Psicólogo en desuso, editor aficionado y futbolista recontra frustrado.
Seguimos a todos los colombianos que jugaron Champions y los calificamos. ¿Qué le parece?
Dávinson Sánchez (Tottenham 2-4 Barça)
A pesar de que en el último tramo alcanzamos a ilusionarnos con un hipotético empate del Tottenham, el partido en Wembley fue un baile del Barcelona. Con un Messi gigante y un Arthur brillante, el Barca siempre tuvo los hilos del partido y vulneró vulneró y vulneró al Tottenham.
Bajo esa dinámica, tenemos que decir que Davinson tuvo un mal partido. Además de que definitivamente perdió el duelo contra Luis Suárez, hoy estuvo especialmente impreciso en el primer pase, y en dos ocasiones le tiró una lavadora a Lloris que por milagro no terminó en gol. Fue extraño esta versión de Dávinson: nervioso, torpe, accidentado y débil en el uno a uno. Atenuante: su equipo jugó muy mal y le permitió muchos espacios al diablo de Messi y los suyos.
Puntaje: 4.0
Santi Arias (Aleti 3-1 Brujas)
En su primer partido como titular a Santi le pasó la del niño nuevo. Tímido, falto de confianza y por eso mismo rechazado. Sobre todo en el primer tiempo, cuando jugó de carrilero por derecha en una línea de cinco, se aisló del juego colectivo del equipo: se pegó demasiado a la raya y aunque siempre estuvo adelantado nunca fue opción. En el segundo tiempo Simeone cambió a una línea de cuatro, metió a Filipe Luis por la banda opuesta y entonces Santi se sintió más cómodo sin la obligación de ir hacia arriba en todas.
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En defensa cumplió a medias. Estuvo atento en los cierres, ganó los duelos individuales que le propusieron, pero de un rechazo deficientes suyo vino el único gol del Brujas. Su aporte en ataque fue poco. Con excepción de dos centros —uno muy malo— y una pelota al espacio que casi termina en gol de Correa, Santi siempre tocó en corto y hacia atrás.
Puntaje: 6.0
Radamel Falcao García (B. Dortmund 3-1 Mónaco)
En su segundo partido en esta Champions se enfrentó a los quinceañeros del Dortmund y se vio viejo. Viejo y sin equipo. Sus compañeros, nerviosos y toscos, no lo ayudaron en nada. El entrenador lo acomodó de segunda punta, detrás del joven Sylla, pero no fue la fiera que que queremos siempre. Sus carreras arrancaron de atrás y sus obligaciones fueron bajarle los balones al juvenil y aprovechar el peso de su nombre para arrastrar las marcas. Aunque nunca bajó los brazos, ni los creativos ni el tal Sylla supieron ponerlo a jugar.
Luego del descanso, lastimosamente, todo se fue al carajo. Rapidito cayó el gol del Dortmund y las piezas se desenchufaron. Golovin, el creador, desapareció. Sylla, el crío, durmió. Y, Falcao, solo y aburrido, acabó el partido desesperado y con solo un tiro al arco.
Puntaje: 6.0
Ospina (Napoli 1-0 Liverpool)
David tuvo, extrañamente, una noche muy tranquila contra el Liverpool. Fue loco ver a los de Klopp tan superados (un remate al arco de Salah, por fuera, y deje de contar) en su visita a Napoli. Así que del partido de David no hay mucho que se pueda decir. Excepto que fue lindo verlo ahí, titular otra vez en Champions, en esa plaza histórica y feliz que es el San Paolo y que hoy reventó de júbilo con el 1 0 al final de Insigne.
Puntaje: 7.0
James (Bayern 1-1 Ajax)
A James le tocó entrar a cambiar un partido jodidísimo. Entró en lugar de Robben con la instrucción de juntarlos a todos y, aunque empezó inclinado a la derecha, después, con un Bayern anárquico y en búsqueda voraz de los tres puntos, lo vimos por todas partes: cerca a Javi Martínez, detrás de Lewandowski, inclinado a la izquierda y al final otra vez en la derecha.
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Al final, la presencia del colombiano le dio energía y ciencia al Bayern y en sus pies –en una jugada que empezó y terminó en él– estuvo la opción más clara para el local. El único lunar del 11 fue, primero, la pataleta que le costó la amarilla en el partido, y después el show post-partido, cuando salió sin bañarse, solo, sin hablar con nadie. Ya está grande, James.
Puntaje: 7.0
Cuadrado (Juventus 3-0 Young Boys)
Juangui fue el mejor amigo de Dybala. Tuvo implicación directa en dos goles —asistencia a Dybala y asistencia a Matuidi, cuyo tiro terminó en un rebote y gol— y estuvo cerca de poner el cuarto. Atrás estuvo sólido cuando se le solicitó; se juntó bien con los volantes interiores para salir en limpio; y se mostró siempre de mitad de cancha para arriba.
Esta versión italiana de Cuadrado es fenomenal. Un jugador cerebral, con disciplina táctica e influyente en el último cuarto. Lo mejor fue su polivalencia: jugó de carrilero en una línea de cinco atrás y de volante por afuera en una segunda línea de cuatro. En ambas lo hizo BIEN.
Puntaje: 8.0
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