Hay muchas hinchadas, pero ninguna es más linda que la del Borussia Dortmund.
“Echte Liebe” –que traducido al español significa “amor verdadero”– es lema que ha acuñado el Dortmund en los últimos años. Y aunque con seguridad tiene intereses mercantiles, la verdad es que ningún otro slogan podría describir con mayor precisión la relación del club con sus hinchas.
Semana a semana, sin excepción, sin importar el estado de la tabla o la competición, los hinchas llenan los casi 82.000 puestos del Signal Iduna Park. Los Borussen entendieron que eso de ser hincha va más allá de las copas y las celebraciones esporádicas. Para ellos se trata de un proceso eterno: querer al club y acompañarlo en todas.
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Aunque los títulos no han abundado en los últimos años, el Borussia Dortmund vende más de 55.000 abonos al año. Pero incluso más impresionante es su promedio de asistencia, que es el más alto de Europa. Al estadio le caben 81.360 personas y el año pasado el promedio ascendió a los 81.226 asistentes, superando al del año inmediatamente anterior a pesar de que el equipo no ganó nada. (Si nos consigue otro equipo en el mundo que haga eso, le damos un premio)
Y entonces, cuando uno cree que no se puede querer más a un club, pasa lo que pasó con los hinchas del Mónaco. Inmediatamente después de que se tomara la decisión de aplazar el partido debido a las explosiones que afectaron al bus de su equipo, la fanaticada del Dortmund organizó una campaña (#BedForAwayFans) para hospedar a todos los hinchas del Mónaco que habían viajado a ver a su equipo. El movimiento fue un completo éxito y el acto de solidaridad terminó siendo también una muestra más de cultura (futbolera) y de amor propio. Son los hinchas, con este tipo de gestos, los que hacen grande a un club.
#bedforawayfans and #tableforawayfans es sind alle hungrig pic.twitter.com/h4TChsRNY9
— Vespafoto (@vespafoto) April 11, 2017
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El amor verdadero es incondicional y no tiene intereses ocultos, lo entrega todo sin esperar nada a cambio; también perdona y acepta las decepciones. El que ama de verdad siempre está ahí, atento, esperando lo mejor para el otro. Bueno, así son estos locos. Todas las noches de partido, mientras los 82.000 fieles se acomodan para la homilía, Norbert Dickel, la voz del Signal Iduna Park, grita eufórico: “Un saludo en el estadio más lindo del mundo para los mejores hinchas del mundo”. Ellos le contestan cariñosos. Saben que es verdad y no necesitan nada más. Estar ahí ya es suficiente.
Si usted es hincha de un club, ámelo como estos locos aman al suyo (No sea #HinchaGolondrina)
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Foto:
Süddeutsche Zeitung