Así le fue a James contra el Ajax en Champions

El Bayern de Kovac sigue atragantado. Empató 1-1 con el Ajax y James volvió a ser suplente.

¿De qué jugó James?

Difícil de responder. Cuando James entró por Robben el Bayern jugaba 4-2-3-1, con Müller detrás de Lewandowski y Ribery y Robben como aleros. Sin embargo, aunque al comienzo se tiró a la derecha, rápidamente se instaló como interior reclinado a la izquierda y Müller hizo la banda (derecha). Después, conforme fueron consumiéndose los minutos (y la necesidad empezó a morder al Bayern), el local fue anárquico en ataque y entonces vimos a James omnipresente: como gestor muy cerca a Javi Martinez;  bien tirado a la izquierda; un ratito detrás del punta; y también tirado a la derecha. Así que, como se dice coloquialmente, “jugó de todo”.

¿Cuánto tiempo jugó?

28 minutos (más adición). Entró al 62.

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¿Qué aportó?

Insatisfecho con el empate, Kovac mandó a la cancha a James para apuntar menos por el vértigo de Robben y tener en el colombiano un imán para el equipo, un cerebro que pusiera ciencia y paciencia: “el socio de todos”. El colombiano lo intentó, se movió desesperadamente y quiso juntarlos a todos. Sin embargo, dos o tres veces lo vimos atropellar al dueño del balón, desbordado por la ansiedad. No era un partido fácil para entrar y el Ajax, con valentía y orden, hizo que todo el Bayern la pasará mal, incluido James.

Lo bueno:

 Que James sabe que no es titular indiscutido y por eso entra con hambre, con fuego en los ojos y con esa ansiedad infantil de querer todos los balones; por el centro, por izquierda y por derecha. Nadie duda de la calidad del 10 y en esa linda puja que hay en el Bayern por los puestos de primera fila, se le exige  (a todos) el compromiso alemán con el que juega Müller (hasta jugando con los niños). Lo mejor del colombiano lo vimos al minuto 76, cuando cumplió la promesa por la que entró: primero filtró el balón, luego picó al área y al final definió. La más clara del Bayern en el segundo tiempo tuvo su impronta.

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Lo malo: 

La verdad, hoy no hay nada que reprocharle a James. Entró a un partido jodidísimo y no falló. Puso dinámica y empeño. Eso sí, la pataleta con la que se ganó la amarilla sobra. Ya está grande, ya es capo y se le ve mal.

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@Futbolred