Millonarios tuvo una buena presentación contra Patriotas en el Campín. Jugó bien en el primer tiempo con Silva y Rojas de conductores y no logró encaminar el triunfo por mala definición. En la segunda parte bajo el ritmo y casi se lo empatan. Pero una obra de arte de Arango al 87′ cerró el partido. Estas son las claves del partido.
Riascos de enlace: un capricho
Sin importar el contexto y el tipo de partido, Russo está convencido que su 4-2-3-1 traerá cosas positivas. Lo peligroso que es Millonarios por las bandas le da en parte la razón. Sin embargo, ya empieza a ser extraña la insistencia de usar a Duvier Riascos detrás de Ayron del Valle. La construcción de un buen equipo es una tarea compleja. Por lo general es una búsqueda que nunca termina. En su momento no estuvo mal probar. Pero por características y rendimiento no se entiende que Riascos sea el enlace del equipo. Duvier no junta las líneas con pases, es demasiado vertical y es muy extraño que deje en una buena situación a sus compañeros de ataque. Hay jugadores en la plantilla mucho más capacitados para ser la pieza creativa del equipo. Rojas necesita con urgencia un socio.
Los mismos jugadores reconocieron entre semana que en el último cuarto se apresuran y falta pausa. Todos lo vemos, hasta sus jugadores. Falta que Miguel Ángel lo note.
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Robar en el segundo pase
Por inteligencia de Millonarios e incapacidad de Patriotas, los de Russo comprendieron muy bien cuál era el momento y el lugar para vulnerar al rival. Lo hicieron presionando el segundo pase en la salida de Patriotas. Millos no ejerció una presión asfixiante. Apenas perdía el balón, pasaba la línea de la pelota para agruparse, dejando jugar a los centrales, y apenas el balón le llegaba a Medina y Loaiza en la mitad, ahí activaba la presión con Silva, Mosquera, Ayron y Riascos. De esa maner, robó más de seis pelotas. El robo lo cogía a Patriotas contra pie. La poca lucidez para decidir en el contragolpe de Mosquera y Riascos, y la mala definición de Ayron del Valle, impidieron que Millos se adelantara en el primer tiempo.
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Cristian Arango pagó la boleta
En un segundo tiempo que cayó muchísimo en juego y ritmo apareció Arango con un detalle espectacular. Millos sintió que iba ganando por muchos goles y bajó dos marchas. Aparecieron grietas en la espaldas de Machado, y Patriotas en dos minutos tuvo dos chances clarísimas para empatarlo. Rojas y Macalister desaparecieron como líderes de la circulación del equipo. Millos comenzó a contraatacar con muy pocos hombres.
Russo metió a Arango por Ayron del Valle que tenía amarilla. El nueve le devolvió el gesto al entrenador con una obra de arte. Al 87′, peleó una pelota en el borde del área contra tres rivales, pinchó la pelota con un autopase que lo dejó solo contra el portero y definió duro al segundo palo. Preguntamos: ¿Por qué no jugar con Ayron y Arango juntos?
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