Llegó Gattuso y el Milan mejoró, pero no ganó. Si quiere salvar al equipo, el nuevo entrenador deberá tener esto en cuenta.
El nombramiento de Gennaro Iván Gattuso como técnico del Milan ha sido discutido (y es perfectamente discutible). La opinión pública en Milán está dividida en dos: los que son escépticos debido a sus cortas y malas experiencias como entrenador y los que piensan que es el hombre ideal para devolverle el hambre y el pundonor a un equipo que ya no se reconoce en su historia.
Para lograr lo segundo (que es lo que todos le deseamos a ‘Rino’) el nuevo entrenador deberá solucionar varios chicharrones, sin embargo hay tres que especialmente le están pesando al equipo y que le terminaron costando la cabeza a Montella. Aquí va para que anotes, Gennaro:
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Trabajar un esquema acorde a sus jugadores
Luego de la vergonzosa derrota ante la Lazio en las primeras jornadas, Montella echó a la basura el clásico 4-3-3 que le había dado resultados aceptables la temporada anterior y se casó con un 3-5-2 que tácticamente nunca se vio trabajado y en el que hizo sentir incómodo a su mejor jugador en ataque Jesús Joaquín Fernández ‘Suso’.
El 3-5-2 requiere, para su buen funcionamiento, de una pareja de carrileros de ida y vuelta. Para eso, el Milan compró a Ricardo Rodríguez y Conti. Sin embargo, la lesión de este último —se rompió el cruzado— hizo que la propuesta no terminara de despegar. Para reemplazarlo Montella acudió a Borini, Calabria o Bonaventura, pero ninguno de ellos ha podido cumplir con creces en la posición (sin desconocer los buenos partidos de Borini en la presente temporada). La banda derecha ha sido muy débil.
El caso Suso también es importante. Su mejor versión desde que llegó a San Siro fue jugando de extremo por derecha. En el 3-5-2 de Montella jugó de segundo punta. Allí se le vio perdido y fue incapaz de explotar su gran conducción de afuera hacia adentro.
En su debut contra el Benavento, Gattuso paró un 3-4-3 y Suso volvió a su posición. Seguramente ‘Rino’ irá probando, pero, sea el esquema sea, Suso debe jugar de extremo derecho.
Que jueguen los que mejor están
Hubo cosas difíciles de entender durante el mandato de Montella, entre esas la insistencia obsesiva con jugadores que estaban en un bajo estado de forma. Así fue con Kalinic y (así nos duela) con Cristian Zapata.
El caso del delantero croata es particular. Ha sido titular en la mayoría de los partidos de Seria A (12 de 15) y solo ha hecho 4 goles. En el último partido de Montella al mando, la afición lo abucheó. ¿Por qué tan pocas oportunidades para Cutrone y André Silva? Dos delanteros jóvenes que cada vez que jugaron lo hicieron bien.
Lo de Zapata también fue llamativo. Algunos errores groseros del colombiano le costaron puntos al Milan. En la derrota 2-0 contra la Sampdoria, a Zapata solo le faltó vestirse de azul. Mientras tanto, Mateo Musacchio ha jugado poco y las veces que lo hizo se mostró seguro y solvente; mejor que el colombiano. Parece que esto último lo entendió Gennaro. En su debut, aunque mantuvo la línea de tres, Zapata fue al banco y Musacchio jugó junto a Bonucci y Romagnoli.
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Cambiar la actitud
El problema del Milan, más allá de haber sido un desastre tácticamente, pasa por una cuestión de actitud. De hambre.
En lo que va de la temporada, el equipo fue incapaz de remontar, siquiera empatar, los partidos en los que su rival se puso por delante. Nunca le dio vuelta a un partido.
Contra el Benavento, cuando parecía que Gattuso iba iniciar su aventura con victoria, en el último minuto del partido, el arquero rival, de cabeza, puso el 2-2. El equipo no jugó mal, fue más agresivo y se puso por delante, pero luego pasó lo de siempre… desconcentraciones, errores tontos y una pasividad extrema.
Es un problema de actitud y si Gattuso no puede solucionarlo, ¿quién diablos puede?
Bonus track: Formación sugerida
4-3-3: Donnarumma; Borini (Conti cuando se recupere), Bonucci,Romagnoli, R. Rodriguez; Kessie, Biglia, Locatelli; Suso, A. Silva, Bonaventura.
Foto:
Gol Caracol