Hace meses había un partido marcado con una cruz especial en el calendario del Manchester City: la visita a Stamford Bridge. En Etihad, el City mereció ganar y terminó perdiendo. Otra vez cayó. Hazard ya es oficialmente un superhéroe.
Después de la caída del Chelsea ante el Crystal Palace, la mesa estaba servida para que el equipo de Guardiola acortara la diferencia de puntos en la Premier. Era un partido de alto voltaje. Dos plantillones. Dos grandes técnicos. Decidió Hazard. Al final, Chelsea se impuso 2-1 haciendo uso de su gran oficio para defender, y su gran contundencia para atacar cuando coge retrocediendo al rival. Dos virtudes que lo tienen muy cerca de alzar el título.
Estas son las tres claves del partido:
Hazard, Hazard y Hazard
Debemos empezar por lo más evidente, pero lo más importante. Este es el Hazard de hace dos años. El del último título de Liga de Mourinho. Incluso ha dado un paso más adelante. Es el líder de este Chelsea. Cuando encara parece que fuera en patines.
Partiendo de afuera hacia adentro, en el primer tiempo, aprovechó muy bien la ventaja que suponía bailar contra Navas. Pep, buscando la profundidad que Zabaleta y Sagna no han aportado, lleva dos partidos alineando a Jesus en esa posición. Frente a un extremo de toda la vida, Hazard creó un roto y fue vital en el ataque de su equipo. Está alcanzando una dimensión cada día mayor. El belga se ha convertido en un jugador fuera de serie. Quizá, el mejor de la Premier.
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Sin volantes Pep no puede ser Pep
La llegada de Guardiola a Inglaterra suscitó muchas teorías. A todos nos intrigaba hasta que punto iba a ser posible que el catalán lograra imponer sus ideas en un fútbol que emociona y funciona con un lenguaje muy diferente al suyo. Este es el mayor reto de su carrera. Lo que no tiene discusión, es que los resultados han estado muy por debajo de la expectativa que generó en Manchester. Nuestra obligación, es buscar explicaciones.
El ataque posicional vive de los volantes. Es su materia prima. Y no cualquier tipo de volantes. Con la lesión larga de Gündogan, la edad y la irregularidad de Yaya Toure, Pep ha tenido que apelar a muchos ensayos. Hoy, se la jugó por un doble cinco con Delph y Fernandinho. Con ellos en la sala de máquinas, fue imposible para el City encontrar líneas de pase a espaldas de Kanté. Faltó mucha calidad en la gestación. Con Delph y Fernandinho al mando, es muy difícil que Pep sea Pep.
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Los volantes de Conte
La otra cada de la moneda es el Chelsea en el apartado de los volantes. Por supuesto que la propuesta de Conte es muy distinta a la de Guardiola. Pero la calidad y la baraja de volantes con los que cuenta, no solo le permite desarrollar muy bien su idea de juego, sino que le permite mutar y manejar distintos registros en diferentes momentos del partido. Hoy vimos eso, el Chelsea atacó, defendió, contragolpeó, cerró espacios. Todo con Kanté y Cesc al mando. En el segundo tiempo con Matic.
Con Kanté, Matic, Fábregas, Hazard y compañía, la pizarra casi que camina sola. La capacidad de recuperación de los primeros dos, la imaginación de un jugador como Cesc que en Inglaterra siempre ha sido un superdotado, le permite a Conte alcanzar el nivel que hemos visto.
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Foto: skysports.com