Carlos Vilarete nos habló sobre su carrera, sobre sus años gloriosos en el Unión y sobre el presente difícil del equipo.
A las nuevas generaciones que (de milagro) se hicieron del Unión les cuesta trabajo pensar en un ídolo. Luis Carlos Ruiz, Aldo Leao, Alexis Henríquez… son varios los jugadores grandes que han crecido en el Ciclón, pero que debido al presente difícil del club han tenido que salir a cosechar títulos y gloria en tierras lejanas.
Carlos Vilarete es quizá el último gran nombre que se coreó en el Eduardo Santos y en esta época de optimismo, en la que el equipo camina tercero y sueña con el ascenso, la figura del ídolo y sus palabras de hincha se presentan esperanzadoras.
¿Qué has hecho después de tu retiro en 2011?
Luego de mi retiro en 2011 (en Fortaleza), comencé a trabajar en la Fundación ‘Todo bien por Killa’, que queda en Barranquilla y es liderada por Carlos Valderrama. El Pibe es la imagen y lo acompañamos varios jugadores como Iván René Valenciano, Jorge Bolaño y Víctor Danilo Pacheco.
¿Estás radicado en Barranquilla o en Santa Marta?
Estoy radicado en Santa Marta, voy y vengo.
¿Tienes algún vínculo con el Unión Magdalena actualmente?
No. Le tengo mucho agradecimiento. Es una institución que me dio mucho, pero actualmente no estoy vinculado.
¿Cuál fue el momento más importante para ti como jugador del Unión?
La campañota del 2002. Se nos presentaron obstáculos que no nos dejaron llegar a la gran final, igual fue un periodo muy lindo.
El Eduardo Santos era un fortín, allí eran casi invencibles.
Era impresionante, fue un año maravilloso. El estadio se llenaba a reventar todos los domingos, para todos era muy satisfactorio ver las largas filas que hacia la gente para comprar su boleta.
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¿Qué les faltó para salir campeones?
Pienso que los árbitros tuvieron que ver, nos perjudicaron. Estábamos haciendo bien las cosas, éramos un equipo pequeño dándole batalla a los grandes y entonces aparecieron esas cosas feas del futbol. Nos perjudicaron.
Hace unos meses en Hablaelbalòn estuvimos recordando aquel 6 a 0 al Cali, ¿crees que ese fue el pico de rendimiento más alto de la temporada?
Un punto muy alto, un momento maravilloso. Le ganamos a un Cali que tenía muchos jugadores de talla internacional, Giovanni Hernández, entre otros. Es recuerdo muy especial, la hinchada siempre me habla de ese gran partido.
También le ganaron a Nacional en Medellín.
Sí, fue hermoso: 1 a 0 con gol de la ‘Puya’ Zuleta. También le ganamos a Millonarios en Bogotá con gol del ‘Alpinito’ Carrillo.
En la siguiente temporada (2003-2004) te fuiste a Bogotá…
La ‘Puya’ y yo nos fuimos para Santa Fe, institución con la que siempre estaré agradecido. Allá me brindaron la oportunidad de triunfar, pero no anoté muchos goles y lastimosamente las lesiones me comenzaron a perjudicar.
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Y al año siguiente te tocó devolverte para el Unión. ¿Qué te encontraste al volver?
Cuando regresé no encontré la base. Era un equipo que apenas se estaba armando, descompensado, no teníamos el mismo rendimiento. Algunas cosas buenas se hicieron, pero no pudimos volver a ser protagonistas.
El 2005 fue fatal. La seguidilla de malos resultados terminó en esa triste derrota contra Medellín que los condenó al descenso.
Yo no estuve contra Medellín. Con ese equipo solo estuve dos meses, luego me salió una propuesta muy buena del fútbol venezolano y me fui. Lastimosamente el equipo empezó a no poder ganar partidos. Fue doloroso, había un gran equipo con jugadores como Mackenzie y Jeffrey Díaz. Había equipo para salir adelante…
¿Te imaginaste que el Unión iba a estar tanto tiempo en la B?
Nunca. Los resultados no se dan. Es muy triste. Santa Marta es una ciudad calurosa, que merece que la gente vea a su equipo en primera.
¿Dolió tanto el descenso como el tiempo que el equipo estuvo fuera de Santa Marta?
Cuando el equipo se fue de la ciudad dejó de ser el mismo. Hoy sigue sin ser el mismo. Muchos no acompañan al equipo porque no lo sienten suyo. Ya no se juega en el Eduardo Santos y todavía no han terminado el nuevo estadio para la gente.
Acerca de eso, ¿cómo ves la situación del estadio nuevo? Ha habido muchos problemas, hace poco los obreros entraron en paro por falta de pago.
Son momentos. Se están haciendo muchas obras, Santa Marta ha cambiado en muchos aspectos. Antes de esta administración hubo mucha gente que no hizo nada. Esta ha hecho cosas buenas, muchos escenarios quedaron bonitos y el estadio de fútbol seguro lo van a terminar. Toca tener fe.
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¿Estuviste de acuerdo con el cambio de estadio?
No estuve de acuerdo porque muchos jugadores lo sentíamos como nuestro. El cambio me dolió, pero son cosas que no dependen de uno..
Ya son muchos años con el equipo en la B. ¿Cómo te trata el hincha en la calle?
La gente conmigo es muy bien. En enero muchos querían que volviera a jugar, pero es muy difícil, ya tengo 41 años y hay muchos jóvenes que vienen de abajo. Es lindo, la gente me recuerda y me respeta. Voy al estadio y me corean.
¿Asistes con frecuencia al Estadio Sierra Nevada?
Claro, toca apoyar.
Ahora la gente está contenta. Se metieron las Fiestas del Mar y el equipo goleó al Valledupar.
Sí, la gente está muy contenta. Tenemos un equipo muy bueno, está Ferreira y otros jugadores de gran calidad.
Ahora van terceros, ¿crees que alcance la gasolina?
Yo creo que sí, veo a un equipo muy fuerte y unido; y a un técnico que quiere subirlo y hacer las cosas bien para dejar un legado. Si suben a la A harían historia y se convertirían en ídolos, así como nosotros.
La molestia de la hinchada siempre ha sido con el tradicional dueño del Unión, ¿qué te parece esta directiva?
El doctor Méndez tiene el propósito de subirlo. Aunque sabe que el equipo no es de él, quiere hacer las cosas bien para dejar una huella importante. Está realmente comprometido, quiere triunfar, quiere hacer grande a Santa Marta.
Ya son prácticamente trece años, eso es una vida, ¿será que esta vez sí es la vencida?
Todos los años tenemos la esperanza de que el equipo suba, siempre tenemos la chispa de la A. El equipo está con Dios y este año nos va a hacer el milagro. Con fe todo se da.
Bogotá, 1 de agosto del 2018.
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