El domingo en el Atanasio, Millonarios tiene la posibilidad de darle una estocada mortal al Nacional de Jorge Almirón. Le contamos cuáles son los nombres azules que decidirán el partido.
Felipe Banguero
A diferencia de Jair Palacios por derecha, “Frozono” ha sido titular en todos los partidos del inicio de semestre. Sin embargo, su pobre nivel hace pensar en que no sería mala idea que Russo lo banqueara un par de partidos para que se ponga las pilas. El domingo seguramente la instrucción será “o rindes, o chao”.
Pues frente a un tipo con la velocidad de Lucumí, junto un otro que tiene doctorado en colocar balones a la espalda de las defensas como Castellani, si Banguero vuelve a jugar como contra el DIM y se deja robar la espalda cual pelado de la Javeriana en Kennedy, Millos será papás fritas para Dayro y compañía.
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César Carrillo
Que contra el Medellín haya jugado Rojas en su lugar sigue siendo un enigma, por eso lo más sensato es que Russo deje la terquedad y el domingo lo ponga desde el pitazo inicial. Al lado de Duque, su presencia será fundamental para que el ingeniero pueda posicionarse entre su espalda y al frente de la defensa. Además, claro está, tendrá la responsabilidad de robar cuantos balones pueda, al mediocampo verde.
La otra clave pasará por que Macalister tenga un poco más de libertad para jugar más pegado al área, sin la responsabilidad de pararse atrás para ayudar a Duque. Ese mediocampo Duque-Carrillo-Macalister, así escalonadito en distintas líneas, tiene todo para untársela a Nacional los 90 minutos.
Está semana estuvo de cumpleaños, por lo que sería lindo que se regalará un golsito de media distancia como el mítico pepazo del Timão.
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Gabriel Hauche
Aunque es cierto que quizás este llamado le caiga más a Juan Camilo Salazar, Millonarios no puede volver a caer en el error de entregarle la responsabilidad del ataque a un juvenil (leáse caso Mosquera). Hauche, en cambio, fue traído para esta clase de partidos, Russo está convencido de eso.
Ya sea por afuera pegado a la banda derecha, o como mediapunta detrás de Ayron, en sus piernas está la responsabilidad de que Millos corte la esterilidad ofensiva del partido contra el DIM.
En ese partido casi que no tocó el balón, por lo que en caso de que las cosas se compliquen, no puede ser tímido y esconderse entre la zaga verde, al contrario, tiene que bajar, hablar, liderar y si es necesario echarse el equipo al hombro.
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El Espectador
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