El inexistente penalti que falló Vidal y la evitable doble amarilla de Javi Martínez son jugadas que estarán toda la semana en la cabeza de los jugadores del Bayern. El Madrid supo sufrir, golpeó cuando debió y apeló a su inagotable jerarquía.
En la previa el favorito era el Bayern, por estado de forma y sensaciones. En las últimas semanas no habíamos visto una buena versión de Modric y Kroos. Las lesiones de Pepe y Varane obligaban a Nacho a fajarse con Müller. Cristiano completaba 617 minutos sin anotar. Además, los Ancelotti venían de aplastar al Borussia.
Pero el fútbol, ya sabemos, se burla de todos siempre. El partido pudo terminar en una goleada definitiva. El Real Madrid dejó salir vivo del Allianz al Bayern y podría lamentar no haber definido la serie en el segundo tiempo. Estas fueron las tres claves del partido:
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El mejor lateral derecho del mundo
Ya tenemos que atrevernos a decirlo. Y no entre dientes. Dani Carvajal es hoy en día el mejor en su puesto. Ya había tenido noches sensacionales en partidos importantes. Pero la de hoy, contra el rival más difícil posible, en la madre de las competiciones, fue una actuación consagratoria. Con el permiso de Cristiano, fue el mejor del partido.
Ni Alaba ni Bernat lo frenaron cuando atacó y se comió enteritos a Ribery y a Douglas Costa cuando tuvo que defender. Ojo, se trata de cuatro velocistas de primer nivel y Dani tuvo para todos. Sensacional en marca y muy lúcido para atacar. Desdobló siempre a Bale, nunca dejó solo a Modric y siempre fue alternativa de pase. Su centro en el primer gol es de manual, un bocado de Caviar que Cristiano supo aprovechar.
El Real Madrid siempre juega con uno más
Desde que Mourinho entrenó al Real Madrid en la temporada 10/11 este equipo vuela sobre una nube de competitividad asombrosa. El entrenador portugués lo dotó con un ritmo y un nivel competitivo que desde entonces no ha abandonado. Podrá ganar y perder, pero el Real Madrid siempre da la sensación de jugar con uno más.
Y esta idea no se refiere al juego en sí mismo o al estado físico. El Madrid, incluso en sus peores noches, logra sacar un plus extra que los demás no tienen. Algunos le llaman jerarquía, otros camiseta e historia. Es difícil saberlo a ciencia cierta.
Contra el Bayern lo volvió a demostrar. Su rival lo dominó todo el primer tiempo. El escenario era dificilísimo y entonces aparecieron tres nombres: Carvajal, Casemiro y Cristiano. El equipo se repuso y terminó perdonando al Bayern en su propia casa. Señores, pónganle el término que quieran: el Real Madrid siempre juega con uno más.
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El Bayern tuvo que hacer lo que no sabe
Corría la hora de partido y a 45 metros de su portero, Javi Martínez derribó a Cristiano y dejó a su equipo con diez. Una irresponsabilidad. Desde ese momento, el Madrid controló la mitad de la cancha, adelantó a Marcelo y a Carvajal y generó siete ocasiones de gol claras.
Por derecha Robben dejó solo a Lahm en la tarea defensiva y el lateral tuvo que sudar sangre para marcar a Cristiano y a Marcelo. Por supuesto, no pudo.
El Bayern que es un equipo diseñado para atacar siempre, tuvo que replegarse y defender media hora. Entonces se desmoronó en el intento. Hemos visto muchas veces como un equipo queda con 10 y, a pesar de eso, defiende con oficio y aguanta el momento. El Bayern demostró que con los jugadores que tiene no puede hacerlo. Ribery y Robben fueron superados siempre, Alonso salió cansado e impotente.
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Foto: realmadrid.com