¿Sabía que Mbappé tiene un hermano adoptivo que también juega a la pecosa? Miden lo mismo (1.78M), empezaron en AS Bondy y juegan de atacantes. Con ustedes: Jirès Kembo Ekoko.
Desde Kashasa, Congo, lo enviaron dizque a estudiar a Francia cuando tenía seis años (1994). Una familia de apellido Mbappé, de origen camerunés y argelino, que residía en París, lo recibió. Ingenuos sus padres biológicos que creyeron que una criatura a esa edad se iba a dedicar a los libros. Además, no contaban con que su nuevo padre, Wilfried, era director técnico del AS Bondy, un equipo de barrio. Obviamente lo primero que hizo Ekoko antes de coger un cuaderno fue tirar fantasía con el balón en los suburbios parisinos fantaseando con ser el próximo Cantona. Pero le faltaba un hermano para devolver las paredes…
Tres años después de su llegada a Francia ya fintaba a los defensas rivales en el AS Bondy de su padre. ¿Y los libros? , bien gracias. Pero es que cómo no le iba a hacer caso a su papá… un buen hijo.
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Hablemos en temporadas: a la siguiente de sus primeros pases futboleros (1998) nació su hermano adoptivo, Kylian. Un gran año para Francia, sin duda. En el 2001, entre estudiar, criar a su hermanito y darle a la bocha, fichó por el Clairefontaine. En su nuevo club tuvo una noción más cercana de lo que era ser «profeta» y se quedó hasta los 16. Su posición ya la tenía clarita: tirarse a las bandas en el tridente de ataque o jugar de ‘9’.
Los libros quedaron en el olvido y su energía se volcó del todo a ser futbolista profesional. En 2006 se fue al Stade de Rennes, una de las canteras más prolíficas del fútbol francés, a probar suerte. Y la probó: a los 18 debutó. El bautizo llegó el 05/08/2006 en un Rennes vs Lille, después de 12 años en categorías amateur. Pierre Dréossi decidió soltar al pibe que se quería comer la cancha para intentar empatar el partido que perdía 2-1. Sacó a Briand y tiró a Ekoko. Los 11 minutos que le dieron fueron insuficientes para cambiar la historia, el marcador se quedó igual. Seguro que Kylian, de nueve añitos en ese entonces, estaba pegado a la TV viendo el debut de su hermano.
Se enamoró de la ‘rouge et noire’ que se fajó y ahí se quedó hasta 2013. Jugó 141 partidos, clavó 20 pepos y dio 21 asistencias. Durante esos años se nacionalizó y se puso la de ‘Les Bleus’ (Sub-21). Jugó con la ’10’, al igual que su hermano menor lo hace ahora. Prometía bastante. Fue parte de la selección de Sakho, Modeste, N’Zonzi, M’vila, Sissoko y Capoue. 8 partidos, 3 goles y 1 asistencia resume su experiencia vestido de azul.
En 2014, con el mote de eterna promesa a cuestas, empezó su aventura por el fútbol árabe. Al-Ain pagó cuatro millones para tenerlo en su filas. Casi lo que vale una uña de Kylian ahora. Empezaron las fiestas, los lujos y las excentricidades producto de los petrodólares que le pagaban. Pero también llegó el primer y único título de su carrera: la Liga de Emiratos Árabes 14/15. Luego pasó sin pena ni gloria por El -Jaish y Al Nasr, mientras Kylian ya era una sensación en el Mónaco.
Cuando el tiempo empezaba a jugarle en contra en el desabrido fútbol árabe, el Rennes, el equipo de su vida, lo quiso repatriar y volverle a sacar jugo a su pisadita y engaño. Pero fue puro «tilín tilín y nada de paletas». El Bursaspor turco, a petición de Paul Le Guen, puso una oferta seria sobre la mesa y se lo terminó llevando por tres millones de euros. Al país en el que está El Tigre llegó mermado físicamente, pero una vez aceitó vivió su primavera árabe. Hasta le hicieron una canción.
El cuento de hadas otomano duró 27 partidos, 4 goles y 3 asistencias. Sus números no fueron lo que se esperaba y le valieron el puesto. Se quedó sin equipo con 31 años. Su valor en el mercado cayó a 200.000 euros. El hermano de Mbappé se quedó sin nada que hacer…
¿A qué se dedica ahora? No sabemos. Lo estamos buscando. Nos dejó 322 partidos, 71 pepos, 32 asistencias y un título a nivel de clubes. Kylian, con 20 añitos, tiene 121 goles, 70 asistencias, un Mundial, tres Ligue 1, una Copa de la Liga, una Copa de Francia, dos Super Copas de Francia y un Europeo Sub 19. Y sí, aunque es el mayor, hasta el final de los días, no será más que «el hermano de Kylian Mbappé».
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