El único herido de la explosión contra el bus del Borussia fue Marc Bartra, un magnífico central que ha tenido un vínculo dentro y fuera de la cancha con Puyol. Esta es la historia del lazo que hay entre los dos.
El atentado que sufrió el Borussia camino al Signal Iduna Park pudo terminar en tragedia. Aparte de los cristales del bus, también se rompió la muñeca derecha de Bartra, que tuvo que ser operado. El central titular en el esquema de Tuchel se perdió uno de los partidos más importantes de su carrera, pero como todas las fatalidades tienen su cara positiva, esta nos sirve para repasar la historia y el juego de un central con muchísimas condiciones. Casualmente su ídolo, mentor y agente, Carles Puyol, está cumpliendo 39 años.
Cuando el central del Borussia llegó a la Masía en el 2002, Puyol ya tenía tres temporadas en primera división. El Barca vivía una época dificilísima: cinco años sin títulos (99-04) le echaban sal en la herida a un club que se sentía perdedor. Entonces, Puyol, junto a Ronaldinho y otros, le devolvió el autoestima. Desde el filial, Bartra, siendo un niño, fue testigo de la influencia de Carles en la reconstrucción y consagración del mejor Barcelona de la historia. El ‘5’ fue su espejo y el de cualquier defensor que aspirara a llegar al primer equipo.
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En la temporada 2012-2013, el capitán, que parecía ser indestructible, comenzó a apagarse. Las lesiones y las secuelas de 676 partidos jugados a una intensidad que no le hemos visto a otro, mermaron el rendimiento de un jugador que si no era al 200% no estaba dispuesto a seguir jugando. Mientras Puyol colgaba los guayos, en la primera temporada siguiente a la salida de Guardiola, Tito Vilanova subió a Bartra al primer equipo.
En ese momento, Mascherano estaba asumiendo el rol de Puyol a un nivel espectacular. Con unas cualidades defensivas similares, siendo un complemento ideal de Piqué, el argentino le cerró la puerta de la titularidad a Bartra. Por cualidades y características, Bartra era el llamado a ser uno de los centrales del proyecto a futuro, pero las temporadas fueron pasando, por el banquillo del club estuvieron Tito, Martino y Luis Enrique, y Bartra siguió siendo el tercer o cuarto central. Era momento de dejar el club.
Entonces, dos años después de su retiro como jugador, Puyol iba a volver a aparecer en su carrera. “Puyol fui mi ídolo incluso antes de conocerlo. Y cuando lo conocí, fue mi compañero de equipo y se convirtió en el ejemplo a seguir. No sólo en el campo, sino también fuera del fútbol”, había dicho Bartra sobre Puyol. Entonces cuando ‘Tarzán’ le ofreció ser su agente, el joven central aceptó a ojo cerrado. Así Marc Bartra se convirtió en el primer jugador representado por Carles Puyol.
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Seis meses después, a través de la gestión de su nuevo agente, Bartra salió del Barca para fichar por el Bourssia Dortmund de Tuchel. Su capacidad en la salida de balón, era ideal para la propuesta de un entrenador para la cual el primer pase es fundamental.
Hoy, siendo titular, con 25 partidos jugados y a punto de completar su primera temporada en un club distinto, Marc Bartra demostró que es un gran central y que sí hay vida después del Camp Nou. Fue el más afectado en el atentado contra su equipo. Las esquirlas producto de la explosión, le impidieron ayudar a sus compañeros en la derrota 2-3 contra el Mónaco. Dos días después, justo el día que sale del hospital, su agente y mentor cumple 39 años. Y a nosotros no se nos ocurre un mejor hombro en el que apoyar una muñeca maltrecha que en el de Puyol, un hombre que se hizo leyenda por ponerle el pecho a las crisis.
En el fútbol hay pocas excusas que no sirvan para acordarse de historias como las de estos dos centrales. Historias caprichosas y difíciles. Porque así sus perfiles de wikipedia estén llenos de títulos, ambos han sufrido más de lo recomendable para alcanzar el éxito.
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Foto: mundodeportivo.com