Aunque usted no lo crea, es posible pegarle peor que Teo Gutiérrez a un penalti.
Teo, sin duda, fue el hazmerreír de la fecha con su penal espantoso contra Tigres. La verdad es que fue penoso, insólito, para reírse a carcajadas. Sí. Todo eso. ¿Y qué? Luego del partido, capo como es, Teo dijo que no había sido un problema del estado de la grama —como hubiera hecho cualquier otro cobarde— sino que asumió confiado su papelón. Se adueñó de él. Por eso es que lo amamos, porque es impredecible como un tiro al aire.
Además, como verá a continuación, lo de Teo no fue tan grave, hay maneras más bochornosas de pegarle a un penal. Aquí unos ejemplos.
1. Alessandro Del Piero (2009)
Fue en una final de la ya extinta Peace Cup, una iniciativa que enfrentaba a clubes de todos los continentes para promover la paz mundial. En 2009 la Juve llegó a la final contra el Aston Villa. El partido terminó 0-0 y todo se fue a los penales…
El suyo era decisivo, si lo hacía la Juve salía campéon, pero Del Piero salió con este mamarracho. OJO: Aunque no hubiera valido, vale la pena mirar con atención como se comió el rebote que dejó el arquero. La reacción del narrador es una maravilla.
Para muchos este señor fue el mejor cobrador de penales que haya pisado este planeta… Cri cri, cri cri.
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2. Pires y Henry (2005)
Peor que botar un penal, es ni siquiera poder cobrarlo. Estos “loquillos” se las dieron de artistas y trataron de emular el famoso penal de Cruyff en el 82. Pero lo cosa acabó mal.
Lo que le pasó a Pires es impropio de un futbolista profesional. Como un perro torpe que intenta coger un hueso en el aire, Robert solo rozó el balón y no logró que este se moviera. Henry, que ya venía en carrera, no supo como recular y nunca llegó a pegarle.
“Desafortunadamente para Robert, esto quedará grabado para siempre en video”, dijo ‘Tití’ entre carcajadas cuando le preguntaron después del partido.
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3. Simone Zaza (2016)
Hay teorías que dicen que entre más arrogante sea el cobrador, mayor la probabilidad del fallo. Después de ver a Zaza cobrar como cobró contra Alemania, contra Neuer, en unos cuartos de final de una Eurocopa esto casi que parece una certeza.
¿Qué diablos quería hacer? No sabemos. Pero algo hay que reconocerle. Con su ridículo pasito tun tun logró que Neuer se tirara para el lado contrario. Después, como ya había agotado toda su magia en el recital de danza, no tuvo recursos para meterla. La mandó al novena fila.
Amir Sayoud (2011)
Y luego esta la paradinha. Ay, la verraca paradinha. ¿Cuántas veces habremos visto un penal fallado después de esta monería? Habría que crucificar al insolente que se la inventó.
Amir es un talentoso volante argelino que para entonces tenía 21 años y jugaba en el Al Ahly del futbol egipcio. Pero aquí lo de menos es el protagonista. Basta con ver el intento fallido para deleitarse. Como creyéndose Neymar, Amir tomó carrera, clavó el pie de apoyo en el piso y torpemente perdió el equilibrio. Durante la caída logró pegarle al balón, que no salió a más de dos kilómetros por hora.
¿Lo mejor de todo? El árbitro le puso amarilla por agrandado.
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Jonathan ‘Ramos’ Soriano (2012)
Después de aquel penal contra el Bayern, Sergio Ramos le dio nombre a esa forma tan particular de comerse un penal: pateando como si fuera fútbol americano. Pero como en todas las disciplinas, siempre hay un primer genio que pone el precedente y unos sucesores que perfeccionan la técnica.
Aunque se hizo leyenda del RB Salzburg de Austria y en su palmarés tiene una Champions en 2011 con el Barca de Guardiola, su mayor logró hasta ahora es haber llevado al límite “el penalti a lo Ramos”.
No vamos a ser tan infantiles de decir que el balón sigue en órbita, pero dicen que después del partido la NASA fue a buscarlo. Desde los agujeros negros nada los impresionaba tanto.
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