Ningún club de Colombia ha ingresado tanto por venta de jugadores en los últimos tres años. El Cali vende pero no compra. ¿Y dónde está la plata?
En el torneo 2015-1 el Deportivo Cali alcanzó su novena estrella y logró despertar de un espeso letargo de 22 años. La cabeza del equipo campeón fue la misma del recordado título de 1996: el ‘Pecoso’ Castro. Esta vez, lo consiguió sin grandes nombres, con un equipo talentoso pero sin mayor experiencia: Fabra, Palacios, Mera, Balanta, Roa y compañía. Todos niños. Esa era la guardería del ‘Pecoso’.
El éxito de esa camada le permitió al Cali forrarse en oro en estos últimos años. Por supuesto, ellos no han sido las únicas ventas importantes. Otros jugadores, producto del trabajo de formación y la caza de talentos de la cantera más prolífica del país, fueron vendidos en transacciones millonarias. Fichajes con números de otra liga, movidos y estimulados detrás del telón por agentes y empresarios.
En ese negocio de los traspasos, además del club, hay terceros que ganan mucho dinero. Así funciona y eso pasa en todas las ligas. Pero lo que es al menos llamativo es que el Cali, con la estructura societaria que tiene —admirada y elevada como ejemplo en Colombia— y teniendo en cuenta todo lo que ingresa, no tenga poder de compra en los mercados de pases. Todo un misterio.
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Distinto es el caso de Atlético Nacional o Millonarios, clubes en los que la junta trabaja para defender los intereses de un dueño o de grupo de accionistas. Otros clubes tienen estructuras institucionales menos complejas y funcionan según el mandato de un único cacique, como el Tolima del senador Camargo y el Boyacá Chico de Pimentel. En estos equipos está escrito que la utilidad vayan para los dueños, podrían quemarla si así lo quisieran.
El Cali, a diferencia del resto de equipos del país, es de sus socios (unos 1500), un exitoso caso de Agencia Sin Ánimo de Lucro en el fútbol. Y como no hay un dueño, y no hay ánimo de lucro, la utilidad debería reinvertirse en refuerzos y en el fortalecimiento de las divisiones menores. Por eso es que hoy el mundo del Cali debe exigir más transparencia y rendición de cuentas. ¿Dónde está toda la plata que ingresó al club en los últimos cinco años?
En números, los resultados fueron maravillosos. A continuación se enumeran los ingresos del equipo desde la venta de Brayan Perea a la Lazio en febrero de 2013:
- Brayan Perea (20): a la Lazio en 2013 por 2,8 millones de dólares.
- Rafael Santos Borré (19): al Atlético de Madrid en 2015 por 3,4 millones de dólares.
- Gustavo Cuellar (23): al Flamengo en 2016 por 2,2 millones de dólares.
- Mateo Casierra (19): al Ajax en 2016 por 6,8 millones de dólares.
- Harold Preciado (22): al Shenzhen en 2017 por 8,7 millones de dólares.
- Luis Manuel Orejuela (21): al Ajax en 2017 por 4,5 millones de dólares.
- Helibelton Palacios (23): el 80% de su pase al Brujas en 2017. (No hay cifras oficiales del traspaso).
- Germán Mera (26): el 80% de su pase al Brujas en 2017. (No hay cifras oficiales del traspaso).
También hay otros traspasos por los que el Cali ha ingresado bastante dinero, pero no hay información pública y certera al respecto. Por otro lado, también ha ingresado por los derechos de formación de jugadores como Cristian Zapata, Luis Fernando Muriel, Jeison Murillo y Michael Ortega, entre otros.
Sin contar el dinero de las ventas de Mera y Palacios al Brujas, ni el de los traspasos invisibles (por llamarlos de algún modo), ni el dinero de los derechos formativos, y usando solo las cifras arriba consignadas (Transfermarkt), el Deportivo Cali ha ingresado $80.672.957.231 (usando la TRM actual) desde la venta de Brayan Perea.
Por supuesto esa cifra es mucho mayor. Probablemente supera los cien mil millones de pesos. Para darnos una idea del monto tan significativo que es, Millonarios, por ejemplo, ingreso por todos los conceptos (traspasos, derechos de televisión, taquilla y marketing) $33.890.663.000.
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¿Y dónde está la plata?
La inversión más alta de la administración de Álvaro Martínez no fue en jugadores sino en infraestructura. Las obras recientes del estadio han sido un gasto importante. Se compró un lote de $12.500 para construir un mega parqueadero para 7.500 carros y 10.000 motos. Además, tres canchas, una para el primer equipo y dos para una escuela para la población de Palmaseca. El coste de estas obras es de $23.000 millones. Cubiertas solo con lo ingresado por el fichaje de Harold Preciado. El ingreso y las vías de acceso al estadio de Palmaseca eran una pesadilla para los aficionados. Estas obras eran urgentes.
El gasto y la inversión estratégica en cantera es vital para el club. El Deportivo Cali tiene más de 200 jugadores infantiles y juveniles de élite. Invierte alrededor de 1,2 millones de dólares al año ella. Los resultados son evidentes. La cantera de Cali abastece al primer equipo y vende decenas de jugadores a clubes de Colombia y el mundo.
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El club también debe pagar también los salarios de los jugadores profesionales y del cuerpo técnico. Lo que es al menos llamativo es que esa cantidad de plata (más de cien mil millones) que el Cal ha recibido desde el 2014 no se ve. El club vende demasiado y compra muy poco. No hay registros de grandes desembolsos por los mejores jugadores de la liga. Los Chará, Macnelly Torres, Teo, Dayro Moreno, Ovelar, entre otros, no están en el Cali.
No estamos sugiriendo que haya desvió de fondos ni que la plata de los socios se esté gastando en cosas diferentes al Deportivo Cali, pero el balance entre ingreso y gasto de jugadores es exageradamente grande. Lo mínimo que debemos preguntarnos es: ¿dónde está la montaña de plata del Deportivo Cali?
Foto: as.com