90 años bien cumplidos

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En el fin de semana en que el América cumplió 90 años, dejó claro que no llegó a la A para sostener la categoría con un proyecto que por años fue agónico, sino que, como lo manda su historia, quiere pelear por las cosas grandes. Uno noche dorada de Martínez Borja.

 

Sin buenos resultados en las dos primeras jornadas, Hernán Torres demostró que confía -y mucho- en el equipo que logró el ascenso. Mantuvo la base con un 4-4-2 con Ayala y Arboleda en el doble cinco, Angulo y Lucumí abiertos; el ¨Tecla¨ Farias y Martínez Borja de delanteros. El América tuvo gran partido, con el Pascual Guerrero abarrotado, y frente al Junior, no es un evento menor.

 

Gamero por su lado, propuso el mismo esquema que le permitió avanzar de fase en la Libertadores. Un 4-2-3-1 con James Sánchez y Pico en el doble cinco; Sebastián Hernández de enlace; Estrada y Aponzá de extremos; y Obelar en punta. El Junior terminó pagando el pésimo primer tiempo que tuvo, y cuando disfrutó de sus mejor momento, la poca lucidéz de Aponzá le impidió al equipo remontar el partido.

 

Los primeros minutos fueron de ida y vuelta. Terminaron siendo un anticipo de lo que iba a ser el partido: un juego de fútbol de ataque. Despúes de los primeros embates, el América se asentó con una buena presión que Junior no pudo superar y empezó a mandar. La primera llegada fue un cabezazo de Castañeda tras un buen centre que tapó  Viera. Junior reaccionó en la siguiente jugada, con un buen movimiento de Obelar en el área, el balón le quedó perfecto para empalmar, pero la agarró mordida y se fue cerca al palo.

 

Eso fue una jugada aislada porque América jugaba mejor y empujaba a Junior contra su arquero. Lucumí recibió un buen balón en el área, disparó y los centrales de Junior sacaron el balón agónicamente. Si bien América dominaba, Junior dejaba la sensación que solo con estornudar podía herir a su rival. Y así fue. Tiro de esquina, centro de Jhonatan Estrada, y Alexis Pérez cabeceó libre y puso el 0-1.

 

Los mejores argumentos de cada equipo eran: Estrada por un lado, y Angulo por el otro. Él y Lucumí hacen algo interesante: se presentan en la cancha como volantes carrileros, pero con frecuencia vienen a jugar por dentro y aparecen en zonas distintas. Ese movimiento al rival le cuesta referenciarlo. El gol hizo retroceder al Junior, y el América justamente iba a ganarse a pulso el empate. En un buen balón al ¨Tecla¨, el delantero argentino hizo gala de toda su experiencia y forzó un penal. Cobró Martínez Borja, cruzado abajo y adentro. 1-1.

 

El local aprovechó el furor del momento, impulsado por 30.000 de los suyos, y seis minutos después, en una gran jugada, Ivan Vélez sorprendió por izquierda, dejó un gran balón a Martínez Borja y el delantero no perdonó. Remontada, 2-1. El Junior se iba al descanso con un muy regular primer tiempo, con Aponzá y Hernandéz desaparecidos.

 

El regaño de Gamero debio ser fuerte porque el Junior salió con otra disposición. Salió furioso, circulando rápido y con sus extremos ganando las espaldas de Vélez y J. Angulo. En una jugada de ensueño en equipo, al 52′, Aponzá quedó mano a mano y la mandó al palo. Minutos después, tras un centre pasado, el mismo Robinson la tuvo otra vez muy clara, y Bejarano reaccionó muy bien. Tres opciones claras falladas por el extremo del Junior que costaron el partido.

 

Hernán Torres sacó a Arboleda por Mosquera para ganar marca y músculo en la mitad. Empezaba a cerrar el partido. En el Junior, Toloza por Estrada que recibió un golpe que no le dejó seguir. El partido siguió la lógica de los cambios. Junior no aprovechó su momento, América retrocedió, pero era resolutivo y eficiente en ataque. De esa manera, al  74′ el partido se acabó: Deivy Balanta llegó tarde a un cruce en el área. El juez exageró, expulsión y penalti. Volvió a cobrar Martínez Borja, hat-trick, y primera victoria del América.

 

 

Foto: emisoraatlantico.com.co

 


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