La opinión de los columnistas no refleja necesariamente la de Hablaelbalón.
Un colombiano del común, futbolero e hincha a muerte de Colombia, nos contó cuáles deben, para él, ser las características del nuevo técnico de la Selección. Al final, hasta se dejó caer un nombre polémico. ¿Usted qué opina?
No dejarse manosear de los poderes locales
Traducción: que no siente a los periodistas en la cena de la concentración, ni los invite a pasar juntos en el hotel o en el avión. Pese a que considero que hay varios DTs nacionales y de la Liga Águila calificados para el cargo, sus nexos con personas o clubes del entorno local hacen difícil una dirección transparente y alejada de intereses de segundos, terceros y cuartos. Aunque la nacionalidad del personaje no debería ser criterio, un técnico que venga de afuera del entorno la tendría más fácil en este punto.
Más creatividad que ciencia
El fútbol ya está inventado, y si bien se pueden hacer variantes que son (a veces) brillantes, odio a quienes ponen al central de 5 o al lateral de extremo. Es mejor tener a los especialistas en sus posiciones, sobre todo cuando se ven una vez cada cinco meses. Con esto descarto de tajo a cualquiera que le guste rotar (sí, hablo de Osorio) o a los sistemas rígidos tipo Bielsa o Martino. Me inclino por quienes priorizan la creatividad, sobretodo cuando están disponibles tipos como James, Quintero o Cardona, jugadores que están para sacar un conejo del sombrero y no para ejecutar jugadas prefabricadas.
Experiencia y tranquilidad
Seamos sinceros, nosotros mismos ayudamos a configurar un entorno salvaje, lleno de críticas porque sí y porque no; cero paciencia y cero tolerancia. Un tipo que mantenga la cordura ante las hienas que somos los hinchas. El ejemplo a seguir nuevamente es Pékerman, que justa- o injustamente, fue blanco de constantes críticas durante seis años y siempre se limitó a callar y a responder en la cancha. No quiero imaginarme el mal ambiente con Pinto, Bolillo o Pecoso, quienes pese a tener mucho recorrido, a la primera crítica responden con cinco piedras en la mano y una pataleta de manual.
Estilo paternal y de camaradería
Además de lo difícil que somos como público, el jugador latino también requiere de un trato especial. Le gusta sentirse querido y rinde más cuando ve en su DT, además de un entrenador, a un compinche que le mime de vez en cuando. Acá creo que los europeos pierden puntos por mera idiosincrasia. Ellos van al vestuario a trabajar, no a hacerse amigos de nadie. Entonces, no es que sea prohibido un DT europeo, pero creo que lo mejor sería uno más paternal tipo Ancelotti (criticado en Europa justamente por eso), y por supuesto, que hable español fluido.
Formación predilecta: 4-x-2
Todos los sistemas tienen sus casos de éxito y de fracaso, sin embargo, en mi caso particular, realmente tengo una alta preferencia por equipos que han sido exitosos con línea de cuatro atrás y dos delanteros. La mejor versión de pasado proceso se dio con Zúñiga, Zapata, Yepes y Armero atrás y con Falcao y Teo arriba. En la mitad, baraje como quiera, teniendo en cuenta, eso sí, lo dicho antes: prioridad a la creatividad.
Aplicando el filtro
¿Quién cumple a cabalidad con todo lo dicho? Fácil, nadie. Sin embargo, repasando y haciendo algunas concesiones se me ocurren tres nombres que encajan de maravilla: el Tigre Gareca, ‘Rei’ Rueda y el pelado Ramón Díaz. Los dos primeros están cogidos por Perú y Chile. El tercero, en cambio, está perdido en la liga profesional de Arabia Saudita.
Don Ramón. ¿Estoy loco?
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El Espectador
