Hoy que estamos en el Top 10 del Ranking Fifa nos sentimos muy poderosos, muy pesados. Pero no nos olvidemos que hace unos años, no tantos, éramos livianitos, de papel crepé.
Corea y Japón
Todo iba tan bien, todo iba tan recto. Corea Japón parecía cerca después haber hecho 15 de 17 puntos posibles en la primera ronda. Habíamos cumplido. Soñábamos. En la segunda ronda, si hacíamos 13 puntos, menos de la mitad, asegurábamos el cupo.
Maldita ley de Murphy. Decimos que Argentina y Uruguay conspiraron en nuestra contra, que el fútbol nos hizo trampa. ¿De verdad? No, amigos. No fuimos al mundial porque Arley Dinas era el que marcaba a Batistuta. Nos quedamos por fuera porque Eudalio Arriaga, ni con su cojeado de literatura, te lleva a un mundial. Lloramos de impotencia porque ‘Aristi’, el mejor delantero del mundo sin balón, nunca conoció la élite. Porque Iván López era nuestro lateral derecho. Lo vimos por televisión porque, desesperados, confiamos en Víctor Bonilla, en Jersson González y en un David Ferreira todavía liviano. Fue lindo el esfuerzo… pero nos faltó un gol.
Lea también: Selecciones juveniles felices.
Alemania 2006
Para Alemania empezamos mal, perdimos contra Brasil y nos humilló Bolivia en La Paz. Luego nos recompusimos, goleamos a Uruguay, a Perú y a Ecuador. Íbamos camino al mundial, pero se nos acabó el gas. La tabla no miente: 24 pinches puntos.
Hay explicaciones complejas, podrían hacerse teorías. Pero de nuevo, respondan ustedes: ¿No pecábamos de ingenuos al soñar cuando nuestros pivotes se llamaban Juan Carlos Ramírez y ‘Choronta’ Restrepo? ¿De verdad estaba bien proyectar a Edixon Perea rompiendo redes en alemán? ¿No éramos tiernos, como osos pandas, cuando apostábamos nuestros pesos por Sergio Herrera? ¿En algún mundo posible, algún equipo del mundo podría clasificarse a un mundial con el ‘Pelícano’ Banguero o John Viáfara? Nos tememos que no. Ni al ‘Tigre’ Castillo, ni a Víctor Hugo Pacheco, ni a Giovanni Hernández, diferentes todos, les alcanzó la virtud para cambiarle la cara a esa aguerrida selección de papel.
Le va a gustar: Se busca Juan Pablo Pino
Sudafrica 2010
El equipo que no logró conocer el país de Mandela, de los equipos de papel, en cuanto a resultados, fue el peor: 23 puntos. Dirán ustedes que para entonces ya figuraban jugadores que hoy son estrellas: Falcao, Guarín, Sánchez. Dirán ustedes también que estaban Zúñiga y Rodallega, que ya ganaba en euros.
Pero acá van unas pastillitas para la memoria: nos permitimos soñar con Estiven Vélez de lateral izquierdo. Pensamos, indulgentes, que con el ‘Ringo’ Amaya nos ganaríamos la mitad. ‘Pepe’ Portocarrero, tan olímpico, fue nuestra cuota de experiencia. Alcanzamos a confiar, pensado que no habría consecuencias, en Milton Rodríguez. Elvis González (¿se acuerdan?), así, como si nada, se vistió nuestra camiseta. Los 23 puntos se explican solos.
Ahora que estamos cerca a la cima, es lindo recordar de dónde venimos.
No salga sin leer: ídolos: Freddy Rincón.
Foto: