Millonarios cerró un partido redondo. Goleó, ganó, gustó. Acá las claves del porqué.
Millonarios y sus variantes:
Un equipo se hace solido cuando a pesar de decepciones deportivas de pesos (como el clásico contra Santa Fe) mantiene sus pilares. Contra el Bucaramanga, sin Silva y sin Palacios, dos titulares importantes, la propuesta se mantuvo. Este Millonarios, ya no hay discusión, es el Millonarios de los volantes. Por eso Russo ha venido refinando su caparazón de cinco hombres en la mitad, que cuando funciona bien le permite partidos redondos como el de hoy.
Pasa además que hoy Millonarios sacó crédito de su plasticidad en la mitad. John Fredy Duque, con la ausencia de Silva, y tirado a la izquierda, se soltó las amarras y jugó el partido con más arrojo vestido de azul. Su capacidad para cabalgar, para encarar, para saltar líneas en conducción, es un valor agregado que se debe explotar. El 22 no solo es una aspiradora recupera balones, su faceta ofensiva está por descubrirse.Además, hoy Mosquera, suelto, sin tanta responsabilidad en ataque, brilló. Con la lampara encendida, sin limitarse a la banda y sin tanta carga defensiva, Santiago está para seguir sorpendiéndonos (hará más goles como el de hoy).
Hay que decir, también, que el miedo de volver a laterales cadavéricos con la venta de Machado y la ausencia de Palacios hoy se esfumó rapidito. Bangero, pero sobre todo Román por la derecha, se sacudieron, jugaron sin complejos y fueron capitales en la amplitud que busca Russo. De Los Santos, otra vez, volvió a ser un punto alto del equipo. Recuerden estas líneas: el uruguayo tiene todo para ganarse, rápido, la confianza y el aprecio embajador. Es bravo, muy audaz para anticipar, fiero por arriba, cn buen pase para empezar los circuitos, inteligente en las coberturas….
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Ayron del Valle:
El semestre pasado, cuando en los partidos de la verdad Russo optó por sentar a Ayron, desde esta tribuna expresamos nuestra sorpresa. Partidos como el de hoy (a pesar del gol de poemario de Riascos), modestia aparte, nos hacen pensar que estamos en lo correcto: para el sistema de este Millonarios, plagado de volantes con pulsión y capacidad para saltar líneas y pisar el área, con laterales largos, amplio, la capacidad asociativa de Ayron le viene muy bien. Mejor que la de Duvier Riascos.
A todos nos gusta que nuestros delanteros hagan goles, muchos goles, pero hay que apreciar las bondades del 7. Cuando es la punta de lanza, a Millos se le ve más fluido, más orgánico, sin tanto vértigo pero con más consistencia. Juega muy bien de espaldas, decide correctamente, sin artificios pero con pragmatismo. Disfruta y hace daño cuando se tira a las bandas y tiene alma de obrero para presionar y ayudar en marca. Hoy se volvió a ir en blanco, y su competencia, con muy pocos minutos en cancha, nos paró a todos de la silla con el tacón. Sin embargo, en buena forma, es el 9 idóneo para el equipo. Sí, creálo, un delantero puede ser figura sin hacer un solo gol.
Pd: igual, qué linda batalla por el puesto con Riascos.
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El pobrísimo Bucaramanga:
Esto debe ser corticio y al pie. No hay mucho que decir. Mejía, Estrada, Ochoa, Anchico, “Messi” Pérez y la experiencia del Pecoso en la línea hacen pensar que el equipo debe obligarse a jugar mejor que hoy. Es decir, a jugar a algo, a dejar ver un deseo, cierta personalidad, cierto plan. No puede ser que en una noche importante, estrenando estadio (hermosa grama) y con un golazo caído del cielo, lo que siga sea tan poca rebeldía, tan poca capacidad para herir al rival, tanta parsimonia.
Millonarios hoy tiene mucho mérito, pero la resistencia fue mínima. Partido de un equipo en la cancha.
Termine con: Carta a mi equipo chico.
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