas. El aporte de Marcelo y Carvajal en ataque fue nulo, pues tuvieron que estar pendientes de Callejón e Insigne, que jugaron descolgados.
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La BBC debilita el mediocampo:
El partido de hoy, en cierto sentido, lo hemos visto muchas veces en las últimas temporadas. Cuando la BBC juega de titular y el Madrid enfrenta equipos con buen fuelle físico, y buenos volantes, la batalla en la mitad de la cancha está perdida. El despliegue de Hamsik, Diawara y Allan, más la ayuda en las coberturas de Insigne y Callejón, fue demasiado para los volantes del Madrid. En el primer tiempo el equipo no olió el balón. Sabemos que Cristiano y Benzema son unos fenómenos, pero en días como hoy, si uno o dos no repliegan, se nota demasiado.
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Cristiano pesa cada día menos
Cada palabra crítica o reflexiva que se escriba sobre Cristiano Ronaldo podrá ser usada contra de su autor, porque Ronaldo, jugando bien o mal, es capaz de casi todo. No obstante, hay que decir que cada día influye menos en el juego. Su aporte cada vez se restringe más a fases concretas del juego. Su desequilibrio por banda se va apagando y el día en que deba convertirse en centro delantero se acerca cada vez más. Fue incapaz de causarle problemas al lateral Hysaj.
Foto: realmadrid.com
